Se conoció la identidad del hombre que fue "sorprendido sacando fotos" en la vía pública

Este martes, una imagen publicada por el periodista local Rubén Almará alertó a los paranaenses. Un automovilista advirtió una extraña presencia en la zona de Tucumán y Urquiza y de inmediato dio aviso al periodista, que no tardó en publicar el material en su perfil de Facebook.

La foto muestra a un hombre, de unos 40 años, vestido íntegramente de negro y mirando fijamente su celular a pocos metros de Radio La Voz. Esta situación situación no pasó inadvertida para el propietario del medio, que junto a la foto contó que el misterioso sujeto se encontraba sacando fotos "extrañas".

En cuestión de segundos, los comentaristas se abocaron a develar el misterio, aunque 15 horas después todavía no lo habían logrado. "Es Beto", dijo uno. "¿Ese es Ricardo? Pero si está preso" dijo otro. No faltó quien tomara en broma la advertencia, a lo que Almará volvió a encender la luz de alerta: "No es joda", escribió, y reavivó así las sospechas sobre el hombre de campera oscura y mirada inquietante.

Grande fue la sorpresa cuando, pasado el mediodía de este martes, el Rayo Negro -como ya lo llaman algunos- volvió aparecer con su andar monocromo y desafiante, en la puerta de otro medio de comunicación. Nuevamente, la mirada de acero directo a la pantalla del teléfono, pero esta vez, en la puerta de Diario UNO de Entre Ríos.

Afortunadamente, la respuesta aparecería unos pasos después. Sucede que el misterioso hombre, no es más que Juan Ignacio Pereira, uno de los reporteros gráficos con más historia en UNO, ampliamente reconocido por colegas y trabajadores de prensa.

Según su propio relato, este lunes por la tarde se encontraba camino a su casa cuando se detuvo para tomar una imagen del atardecer, con el objetivo de compartirla en su cuenta de Instagram. Y eso hizo.

Lo que él no sabía es que, desde un auto, alguien lo estaba fotografiando a él, y mucho menos que su imagen iba a exhibirse en el muro de uno de los periodistas más reconocidos de la ciudad. Tampoco que, mientras cenaba junto a su mamá, en distintos puntos de la ciudad un centenar de anónimos estarían haciéndose preguntas y tejiendo teorías conspirativas respecto de su identidad.

Noticia falsa, o fake new, las redes sociales son caldo de cultivo para confusiones o y la proliferación de falsas alarmas por amenazas inexistentes. Los gigantes de la tecnología están dando pelea contra este problema global, pero pero es ciertamente difícil que mecanismos automáticos logren detener la ola.

Identificado el problema, Facebook parece haberse puesto al hombro la tarea de erradicarlas y en 2016 publicó un manual, en el que queda claro la forma más genuina, es empoderando a sus usuarios, por eso brindatres consejos fundamentales para saber si lo que publicamos responde a un hecho verdadero: Identificar la fuente, saber dónde y cuándo ocurrió lo que compartimos y buscar varias fuentes de información. Si estos tres aspectos no están claros, Facebook desaconseja reproducir el mensaje en nuestras redes.

Una versión moderna del "teléfono descompuesto", aunque las consecuencias de una noticia falsa pueden ser tanto más graves, por eso las responsabilidad de lo que publicamos, comentamos y replicamos, es de todos.