Si bien desde el organismo se estableció que el hecho se produjo por responsabilidad exclusiva del condenado y su pareja, se consensuaron mayores medidas de control, y el cambio del actual director del penal de la capital entrerriana.
La situación llevó a tomar urgentes acciones para que una acción similar se registre en el futuro. De allí es que se ordenó el monitoreo permanente a través de las cámaras de seguridad de los menores que ingreses a los pabellones, quiénes además serán observados a una distancia prudencial por personal especializado de la cárcel.
Se aclaró a UNO que esta disposición no intenta reducir los encuentros íntimos de los presos, como las visitas de sus familias. Solo se será más exigente en la ruta de control de los ingresos de las personas a la hora de pasar al interior de los pabellones.
En tanto, también será más riguroso el control administrativo de las personas que pasen a los pabellones llevando niños. Este ingreso será filmado en todo el recorrido de modo preventivo, habida cuenta que hasta la fecha nunca había pasado algo como lo investigado en el penal de Paraná.
Por otra parte, se inició un sumario administrativo al director de la Unidad Penal I, Cristian Burgos, que será apartado a nuevas funciones. De esta manera mañana será designado como titular de la cárcel Octavio Infrán, un oficial del servicio con muchos años de experiencia en la unidad penal capitalina.