Para la Fiscalía de Paraná, Oscar Siboldi debe purgar una pena de prisión hasta los 87 años. Ayer, al culminar el juicio por el triple crimen ocurrido en Bajada Grande, pidieron que cumpla una condena de 30 años por esos tres asesinatos y por el anterior de un joven en el barrio La Delfina de Paraná, en 2018. Si hacen lugar al pedido de la acusación pública, 2048 sería el año en que el hombre considerado un peso pesado en el hampa de la zona oeste de la ciudad, recuperaría la libertad. Además, pidieron condenar a uno de los dos hijos imputados.
Piden para Siboldi prisión hasta 2048 por cuatro asesinatos
El hecho ocurrió en la madrugada del 25 de mayo de 2019, donde perdieron la vida a balazos los hermanos Martín y Luciano Álvarez y Miguel Aguirre. Luego de varias jornadas con decenas de testigos y una reconstrucción del hecho, en los alegatos se cruzaron las dos versiones: el ataque criminal de Oscar Siboldi con uno de sus hijos hacia las víctimas y la legítima defensa de los imputados.
La fiscal Patricia Yedro describió su hipótesis sobre cómo se suscitaron los hechos, en dos episodios: un altercado inicial con provocaciones y discusiones entre el grupo de las víctimas y el de los acusados, iniciado por Aguirre, quien ostentaba un arma de fuego (pistola calibre 11.25) debajo de su ropa e inició una discusión con uno de los acusados; y luego el cruce con disparos de armas de fuego (dentro del predio de la vivienda de Siboldi).
Sobre lo sucedido en el episodio que terminó con las muertes, la fiscal aseguró que no hay testigos presenciales, ya que los integrantes de cada sector estaban, unos, afuera de la vivienda, y otros escondidos adentro: “Lo que ocurrió a partir de ese momento solo lo saben los imputados y los fallecidos. Ninguno de los que estaban con ambos grupos pudo observar el momento de la muerte de las tres víctimas”, aseguró.
Por esto, consideró que “es donde cobra especial relevancia la prueba objetiva que se produjo en esta investigación. A partir de los resultados obtenidos e que las versiones de los tres imputados caen estrepitosamente”. Por ello, analizó largamente las pericias scopométricas, los informes de autopsia y los rastros hallados en la escena del crimen.
Respecto de la versión de los acusados (que Oscar fue el único autor de las tres muertes) Tedro dijo: “La actitud del señor Oscar es entendible si tenemos en cuenta que al momento que ocurren estos incidentes se encontraba acusado de un homicidio y una tentativa de homicidio, hecho por el cual fue posteriormente condenado. Al hacerse cargo de los hechos obligó a sus hijos que se retiraran del lugar inmediatamente después (...) Se encargó de armar una coartada y que sea repetida por sus hijos, por los más allegados a su entorno para sostener que sus hijos no tuvieron intervención”.
Para la fiscal, Oscar Siboldi no actuó en legítima defensa suya ni de sus hijos: “Está acreditado que cuando decide emprender el ataque armado en contra de Martín y de Luciano Álvarez ya se había asegurado que su hijo Alexis estaba fuera de peligro. Y se había asegurado que los fallecidos estaban desarmados, en una situación de absoluta vulnerabilidad, tirados en el piso, sin posibilidad de defensa alguna”, afirmó.
En cuanto a Brian, Yedro consideró: “Podemos afirmar que existieron elementos suficientes para sostener que en un principio se configuró la legítima defensa. La agresión inminente de Aguirre sobre él era grave e ilegítima, trabados en lucha lo apunta con un arma de fuego y en esa circunstancia Brian estaba autorizado a defenderse. También quedó acreditada la falta de provocación de parte del imputado. El medio al cual recurrió Brain para defenderse era adecuado a la agresión a la cual estaba siendo víctima, por eso acude al arma de fuego calibre 22. Ahora bien, sin perjuicio que la situación lo autorizaba a la acción defensiva, esta solo abarca el primer tramo de su conducta, el disparo que impacta en el tórax del lado izquierdo, suficiente para evitar que lo siga atacando. Pero la continuidad en la repulsa traspasó los límites y eso determina que estemos en un claro caso de homicidio cometido con exceso en la legítima defensa”.
Por último, para la Fiscalía se comprobó que Alexis Siboldi no presenció en momento de los disparos mortales, por lo cual solicitó la absolución para él.
Por esto, la fiscal pidió condenar a 30 años de prisión a Siboldi padre, en un pena comprensiva de la de 15 años que le impusieron por el homicidio de Brian Farías y el intento de homicidio de Carlos Sánchez, en junio de 2018. Para Brian, solicitó cuatro años y ocho meses de cárcel.
“Valor a la palabra”
El abogado defensor Alberto Roger Salvatelli dijo sobre Oscar Siboldi: “Es una persona que conozco hace 16 años, cuando el doctor Martín Uranga se dedicó a la política y me pasó la posta para defenderlo en unas causas que tenía. Es una persona de las de antes, lo blanco es blanco, y lo negro es negro, no tiene medias tintas. Es una persona que le da mucho valor a la palabra”.
Luego, el letrado refirió: “La fiscal ha dicho cosas que no son así como las dijo. No puedo entender la imputación realizada. No cabe duda aquí que los hermanos Álvarez y compañía violaron la confianza de Siboldi cuando ingresaron por segunda vez a la casa”.
Y comparó la situación con un hecho delictivo que sufrió recientemente: “Me puse a pensar, en febrero sufrí un robo que fue de público conocimiento, de dos personas armadas en mi casa, conocidas, a una le abrí la puerta, me redujeron. Yo no tenía armas en ese momento. Si hubiera tenido un arma en ese momento, no me cabe duda que la hubiera usado, y estaría hoy sentado acá, cuando tras personas avasallaron mi casa y mi intimidad. Por eso no puedo entender la imputación. El hecho ocurrió dentro de la propia casa de Siboldi”.
Por otro lado, valoró la versión del imputado como cierta: “Hasta el día 27 de mayo por la mañana que le tomó la declaración indagatoria y por consejo mío le dije que no declare y me convenció, voy a declara la verdad de lo que pasó, y hasta hoy mantuvo lo mismo. Siempre dio lujos de detalles de cómo ocurrió todo”.
Por esto, solicitó al Tribunal que Oscar Siboldi “sea amparado por la legítima defensa en cuanto a la muerte de Miguel Aguirre y los hermanos Álvarez. Y respecto de Brian Siboldi voy a pedir la absolución por el beneficio de la duda porque no hay prueba alguna que lo vincule a la muerte de ninguno. Solamente las suposiciones de la Fiscalía, no hay lógica, no se puede probar”.
Finalmente, cuestionó los escándalos que se suscitaron en 2019 por el rechazo de vecinos a la prisión domiciliaria de los hijos de Siboldi: “Hace dos años que estos dos chicos andan de lado a lado, no por culpa de la Fiscalía. Primero consiguieron domicilio en María Grande, tuvieron problemas con el intendente porque no los querían recibir, un escarnio total. Después consiguen una casa en Viale y lo mismo pasa con el intendente. Y hace dos años que andan dando vueltas vinculados a una causa que no tienen nada que ver”.
Hoy ambos se encuentran en libertad, aguardando la sentencia que el Tribunal integrado por Alejandro Cánepa, Rafael Cotorruelo y Alejandro Grippo dará a conocer el 13 de septiembre a las 8.30.
En la última palabra que les concedieron a los imputados, Oscar Sibldi insistió: ““Defendí mi vida, la vida de mis hijos, mi casa y la vida de las personas que estaban con nosotros”. Brain aseguró: “Soy inocente, soy una persona que trabaja y estudia. Jamás tuve un arma, ni disparé o maté a nadie”. Alexis concluyó: “Mi hermano es inocente. Quiero que se haga justicia y sea pareja para todos”.