Maximiliano Pérez, de 17 años, y Leonel Chimento, de 18, iban caminando por calle Padilla, entre Perette y Rondeau, del barrio 25 de Mayo de Paraná. Era una noche apacible hasta que varios disparos alertaron a todos los vecinos. Con armas de grueso calibre, un grupo de jóvenes atacó a los dos amigos, que están internados en el hospital San Martín. Al lado de ambos quedaron tiradas dos armas de fabricación casera. El menor está muy grave por una herida en la cabeza y el otro se recupera por un impacto en una pierna.
Pelea por su vida un joven baleado junto a su amigo
"Está en manos de Dios", dijo la mamá de Maximiliano Pérez. Personal de la División Homicidios detuvo al acusado, de 19 años
12 de septiembre 2016 · 06:00hs
Foto: Google Street View
La División Homicidios de la Policía se abocó a la investigación del hecho, bajo las órdenes del fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull. Ayer al atardecer allanaron un domicilio del barrio Itatí y detuvieron a un joven de 19 años, de apellido Lencina, y secuestraron una pistola calibre 9 milímetros. Algunos sospechan que en el trasfondo de la agresión está un narco que provee de armas a pibes de la zona para amedrentar a otros y ganar poder territorial.
Ayer por la tarde, un grupo de familiares de Pérez, conocido también como Cachi, aguardaba en un pasillo del hospital el resultado de la intervención quirúrgica. Yamina, la mamá del adolescente, contó a UNO la madrugada de desesperación que vivieron: "Fue como a la 1.20, 1.30. Nosotros vivimos frente a un arroyo, yo escuché unos tiros y cuando salimos con mi hija a la calle venía un pibe corriendo y le dijo a mi hija 'le pegaron un tiro a tu hermano y a otro chico'. Salieron corriendo y cuando yo llegué ya estaban tirados en el piso, y después ya me vine en la ambulancia, no sé qué pasó".
La unidad de emergencias demoró en llegar al lugar del hecho entre 20 y 25 minutos, según afirmaron las personas que auxiliaron a los heridos, y en el nosocomio Pérez fue ingresado directamente a la Unidad de Terapia Intensiva, en tanto que Chimento fue operado por la herida de bala en una pierna, y luego permanecía internado en una habitación de Cirugía General.
Sobre el parte médico de Maximiliano, Yamina dijo: "Es grave la herida que tiene, le iban a hacer una cirugía para sacarle las esquirlas que tiene en la cabeza, al cerebro no lo quieren tocar porque corre mucho riesgo, le van a hacer esa limpieza para sacarle esos pedazos de plomo, pero está con riesgo de vida todavía. Y asimismo salga bien la operación, hay que esperar que pasen los días y queda en manos de Dios que no le vaya a agarrar una infección".
Si bien ellos son nuevos en el barrio, los conflictos vienen desde hace un tiempo con un grupo de violentos del barrio lindero Itatí. "Hay problemas entre gurises de la edad de ellos. Pasa que en el barrio hay una persona que vende droga y los utiliza a los otros del barrio Itatí y les daba las armas. Entonces cuando mi hijo pasaba con el amigo que está internado ellos le tiraban tiros, o sea como que mis hijos no podían cruzar para aquel lado. Y después me habían amenazado que yo me fuera de ahí porque si no iban a entrar y nos iban a matar a todos a tiros, pero yo nunca hice la denuncia", relató Yamina.
A las 2 de la madrugada comenzaron las tareas investigativas del personal policial de Homicidios en la escena del crimen, así como el trabajo pericial de los efectivos de Criminalística. Donde estaban los jóvenes heridos había un reguero de sangre, y a pocos metros dos tumberas. Según los médicos que observaron a las víctimas, ambos fueron alcanzados con proyectiles de un arma calibre 9 milímetros.
La declaración de Chimento fue el fundamento principal para apuntalar las sospechas. El joven pudo reconocer a al menos uno de los atacantes, y con esa información el fiscal solicitó un allanamiento y detención, orden a la que accedió otorgar el Juzgado de Garantías.
Ayer alrededor de las 19, los uniformados de Homicidios arribaron a la vivienda del sospechoso en el barrio Itatí y detuvieron a un muchacho de 19 años de apellido Lencina. Además, en la casa hallaron una pistola calibre 9 milímetros, que fue secuestrada y enviada a Criminalística para ser peritada y cotejada con los proyectiles que hirieron a las víctimas. La prueba, en caso de ser positiva, resultará clave para incriminar al acusado. A su vez se buscará establecer si las tumberas que estaban en el lugar del hecho eran de los heridos.
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Otro herido de bala en Paraná
Un hombre de 38 años de apellido Dietz fue baleado en el tórax, por lo que quedó internado en grave estado en el hospital San Martín de Paraná.
El hecho se registró ayer a la tarde en calle Rancillac al final, informó El Once. La víctima conocía a su agresor, ya que según testigos, Dietz fue hasta un kiosco para realizar una compra, cuando lo llamó el conductor de un auto y le disparó.