Un choque en cadena ocurrió cerca de las 6.45 de este domingo en la intersección de calles Carbó e Irigoyen, de Paraná. Tal como informaron fuentes policiales a UNO, una moto quiso sobrepasar a un automóvil Peugeot 408 Aurelle y, en la maniobra, el vehículo terminó chocando contra la parte trasera de un Volkwagen Gol Power que se encontraba estacionado sobre calle Carbó. A su vez, por el impacto, el VW chocó a una camioneta Bronco Sport, que estaba estacionada delante del rodado.
Paraná: una moto quiso sobrepasar un auto y se desencadenó un choque en cadena
El conductor del Volkswagen Gol Power, un hombre de 37 años, recibió asistencia médica porque sufrió golpes, ya que al momento del choque estaba dentro del vehículo.
En tanto, el conductor del Peugeot 408 Aurelle fue sometido a test de alcoholemia, el cual arrojó positivo. Le retuvieron el vehículo.
Desbaratan la banda de los roba ruedas en barrios de Paraná
Uno de los mayores dramas que afectaba a la seguridad pública en Paraná, eran los constantes robos de ruedas de vehículos estacionados en distintos puntos de la ciudad. Se estableció que una banda estaba detrás de esto.
La Policía estuvo desconcertada, hasta que empezó a realizar un mapa del delito que se focalizó en la zona sur de Paraná, como también en las existentes entre avenida Zanni, Ramírez y De las Americas.
Una vez que focalizó el sector, y determinó que la gran mayoría de las sustracciones de los neumáticos correspondían a vehículos estacionados en las calles, es que trató a través de las cámaras de seguridad analizar el movimiento de los vehículos en la noche y la madrugada.
Fue así, que mientras se denunciaron en un mes el robo de 50 neumáticos, se descubrió el llamativo movimiento de un vehículo particular, como el de tres remises de un par de empresas locales.
Por la inteligencia criminal, como también el aporte del personal del 911, se verificó a través de las cámaras con lectores, las chapa patentes de los rodados que habrían participado de las faenas nocturnas y de madrugadas.
La información fue llegando a buen puerto, lo que sumado a la localización de un hombre de 31 años en circunstancias sospechosas, provocó avanzar en la pesquisa.
La misma tuvo sus contratiempos, la postura ambivalente de un par de fiscales que prefirieron dejar en libertad al demorado, cada vez que se lo ubicaba con una llave cruz cerca de un auto.