Para matarla, Martínez engañó a Fátima con la compra de un celular
A 19 días del femicidio de Fátima Florencia Acevedo, que conmovió a toda la provincia y evidenció las fallas del sistema ante una chica que había pedido ayuda, hoy se resolvió que el acusado Jorge Nicolás Martínez, continúe con prisión preventiva por 90 días más, mientras se continúa con la investigación con diferentes medidas.
A las 9.30, los fiscales Leandro Dato e Ileana Viviani le imputaron a Martínez el delito de Homicidio agravado por ser cometido contra una expareja y por haberse perpetrado en un contexto de violencia de género.
La novedad que se conoció en la imputación fue la forma en la cual Martínez logró encontrarse con Fátima para poder matarla. Como se sabe, la joven de 25 años, madre de un niño de cinco, había denunciado varias veces al hombre, quien tenía la orden judicial de prohibición de acercamiento vigente, y ella estaba alojada en la Casa de la Mujer de la Municipalidad de Paraná, sin dinero ni siquiera para tener crédito o datos en su celular.
Por eso, según informó la Fiscalía, Martínez engañó a Fátima diciéndole que le había comprado un teléfono, motivo por el cual la joven fue hasta su vivienda ubicada en calle Hernandarias al final, pasando calle Soldado Bordón, el domingo 1° de marzo.
Además, según la hipótesis de la acusación pública, el asesinato no se produjo en la casa de Martínez, sino que este la llevó a Fátima hacia el descampado ubicado entre Hernandarias y Tibiletti, en cercanías a un aljibe, donde le produjo la muerte por asfixia por estrangulamiento manual y sofocación. Luego, arrojó su cuerpo al pozo donde fue hallado una semana después, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Hoy vencía el plazo de 15 días de prisión preventiva que le había impuesto el juez Mauricio Mayer, cuando Marínez estaba imputado por la desaparición de Fátima. Por acuerdo entre los fiscales, los querellantes Milton Urrutia y María Alejandra Pérez, y el imputado, asistido por el defensor oficial Jorge Sueldo, se presentó al juez Eduardo Ruhl el pedido de prórroga de la medida cautelar por 90 días.
La Fiscalía argumentó que se mantenían vigentes las circunstancias que fundamentaban los riesgos procesales planteados más de dos semanas atrás, a lo que se suma, tras el hallazgo del cuerpo y la nueva imputación, la probable condena a la pena de prisión perpetua, que podría motivar a Martínez a fugarse, en caso de quedar libre. Además, el acusado conoce a las principales testigos de la causa, amigas de Fátima, a quienes podría amedrentar para que no declaren en su contra en el debate.
Por esto, el juez Ruhl resolvió dictar la medida coerción por 90 días, que Martínez seguirá cumpliendo en la Unidad Penal N° 1 de Paraná.