No importa las veces que se ha advertido en todos lados sobre los peligros de enviar fotos íntimas a personas conocidas o desconocidas. Se trata de una práctica comúnmente denominada con el anglicismo “sexting” que muchas veces termina en extorsiones con distintos fines. El año pasado, un hombre de Entre Ríos fue víctima de una perjuicio personal y económico millonario por parte de una mujer con quien había intercambiado fotos de ese tenor. Luego de radicar la denuncia, en la investigación se descubrió que no es solo una mujer que encontró la oportunidad de sustraerle dinero a una víctima, sino que se trata de una banda organizada radicada en Chaco que se dedica a este tipo de accionar delictivo. Esperan lograr identificar a sus integrantes en los próximos días para pedir la detención y traslado a Paraná para imputarlos por Asociación ilícita y extorsión.
Millonaria extorsión a un hombre con imágenes íntimas
El hombre que vive y trabaja en Paraná Campaña se constituyó como querellante en la causa, representado por Marcos Rodríguez Allende. El abogado informó a UNO al respecto: “Entre septiembre de 2020 y febrero de 2021 él se contacta con una chica supuestamente muy bonita por distintos medios informáticos, como Instagram, quien en principio sería oriunda de Corrientes. Entabla una relación virtual, no llegaron a conocerse personalmente, sí por teléfono, y en esa relación virtual después de ganarse la confianza de este hombre de unos 50 años, lo hace caer en una suerte de engaño que se configuró a partir de situaciones de relaciones íntimas, de índole sexual, vía informática. Y la mujer a partir de esa situación íntima comienza a extorsionarlo con que iba a enviar las imágenes a su pareja (ahora expareja) y a los distintos medios sociales”.
Sobre la intención de la extorsión, el abogado explicó: “Le empieza a exigir dinero, distintos montos a lo largo de varias semanas. Empezó en noviembre y terminó en febrero y fue por un monto mayor a los 4 millones de pesos. Él hacía transferencias que la chica le iba exigiendo, a otros bancos a distintas cuentas y a veces usando el correo, donde otras personas eran las que recibían el dinero”.
“Ante esa situación efectuamos la denuncia formal, nos constituimos como querellantes particulares en la Fiscalía de Paraná a cargo de Natalia Taffafrel, y se le dio intervención a la División Delitos Económicos de la Policía provincial. A partir de los entrecruzamientos telefónicos y de las transferencias y depósitos vía Correo Argentino pudimos identificar a un grupo de personas que serían de una banda organizada que opera en el norte del país, en este caso en Resistencia (provincia de Chaco), y también lo que sería otra banda en el sur del país, n Neuquén y Río Negro”, agregó Rodríguez Allende.
A partir de la información sobre los domicilios de los sospechosos en distintas partes del país, “se le dio intervención a distintas policías de cada provincia, como Chaco, Corrientes, Neuquén, para que investiguen las identidades de las personas que podrían haber resultado beneficiadas por los depósitos y transferencias”, precisó.
Así se pudo establecer a los principales señalados como integrantes de la banda que realiza este tipo de operaciones delictivas buscando captar víctimas en distintos puntos del país. Ahora seguirá como medida en la causa judicial poder localizarlos y ponerlos a disposición de la Fiscalía. En este sentido, el abogado dijo: “En principio se pudo determinar un grupo de personas que configurarían una asociación ilícita en Chaco y en el sur. Están investigando las policías de esas jurisdicciones para poder dar el último paso que estamos por dar: que lleguen las identificaciones de las personas y de dónde podrían estar viviendo, primero de acuerdo a los domicilios que se están constatando de los que se beneficiaron con las transferencias bancarias, y por las antenas de los celulares que se utilizaban para extorsionar. En estas horas estaría llegando la información y nosotros como querellantes vamos a pedir las detenciones por asociación ilícita y que se los traslade a Paraná para imputarles el delito de, en principio, extorsión”.
La ruta del dinero
El jefe de la División Delitos Económicos (Dirección Investigaciones) de la Policía provincial, Javier González, dijo a UNO que no se registran muchos casos de este tipo, “pero sí se han dado, habrán sido esporádicos, más con esta situación de la virtualidad, la gente estaba más conectada, hubo un promedio de nueve horas diarias por persona en internet y eso ha llevado a este tipo de extorsiones”.
Sobre la investigación desarrollada, informó: “Estas personas fueron identificadas conforme al IP de sus computadoras, se pudo dar con ellos y quedaron a disposición del Juzgado para ser citadas que designen abogados defensores”. Y agregó que al inicio de la maniobra delictiva “juegan ambas partes, porque puede ser un chantaje en el cual más allá de la extorsión final, empieza como un juego y termina siendo dramático después, no se dan cuenta en lo que se están metiendo. En este caso el hombre empezó a mandarle dinero hasta que no dio más, no pudo frenar la situación y tuvo que acudir a la Justicia”.
A su vez, el comisario refirió que hubo que seguir la ruta del dinero en cada transferencia que fue realizando la víctima: “Como pasa con las estafas, tratan de tercerizar el dinero, como es mucho dinero usan cuentas que se abren para los bonos extraordinarios, de los planes sociales, por ejemplo, para ir desapareciendo el dinero, lo van dividiendo, repartiendo para poder extraerlo. Pero más allá de eso, el informe bancario indica por dónde fue direccionado todo ese dinero. Después el fiscal a cada uno de esos responsables que sean titulares de esas cuentas puede citarlos a sede judicial”.
Al igual que en las cientos de estafas telefónicas que se registran últimamente, donde los delincuentes logran obtener los datos personales de las cuentas de las víctimas, en estos casos de extorsión parecen ser especialistas en lograr que les envíen las imágenes con las cuales los van a chantajear: “Ellos trabajan mucho la psicología de la gente y cómo reacciona cada uno, si ven que se entusiasman ahí emplean todas las armas posibles de seducirlo, para envolverlo y quede con la conciencia que lo que está haciendo no implica ningún peligro”, explicó González.
Extorsiones y venganzas
En Paraná hubo varios casos por extorsión, principalmente de hombres a mujeres. La más reciente conocida fue a fines del año pasado, cuando un sujeto de 26 años fue detenido en su casa de calle Batalla de Cepeda por extorsionar a una mujer de la ciudad santafesina de Coronda, a quien le pudo sacar dinero a través de transferencias, luego de obtener fotos íntimas. Lo detuvieron y condenaron a tres años de prisión condicional.
Un caso de repercusión nacional fue el del tatuador de La Rioja que extorsionó a su expareja con imágenes que se habían tomado en la intimidad, y luego como la mujer no retomó la relación con él, viralizó las fotos y los videos. Recientemente fue condenado a cinco años de prisión efectiva.