Los barrabravas de Patronato quedaron presos por 21 días en la cárcel de Paraná
La Justicia dispuso la prisión preventiva por tres semanas para los hinchas que atacaron a la delegación de niños de un club de Strobel
1 de diciembre 2017 · 23:47hs
El juez Mauricio Mayer resolvió convalidar el pedido de la Fiscalía y de esa manera ordenar la derivación al penal de la capital entrerriana de los integrantes de la Barra Fuerte de Patronato.
Los fiscales Ignacio Aramberri y Cristian Giunta reclamaron ante el juez Mauricio Mayer la prisión preventiva por el término de 90 días para los 13 barras acusados de ser los responsables de los incidentes ocurridos en las tribunas donde fueron agredidos integrantes de la delegación de Strobel y seis policías.
En la audiencia, que comenzó pasadas las 16 en los Tribunales de Paraná, fueron sentados: Claudio (Muñeco) Villagra considerado el actual jefe de los violentos; Gustavo Ríos, Sandro Godoy, Carlos Bravo, Enzo Martínez, Facundo Altamirano, Maximiliano Altamirano, Exequiel Luna, Jorge Luna, Cristian Ruhl, Héctor Burgos, Diego Martínez y Cristian Follonier. Son asistidos por los abogados: Corina Beisel, Boris Cohen, Pablo Minetti, Leopoldo Cappa, Marcelo Franco, Emiliana Cozzi, Juan Carlín y Gaspar Recca.
El lunes fueron imputados por Coacciones, Robo calificado, Amenazas y Lesiones agravadas por la Ley de Seguridad de Espectáculos Deportivos.
Reproche penal
En los alegatos críticos de los fiscales Ignacio Aramberri y Cristian Giunta se entendió que por el nivel de elementos de prueba como de medidas que faltaban terminar era conveniente la prisión preventiva para los 13 imputados.
En el medio de la investigación hubo un dirigente de Patronato que comunicó que luego de producirse las detenciones de los barras en la propia entidad se observaron movimientos llamativos por parte de otras personas ligadas con los detenidos.
Aramberri entendió que el delito que se les endosa es por "haber actuado en una comunidad delictiva" donde ese grupo tuvo la intención (y así lo hizo) de agredir a la delegación de Strobel como también "se llevaron puestos seis policías que terminaron con distintos tipos de lesiones".
"Como faltan producir pruebas, rondas de reconocimientos, pericias telefónicas y otras medidas, y sabiendo que hay testigos que pueden ser atemorizados en esta etapa de la investigación es más que necesario que los acusados estén con prisión preventiva", reseñó.
Críticas al por mayor
Distinta fue la visión de todos los abogados defensores, tanto privados como los oficiales que coincidieron en marcar que no se puede avanzar con el pedido de la Fiscalía sencillamente porque no hubo una acreditación de los hechos a cada uno los 13 imputados.
"Hubo una generalización que choca con los que indica el código y de allí que no se puede restringir la libertad de los acusados", se explicó casi al unísono.
Se indicó que por la falta de pruebas contundentes el estado de inocencia se mantiene y exigir 90 días de prisión preventiva, directamente era un dislate. "La orfandad probatoria no debería conmover el estado de inocencia", se repitió por parte de los defensores.
Fútbol y violencia
El juez Mayer receptó los fundamentos de los alegatos de las dos partes y tras un cuarto intermedio resolvió la cuestión de fondo: el mantenimiento o no de la libertad de los imputados.
El magistrado tuvo una larga exposición recordando los procesos deportivos en el país y la legislación que nació para enfrentar a la violencia. Ante esto reconoció que "la normativa fracasó para neutralizar los graves hechos acontecidos en las canchas".
De a poco en sus comentarios comenzó a tomar postura con lo que iba a resolver, acompañando el pedido de los fiscales y de allí que valoró la postura de avanzar con el dictado de las prisiones preventivas. Si bien entendía el planteo de las defensas, consideró necesario para asegurar la investigación el traslado a la Unidad Penal 1 de Paraná de los 13 imputados.
Dicho esto, consideró extenso el pedido de prisión preventiva por el término de 90 días, y llegó a la conclusión de que era racional 21 días.
La audiencia finalizó pasada las 21. La calma habitual de los Tribunales un viernes a la noche, se vio alterada por la presencia de una importante cantidad de familiares de los barrabravas que de modo pacífico aguardaron la salida desde la Alcaidía de los imputados que serían derivados hasta la cárcel de la capital provincial.