Hoy comenzará a transitar la recta final el juicio por la muerte de Clara, la nena de 5 años fallecida a causa de una meningitis que no fue detectada a tiempo en la Guardia del hospital San Roque de Paraná.
Hoy serán los alegatos en el juicio por mala praxis contra el pediatra Ricardo Aldao
En el banquillo de los acusados, el pediatra Ricardo Aldao escuchará los cargos en su contra que ejecutarán los acusadores: fiscalía y querella. El delito que le endilgan al médico de 76 años es Homicidio culposo que se puede pagar con prisión efectiva. Aunque por su edad, Aldao, en caso de ser condenado a más de tres años, algo que es impensado, sería eximido. Al profesional le adjudican haber mal diagnosticado y medicado a la nena, pese a los claros síntomas de la enfermedad que padecía, y que merecía intervenciones urgentes.
Una vez que la fiscal Mónica Carmona y el querellante Pedro Fontanetto D’Ángelo formulen sus alegatos será el momento de los defensores Ricardo Mulone y Virginia Folmer, quienes sostienen la inocencia del experimentado médico.
El juez Alejandro Cánepa, deberá resolver en el complejo caso que pone en el tapete la negligencia en la asistencia médica que muchas veces padecen los ciudadanos.
El caso de Clara, que tiene una impresionante repercusión en las redes sociales ocurrió en marzo de 2014 en el San Roque de Paraná cuando sus padres iban y venían entre su casa y la Guardia del nosocomio buscando que ayuden a su hija.
Últimos testigos
Ayer concluyó la etapa de declaración de los testigos. Ante el juez Cánepa declararon el médico legista, Gustavo Bertozzi; Adriana Bevacqua, médica infectóloga; la jefa de Terapia Intensiva del San Roque en 2014, Alejandra Pedrazzoli.
En general, los profesionales hablan que por los síntomas de la nena se hubiese tenido que actuar más rápido. Pero también aclaran que esas manifestaciones se tienen que analizar en un contexto. “Hoy con el diario del lunes es mucho más fácil”, dijo Bertozzi para ejemplificar su opinión. En ese sentido dijo que la administración inmediata de medicamentos diminuye la mortalidad de un 50% a un 8%”.
Clara fue vista por Aldao cuatro veces en una semana, tres de esas atenciones se dieron en menos de 48 horas.
Sobre la pericia que ejecutó el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, Bertozzi dijo que acompaña ese dictamen que estuvo a cargo del destacado especialista en pediatría Carlos Hugo Escudero. El mismo sostuvo que la nena tenía síntomas que en su conjunto demuestran al menos la sospecha del padecimiento de meningitis: vómitos, fiebre, dolor de cabeza y somnolencia. En este sentido, se remarcó que el hecho de no haberle practicado la punción lumbar para obtener el líquido cefalorraquídeo para su análisis en el laboratorio, para detectar la infección, fue una grave negligencia.
También dijo que hay una discordancia en la Historia Clínica entre lo que los médicos ven de la nena en la Sala 4 y lo que ponen los médicos de Terapia Intensiva. Igual aclaró que “los cuadros clínicos no vienen con un cartelito de diagnósticos”. Paso siguiente señaló cómo son los pasos en una Guardia. “En la Guardia el médico recibe. Y ahí toma decisiones si medica y manda a la casa o interna. Durante una semana no lo ve más, para eso está el servicio de Pediatría”.
También declaró Adriana Bevacqua, médica infectóloga. Se refirió a la historia clínica de la nena y a los estudios que se le hicieron: tomografía y punción lumbar. Dijo que el informe que tuvo que hacer no pudo realizarlo completamente porque la firma de Aldao no estaba en ciertos documentos como por ejemplo en los que se receta la medicación. Eso tiene que ver con la medicación que se le dio a la nena. Sostuvo que cefalea, vómitos y fiebre son indicativos de que se podría estar ante una meningitis.
Por último se escuchó a la exjefa de Terapia Intensiva del San Roque, María Pedrazoli. La profesional fue la médica que le informó al padre del deceso de la nena. Dijo que se encontró con un papá muy enojado, angustiado porque él sostenía que algo raro había pasado. Ella fue la médica que le sugirió que solicitaran una autopsia, que luego deriva en la denuncia. Ella lo ve en un estado desesperante y explicó que la sugerencia la hizo como una cuestión personal. Sostuvo que cuando ve una cuestión así donde el sistema de Salud presenta una falla o una anomalía y provoca enojo o sospecha, ella recomienda pedir un autopsia, porque ahí se obtiene un diagnóstico definitivo de las causas de la muerte. Ella considera que es un derecho de los padres. También dijo que la meningitis hay que verla en contexto, como edad, peso y otras variables.
Aclaró que, como dice en los informes, la meningitis subaguda se presenta solapada, no se ve claramente. Todo lo que se hizo habría estado bien porque no se estaba claramente ante un cuadro de meningitis.