Los hermanos Raúl Miguel Ángel (24 años) y Luis Rafael Miño (21 años) se declararon culpables de homicidio en una audiencia de juicio abreviado celebrada este martes ante el vocal del Tribunal de Juicio Rafael Cotorruelo. Raúl aceptó su responsabilidad en el asesinato de Miguel Ángel Segovia, ocurrido el 30 de agosto de 2022 en el Volcadero municipal, así como en el de Oscar Darío Romero, cometido el 16 de junio de 2019 en el barrio Humito. Por su parte, Luis Rafael reconoció solamente su participación en el homicidio de Segovia.
Hermanos asesinos reconocieron crímenes brutales en Paraná: las penas para cada uno
Los hermanos Raúl y Luis Miño reconocieron el asesinato a Miguel Segovia en el Volcadero de Paraná en 2022. Además, el primero también admitió un homicidio en 2019.
De esta manera, Raúl Miguel Ángel aceptó ser condenado a 20 años de prisión efectiva por ambos crímenes; mientras que Luis Rafael recibirá una pena de 8 años y medio de cárcel por su implicación en el asesinato de Segovia. Ambos se encuentran detenidos en la Unidad Penal N° 1 de Paraná.
En la audiencia, la Fiscalía presentó evidencia contundente en ambos casos, en acuerdo con los defensores oficiales Juan Hipólito Carlín y Vanesa Zampedri. También se subrayó que familiares de las víctimas dieron su consentimiento para el abreviado.
Crimen de Segovia
En cuanto al homicidio de Segovia, de 67 años, el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull explicó que la investigación reveló que la víctima fue brutalmente golpeada por los dos hermanos la madrugada del 30 de agosto de 2022. Segovia era un trabajador del Volcadero municipal y esa noche había ido a recolectar cartones al lugar.
Sobre el crimen, dijo que a través de testigos se supo que los hermanos aparecieron y, tras una discusión, atacaron a Segovia con virulencia, provocándole fracturas en el cráneo y heridas corto punzantes en diferentes partes del cuerpo.
El acusador público precisó que varias personas que buscan en la basura presenciaron el ataque y su testimonio fue clave para imputar a los hermanos Miño. En tanto, los informes de Criminalística corroboraron la participación de los acusados mediante pruebas genéticas en sus vestimentas secuestradas horas después del homicidio.
Crimen de Romero
En referencia al asesinato de Romero, de 50 años, la Fiscalía indicó que la investigación fue más compleja puesto que no había testigos directos del ataque. El crimen ocurrió en la casa de la víctima en el barrio Humito, ubicada en la zona de calles Estado de Palestina y calle 1009. El ataque ocurrió entre las 0 a las 17 del 16 de junio de 2019.
Según la investigación, en el hogar de la víctima se encontró una cerradura rota, un cuchillo con manchas de sangre, y diversos elementos en la escena del crimen, como una camisa con rastros de sangre y restos pilosos. La autopsia reveló que Romero sufrió múltiples heridas con un arma blanca, y la causa de muerte fue hemorragia masiva debido a estas lesiones. El hombre recibió lesiones en su tórax y cuello, así como una herida defensiva en su mano izquierda, que sugiere que intentó defenderse durante el ataque.
Al explicar cómo la investigación se dirigió hacia Raúl Miño, se mencionó que el informe de la División Homicidios de la Policía reveló amenazas previas realizadas contra otros miembros de la familia de Romero. Tras ello, las investigaciones revelaron huellas dactilares y muestras correspondiente a Raúl en la escena del crimen, confirmando su implicación en el homicidio.
Así las cosas, tras la descripción de los hechos y el repaso de las pruebas en su contra, el juez cerró la audiencia con la consulta de rigor a los encartados. Sin titubear, ambos admitieron los hechos.
Finalmente, el magistrado señaló que analizará la evidencia y que dará su resolución en los próximos días. No obstante, cabe señalar que se estima que homologue el acuerdo ya que advirtió que "la prueba es categórica y contundente".