Facundo Siegfried había estado cerca de recibir 18 años de prisión efectiva al firmar la confesión en un juicio abreviado con la Fiscalía por el asesinato de Alejandra Silva. Aquel acuerdo se cayó al no ser homologado por un juez. Por lo tanto fue a juicio, en el que se defendió, se declaró inocente, apuntó a su hermano, dijo que no había sido novio de la víctima y buscó la absolución. El tribunal no le creyó y le impuso ayer la pena máxima por femicidio.
Había aceptado 18 años por femicidio en un abreviado y terminó con prisión perpetua
Foto UNO/Javier Aragón
Facundo Siegfried recibió la pena máxima por el femicidio de Alejandra Silva. El tribunal entendió que había sido su pareja y que hubo violencia de género
Facundo Siegfried recibió la pena máxima por el femicidio de Alejandra Silva. El tribunal entendió que había sido su pareja y que hubo violencia de género
Foto UNO/Javier Aragón
En medio de una gran expectativa dentro y fuera de los Tribunales de Paraná, a las 8.30 comenzó la audiencia en la que los jueces Alejandro Grippo, Gervasio Labriola y Walter Carballo adelantaron el veredicto al tiempo que expusieron un esbozo de los fundamentos de la sentencia.
Coincidiendo totalmente con lo planteado por la fiscal Matilde Federik, consideraron que, en primer lugar, el autor del homicidio de Silva fue Siegfried. Sostuvieron que pese a no haber testigos presenciales del hecho, los que declararon vieron a Siegfried momentos después del disparo mortal en circunstancias que lo comprometían como el tirador.
En segundo lugar, afirmaron que el delito fue agravado por el vínculo, es decir que existió una relación de pareja entre la víctima y el victimario.
En tercer lugar afirmaron que también el crimen fue perpetrado en un contexto de violencia de género, por lo tanto fue un femicidio.
Los dos agravantes mencionados no dejaban margen para otra pena que no fuera la prisión perpetua.
El defensor oficial Jorge Sueldo aguarda por conocer los argumentos en la sentencia completa que se dará a conocer la semana próxima para evaluar los pasos a seguir, aunque teniendo en cuenta que se trata de la sanción penal más dura que existe, es de rigor que se presentará un recurso de Casación.
En la explanada del ingreso a Tribunales había decenas de personas con carteles con el pedido de justicia por Alejandra y recibieron la noticia que esperaban.
El hecho ocurrió el 25 de septiembre de 2018, en una vivienda del barrio El Morro de Paraná. Para la Fiscalía, en el juicio en el cual declararon más de 20 personas, algunas de ellas con mucho temor hacia el imputado, se demostró que Siegfried fue quien ejecutó de un disparo en la nuca a Alejandra, aquella noche en que la joven cumplía 28 años.
Asimismo, la acusación pública afirmó que los testigos fueron claros en apuntar que ambos habían mantenido una relación, más allá del vínculo en relación a la venta de drogas que encabezaba Siegfried.
Y también respecto a la violencia de género que el imputado ejercía hacia la mujer, lo cual no sólo se demostró con los testigos sino con el informe de la autopsia al cuerpo de la víctima que evidenció golpes y hematomas de tiempo atrás, consecuencia del accionar del acusado.
El defensor oficial había marcado en sus alegatos las contradicciones entre testigos entre sí y respecto a la prueba objetiva. Consideró que no estaba demostrado que Siegfried haya sido el autor del disparo porque ni siquiera se sabía a ciencia cierta el lugar donde se produjo el asesinato.
En el juicio quedó claro que el femicidio de Silva estuvo rodeado por múltiples circunstancias delictivas: violencia, uso de armas de fuego y venta de droga.
Varios confirmaron en sus relatos que la venta de droga era una actividad diaria de Siegfried y su entorno, del que Alejandra no era ajena sino que era utilizada para el negocio por quien fue su pareja. En aquel septiembre de 2018 el imputado se encontraba acusado de narcomenudeo y de una balacera contra un grupo del barrio 4 de Junio, y estaba con el beneficio de la prisión preventiva domiciliaria.
Por esto, le ordenaba a Rucu realizar los encargos de llevar, traer y cobrar todo lo relacionado al comercio de cocaína y marihuana. Y habría sido en medio de una discusión por un conflicto en torno a esta situación en la cual Siegfried ejecutó de un balazo a la joven que ese mismo día cumplía 28 años. Además, testigos refirieron que ambos, víctima y victimario, tenían armas de fuego.