Sigue generando atención cómo estuvo muy cerca un capo narco, para poder escapar de la cárcel de Ezeiza, en Buenos Aires, con la intervención de un helicóptero guiado por un piloto de Gualeguaychú. Se conocieron más detalles del plan y cómo trabajaron en Entre Ríos, para tratar de liberar al jefe oriundo de Rosario.
Fuga en helicóptero del narco: quién era el entrerriano y más datos sobre el plan
Aunque inicialmente se dijo que el lugar era el aeródromo de Gualeguaychú, el helicóptero con el que planeaban liberar a un poderoso narco rosarino desde la cárcel de Ezeiza iba a partir desde una pista particular ubicada en Costa Uruguay Norte, zona de El Potrero, a unos 12 kilómetros de la ruta internacional 136 que va desde Gualeguaychú hacia Fray Bentos.
Se pudo saber, la pista es utilizada por Andrés Donnet, hombre de 41 años residente en Gualeguaychú y conocido como piloto de fumigaciones rurales. “Servicios agro aéreos”, se presenta en su página de Facebook.
Andrés es hijo de Rogelio Donnet, piloto del aeroclub de toda la vida que falleciera en un accidente aéreo hace unos diez años.
Donnet fue detenido en ese lugar en el marco de la investigación de lo que habrían planificado para la fuga del narco rosarino Esteban Alvarado, detenido en la cárcel de Ezeiza con prisión perpetua.
Además de Donnet, en las calles de Gualeguaychú fue detenido el joven rosarino Gianluca Orpianesi, de quien sospechan que iba a ser el segundo tripulante del helicóptero Robinson R44 que habría sido comprado en España por unos 350 mil dólares, armado en Paraguay y finalmente pintado de negro en un hangar de Gualeguaychú.
Cómo sería la fuga en helicóptero del narco detenido en la cárcel
De cualquier modo, la situación de Donnet, en caso de que la Justicia Federal le compruebe su participación efectiva en el plan, no sería tan complicada como inicialmente parece. Un abogado consultado manifestó que “es un acto meramente preparatorio, para cometer el delito de facilitación de fuga. La pena de esa tentativa es de 10 días a 2 años de prisión. El delito consumado de favorecimiento de evasión es de 1 mes a 4 años de prisión”.
El plan
Un informe periodístico señala que se contrató a un piloto experto en vuelos a baja altura, temerario y capaz de llegar hasta la cárcel a pesar de su proximidad del aeropuerto de Ezeiza, una zona exhaustivamente vigilada por radar. El plan fue armado por el rosarino Esteban Alvarado, que lideró el grupo narco rival de Los Monos.
Esteban Alvarado, dicen los investigadores, planeaba que el helicóptero viajara desde una pista de césped de Gualeguaychú, en medio de un predio rural con un pequeño hangar, hasta Ezeiza. El esperaría en el patio de recreación junto a otro recluso con el que se evadirían juntos. Alvarado y “Lobo” (así figuraba el piloto en los mensajes) estaban conectados por whatsapp por un teléfono nuevo que el jefe criminal rosarino había recibido recientemente en la cárcel. El piloto recibiría una llamada en el momento que Esteban pudiera salir al patio que es un área central abierta. Debería estar en vuelo estacionario, a pocos metros del suelo sin posarse, para que los dos presos abordaran la nave, según publicó el diario La Capital de Rosario.
El plan se iba a llevar a cabo el viernes 3 de marzo, pero ese día hubo una importante requisa simultánea en las cárceles de Ezeiza, Marcos Paz y Rawson.
En los chats, se desprende que el plan era que el helicóptero aterrizara durante algunos segundos y desplegara una red para que subiera el narco Alvarado y quizás una persona más.
Alvarado le mandó al piloto siete enlaces a videos de YouTube en los que se observan maniobras de despegue, vuelo y aterrizaje de helicópteros Robinson R44. Tras el acceso al aparato prevén un vuelo de diez minutos hasta un campo en General Rodríguez, al lado de Luján, donde integrantes de la banda de Esteban estarían esperando.
Según detalló Radio Máxima, el plan fue desbaratado tras un trabajo de inteligencia realizado por personal de la Policía Federal y el Servicio Penitenciario Federal (SPF), que logró el secuestro del helicóptero y la detención de cuatro personas, integrantes de la organización criminal santafesina. Los investigadores trabajaron bajo las órdenes del juez federal de La Plata Ernesto Kreplak y de los fiscales de la Procunar Diego Iglesias y de Cecilia Incardona.