Hay múltiples pruebas que están siendo analizadas y muchos informes que aún se están esperando para terminar de darle forma a la acusación contra los dos jóvenes que están detenidos por el homicidio de Marcelo Cabeza. Pero en el marco de una investigación que comenzó con la complejidad de que nadie sabía nada sobre problemas serios que pudiera haber tenido la víctima con nadie, adquirieron relevancia dos pruebas que se vincularon para constituir la punta del ovillo que permitió ir desentrañando el misterio. Se trata de una foto en una red social publicada por Cabeza, y luego documentación personal del chofer hallada en la calle, cerca de la casa de uno de los acusados.
Crimen de Marcelo Cabeza: claves para llegar a los acusados
Los investigadores de la División Homicidios no se dejaron obnubilar con las características dantescas del homicidio y su tinte mafioso: un cuerpo calcinado dentro de un auto en llamas en un descampado del barrio Anacleto Medina Sur, y las manos cortadas arrojadas a la basura y halladas unas horas después en el Volcadero.
Al revisar las redes sociales (paso clave en cualquier pesquisa hoy en día), observaron una foto publicada en Facebook por Cabeza, unos días antes de ser asesinado. En la misma, se lo observó junto a dos personas que nadie de su entorno pudo reconocer. Así comenzaron a indagar por distintos ámbitos para tratar de saber quiénes eran, lo cual no resultó sencillo. Una vez que pudieron conocer sus nombres y domicilios, naturalmente se relacionó la residencia de uno de ellos con otra prueba que había sido reunida unos días antes.
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Un vecino de la zona de Anacleto Medina encontró tirada en la calle documentación personal “de billetera” de Cabeza, y la entregó a la Policía. El lugar donde la levantó, está a 200 metros de la casa de uno de los acusados, ubicada en calle Gianelli y Cortada 994. A su vez, está a mitad de camino entre esa vivienda y el lugar donde fue hallado el auto incendiándose en la madrugada del martes (por calle Virrey Vértiz y Los Yaros).
Así se dio inicio a una versión que con el correr de las horas se fue fortaleciendo con otros indicios, que no eran suficientes para detener a esas personas, pero sí para allanar sus domicilios, a criterio de la fiscal Melisa Saint Paul y el juez de Garantías Mauricio Mayer.
En las viviendas de Paraná y San Benito, los policías de Homicidios y los de Criminalística encontraron numerosos elementos que fueron consolidando las sospechas y sí resultaron determinantes para disponer el arresto de los dos jóvenes. Se trataba de prendas de vestir con manchas presumiblemente de sangre, rastros de sangre en distintas partes del domicilio de calle Gianelli y hasta elementos que podrían tratarse de partes del auto Renault Clio propiedad de la hermana de la víctima, así como objetos de Cabeza.
Asimismo, se aguarda por otras pruebas que podrían comprometer a los acusados, desde análisis de Laboratorio sobre los elementos con rastros genéticos hallados en los allanamientos, hasta sobre las muestras extraídas por parte del médico forense del cuerpo de la víctima y de las manos mutiladas. Asimismo, el entrecruzamiento de llamadas será clave para conocer los movimiento de la línea de celular de Cabeza (el teléfono no fue localizado), lo que permitirá saber con quiénes se comunicó en las horas y días previos a su muerte, y la localización de esas llamadas o mensajes. Lamentablemente, esta es una prueba de relevancia que las empresas prestatarias del servicio de telefonía celular demoran en enviar.
Se estima que en la jornada de hoy la fiscal Saint Paul citará a los acusados a las indagatorias, donde les leerá el hecho que les imputa y ellos podrán hacer su descargo si es que deciden declarar. En tanto, está previsto que mañana sea la audiencia de prisión preventiva ante el juez de Garantías, donde la Fiscalía solicitaría el encarcelamiento por un plazo determinado para los acusados.
“Aportar y colaborar”
La familia de Cabeza tomó la decisión de constituirse como querellante en la causa que investiga el homicidio. Uno de sus representantes, Marcos Rodríguez Allende, dijo a UNO: “En la jornada de hoy (por ayer) nos estamos constituyendo como querellantes con Boris Cohen. La idea es acompañar la investigación, aportar todas las pruebas que estimemos pertinentes y colaborar con el Ministerio Público Fiscal que está realizando una excelente tarea donde, a muy pocas horas de este horrible homicidio tenemos dos personas detenidas, seriamente comprometidas. Vamos a tener la audiencia y ahí vamos a poder expresar ante la sociedad todos los elementos probatorios que incriminan a estas dos personas, y llevarán a pedir la prisión preventiva en la Unidad Penal”.