Una banda criminal de Concordia fue desbaratada en la madrugada de este lunes, tras una veintena de allanamientos. Otorgaban créditos, se quedaban con las tarjetas de planes sociales, extorsionaban, baleaban y quemaban las viviendas de los deudores y hasta les vendían drogas a los mismos que pedían prestado desde 500 pesos.
Cayó una banda por usura, extorsiones, amenazas y drogas
Se informó a UNO que la investigación comenzó hace unos seis meses, a cargo del exfiscal Francisco Azcué, la cual continuó el fiscal José Arias, con el personal de la Jefatura Departamental Concordia de la Policía.
Fue a partir de una denuncia por un hecho de violencia que tenía como trasfondo los préstamos de esta banda liderada por un clan familiar de apellido Cabaña. El padre, sus hijos, hijas y yernos encabezaban la actividad delictiva, con numerosos colaboradores y soldaditos, con un poder violento con el cual tenían atemorizados a la gente del barrio Los Pájaros.
El mecanismo consistía en prestarles dinero a las personas, desde 500 hasta 20.000 pesos, les retenían las tarjetas de cobro de planes sociales y les pedían las contraseñas. Al que no llegaba a pagar los créditos con intereses elevadísimos o a quien le cambiara la contraseña a la tarjeta, los visitaban en sus domicilios a mano armada, los amenazaban y baleaban.
También, como ha ocurrido en distintos barrios de la provincia, esta banda atemorizaba y asaltaba las casas donde vivían mujeres solas para quedarse con esas viviendas. Se fueron ampliando al negocio de las drogas y las armas, con cada vez más colaboradores, entre ellos menores de edad. Les tenían terror y nadie quería denunciarlos.
Con los elementos reunidos durante la investigación, en horas de la madrugada de este lunes comenzaron los allanamientos, que fueron autorizados por el juez de Garantías Darío Mautone, con la intervención de toda la Jefatura Departamental y grupos de gran parte de los departamentos de la provincia.
Hay muchos detenidos, entre ellos el principal grupo familiar completo, con el padre, tres hijos varones, dos mujeres de los hijos y un yerno, así como otros integrantes que pertenecían a la banda con diferentes funciones. Les imputan los delitos de usura calificada, extorsión, tentativa de homicidio, robo calificado, lesiones y amenazas con armas de fuego.
En las requisas se encontraron cerca de 80 tarjetas de débito de planes sociales, los tickets de las extracciones bancarias y las anotaciones en cuadernos donde registraban los créditos que les daban a la gente con los intereses.
En la investigación se observó que había personas que iban a pedir prestados 500 pesos, con los cuales se dirigían a la casa del narco del barrio para comprar la bolsita de cocaína. “Les manejaban la vida a la gente”, contó a UNO una fuente allegada a la causa.
Además, se secuestraron armas de fuego, cocaína, teléfonos celulares y electrodomésticos sustraídos por integrantes de la organización.