Jorge Nicolás Martínez, ya se sabe es la persona acusada del femicidio de Fátima Florencia Acevedo. Está con prisión preventiva en la cárcel de Paraná, esperando que concluyan los 15 días de la medida que será ampliada hasta que se inicie el juicio en el que la fiscalía va a reclamar la pena máxima.
Caso Fátima: revelan datos de la personalidad de Martínez
Por Javier Aragón
Más allá de la tramitación judicial, con las críticas a los operadores por no neutralizar las denuncias de la víctima, numerosas personas enviaron a UNO información, datos, fotos y comentarios sobre las actividades del trabajador del hospital San Martín.
Robos y violencia
En este sentido, la amiga de Fátima, Florencia López contó a UNO que le llegaron comentarios que Martínez había sido acusado en el pasado del robo de celulares y otros elementos de valor de los pacientes internados en el nosocomio de Paraná.
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Además, recordó que previo a relacionarse con Fátima, había salido durante bastante tiempo con otra mujer la cual sufrió violencia de género de modo permanente.
Muy religioso
Nicolás Martínez tenía otro gusto, el de ayudar y misionar, de allí que se relacionó con parroquias y hasta con las propias autoridades del Arzobispado de la capital entrerriana. De allí, es que hubo críticas hacia los prelados y sacerdotes que les dieron cobijo a esta persona acusada de ser femicida.
Los comentarios fueron tan amplios como duros a la hora de evaluar la responsabilidad de los religiosos que tenían entre sus colaboradores a Martínez.
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De ese modo, como el domingo en la explanada de Tribunales, donde hubo integrantes de colectivos de mujeres que entendieron que había una responsabilidad directa de funcionarios judiciales, policiales y de Gobierno en el femicidio de Fátima, ahora también ampliaron esa situación hacia el obispo y referentes de la curia local.
Al ritmo del carnaval
Otro aspecto desconocido de Martínez, fue el haber integrado durante un tiempo la camparsa Bella Flor en los carnavales de San Benito. Cuentan los asistentes al corso de la localidad de Paraná Campaña, que el hombre de 34 años, era uno de los principales atractivos como pasista.
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La habilidad y destreza en los pasos, lo marcaban como uno de los números esperados en las noches, sumado eso a trajes y estandartes coloridos.