Con gran expectativa, se inició hoy el juicio por jurado contra Nicolás Ezequiel Portillo, de 24 años, acusado del homicidio de Emiliano Espíndola, de 17, en San José de Feliciano. El hecho ocurrió la mañana del domingo 28 de octubre de 2019 y conmocionó a la población de esta localidad entrerriana.
¿Ataque o legitima defensa?: juzgan a joven por matar a otro
Por Gonzalo Núñez
El juicio - el primero que se desarrolla en la ciudad- se desarrollará hasta el viernes y es presidido por el juez Elvio Garzón. En tanto, la acusación está a cargo de los fiscales Ricardo Temporetti y María Soledad Bordoy; y la defensa está en manos de Claudio Fabián García.
Según registró UNO, antes de los alegatos de apertura el juez técnico excluyó al jurado N° 6 porque su imparcialidad se vio afectada. Y es que el jurado contó que un familiar "había pasado por una situación similar" a la que se juzga. Por esa razón, la defensa pidió su apartamiento y la fiscalía prestó su conformidad. Tras un sorteo, fue reemplazado por el jurado N° 14.
Tras ese trámite, las partes expusieron sus teorías del caso. La Fiscalía argumentó que se probará que Portillo atacó sin razón a Espíndola hasta provocarle la muerte; mientras que la defensa planteó que su defendido actuó en legítima defensa.
Cabe recordar que en el pedido de elevación de la causa a juicio, la Fiscalía pidió una pena en expectativa de 18 años de prisión efectiva para Portillo por el delito de homicidio simple.
"No hubo legítima defensa, sino dos ataques"
El fiscal Temporetti explicó en su alegato de apertura que en el juicio se reconstruirán los hechos del 28 de octubre de 2019 basándose, principalmente, en los testimonios de cuatro testigos presenciales que vieron cómo Portillo atacó a Espíndola con un cuchillo.
Según el fiscal, todo comenzó en una plaza cercana a un gimnasio, donde Portillo y Espíndola tuvieron una discusión. En ese momento, Portillo sacó un cuchillo y le provocó algunas heridas a Espíndola, quien se alejó del lugar. Sin embargo, Portillo lo siguió hasta calle Gualeguaychú, frente al edificio de Acción Social, donde lo volvió a apuñalar y le causó la muerte.
El fiscal afirmó que los testigos presenciales son Daniela Salinas, Francisco Acosta, Blas José y Martín González, quienes declararon este lunes. El último de ellos es vecino del lugar y estaba saliendo a trabajar cuando vio toda la escena. Además, Temporetti anunció que también se presentarán los médicos que atendieron a Espíndola y que confirmaron que falleció por las lesiones que le infligió Portillo con el cuchillo.
"Vamos a reconstruir lo que pasó el 28 de octubre de 2019, cuando a las 6.30 de la mañana el acusado Nicolás Exequiel Portillo, munido de un cuchillo, le propinó varios puntazos y cortes al joven víctima Emiliano Agustín Espíndola, lo que ocasionó que falleciera a causa de las lesiones", introdujo.
Sobre el inicio de la pelea, comentó: "Todo esto comenzó momentos antes con una discusión en una plaza ubicada a dos cuadras del lugar, al lado de un gimnasio. Allí estaban con un grupo de jóvenes. Primero discutieron en la plaza. Ahí el acusado decidió sacar un cuchillo y lastimarlo y esa discusión se traslada frente a Acción Social donde Portillo regresa y lo mata".
El acusador sostuvo que la fiscalía va a demostrar que Portillo fue el único autor del crimen, que actuó con intención de matar, que no hubo ninguna otra persona involucrada, que Espíndola no se defendió ni estaba armado y que Portillo no tenía ninguna lesión que justificara su accionar.
"Vamos a acreditar que Portillo era la única persona con un cuchillo y que ese día agredió a Emiliano y nadie más participó. Vamos a acreditar que Emiliano no se defendió y que se encontraba desarmado. Mañana va a declarar el medico forense que constató que Portillo no tenía ninguna lesión, es decir, que nunca fue agredido por Emiliano Espíndola. No había razón y justificación para cometer este atroz hecho. No hubo legitima defensa, sino que hubo dos ataques. La víctima nunca tuvo un cuchillo u arma en sus manos. No había razón valedera para cometer este ataque que terminó con la vida del joven de 17 años", concluyó, según registró UNO.
"El cuchillo fue un medio para repeler el ataque"
A su tiempo, el abogado Claudio García sostuvo que su defendido actuó en legítima defensa y que el fiscal ignoró varias circunstancias que son esenciales para interpretar los hechos. Según el letrado, Portillo y Espíndola tenían serios problemas y se habían peleado tres veces antes del día del crimen.
También dijo que la mañana del homicidio el problema inicial fue entre Espíndola y otro joven, de apellido Zárate, que se pelearon. Dijo que Portillo intentó separarlos y Espíndola le pegó una trompada. Entonces, su defendido lo cortó y se retiró del lugar para evitar más conflictos. Asimismo, agregó que todo ello ocurrió cuando los jóvenes estaban "flasheados" por la ingesta de alcohol mezcladas con pastillas.
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El defensor dio cuenta lo que, según su tesis, derivó en la muerte de Espíndola: "Se habían peleado tres veces anteriormente. Una vez en la escuela N° 1, cuando Espíndola lo arrebata junto a otros amigos, la segunda en la plaza principal y después a la vuelta del kiosco Plaza. La cuarta vez fue en la placita por un problema que surge luego de haber tomado. Primero van a la casa de Salinas, se juntan todos. No había ningún problema. Toman y charlan. Luego se empiezan a poner eufóricos y la madre de Salinas (N de la R: novia de Espíndola) les pide que se retiren. Se van a la plaza, siguen tomando bebidas alcohólicas y empiezan a mezclar con pastillas. Ahí hay una clave, tanto Espíndola y Portillo quedan flasheados, como dicen los chicos. Esas condiciones van a ser probadas".
Más adelante, dio la versión defensiva de lo ocurrido el día de la muerte de Espíndola: "El problema inicial fue que estaban tomando, estaban eufóricos. Salinas cuenta su vida, luego sigue Espíndola y luego cuenta Portillo. Ahí se termina y empieza un problema entre Espíndola y Zárate, que se pelean. Portillo va a separar y Espíndola le pega una trompada. Ahí, Portillo, efectivamente, lo corta. Inmediatamente después de eso, para no seguir con el problema, Portillo se retira del lugar. Espíndola lo sigue con un grupo de amigos y con su novia. Portillo iba con un muchacho Acosta. A ellos le dan alcance cerca de Acción Social. Espíndola venía con un palo en la mano".
En esa línea, manifestó que Portillo se defendió del supuesto ataque. "Hay testigos presenciales, pero no es cierto que todos los testigos vieron todo. Por eso, la tarea más importante es la reconstrucción de cada hecho", remarcó.
"Vamos a probar una agresión ilegitima por parte de Espíndola y que el cuchillo fue un medio necesario y racional para repeler el ataque de quien vino con un garrote a enfrentarlo", finalizó.