Se realizó ayer la tercera jornada del juicio a Diego Armando Rodríguez y Débora Catalina Tablada, acusados de asaltar a la familia Pacheco en su vivienda de San Luis y Victoria, de Paraná, en la mañana del 15 de abril de 2011. La tercera participante del hecho, Natalia Castillo, reconoció su responsabilidad en el hecho y aceptó una pena acordada con la Fiscalía.
Asalto a familia: más testigos en el juicio
Ayer declararon más testigos, algunos de ellos de la defensa, quienes aportaron diversas versiones alrededor del hecho. Entre ellos, el entonces jefe de la comisaría octava de Paraná, Carlos Alberto Benítez (que intervino en la investigación del hecho y la búsqueda de los acusados), y el policía Carlos Catena.
Además, dio su testimonio una mujer, vecina de los acusados, quien sostuvo que los había visto el día y en el horario del hecho, en el barrio Maccarone donde viven.
Anteriormente en las dos primeras jornadas del debate, habían declarado las víctimas del hecho, quienes recordaron el traumático y violento episodio que vivieron, particularmente el hombre de 55 años que sufrió una balazo en el homóplato.
También dieron su testimonio una vecina de las víctimas que escuchó los gritos y corridas, y un empleado del Hospital San Roque que iba a trabajar y vio a los ladrones correr, pero sin identificarlos.
Los dos acusados están procesados por Robo agravado por unos de arma de fuego, en concurso ideal con homicidio en grado de tentativa. Por su parte, Tablada enfrenta otros dos cargos, por causas acumuladas, por los delitos de Robo simple y de Encubrimiento agravado.
El Tribunal está integrado por Ricardo Bonazzola -presidente-, Marcela Badano y Marcela Davite de Acuña; el fiscal de Cámara es rafael Cotorruelo, y los defensores son marcos Rodríguez Allende (de González) y la defensora oficial Lucrecia Sabella (de Tablada).