El jueves 5 de diciembre por la tarde, Franco iba caminando por calle Perú y al llegar a la esquina de Chile tuvo un cruce con policías. Hay distintas versiones sobre el motivo por el cual, unos instantes después, terminó en la calle, pisado y rodeado por uniformados, pero se sabe que ninguna de las razones es la sospecha de algún delito.
A un joven detenido por policías en el centro, le robaron dinero y una tarjeta
Franco, de 19 años, terminó esposado, golpeado y detenido hasta el otro día. Aunque al principio pocos le creyeron, tenía en el bolsillo del pantalón unos 1.000 pesos y una tarjeta de débito, que desaparecieron luego del procedimiento policial. Ahora tiene en su contra una causa penal por Resistencia a la autoridad, aunque ya denunció el robo de sus pertenencias que merece ser investigado.
Franco estuvo institucionalizado desde niño en el Copnaf, se encuentra en situación de calle y es beneficiario del Programa de acompañamiento al egreso de adolescentes y jóvenes sin cuidados parentales. Se trata del cumplimiento de la Ley nacional 27.364 sancionada en 2017, que hace poco comenzó a instrumentarse en Entre Ríos. Por esto Franco tenía parte del dinero que recibe para transitar una etapa hacia un proyecto de vida: “Había una cierta incredulidad respecto a que el robo del dinero haya sido cierto, porque tampoco tenían idea de la existencia del Programa, y también por un poco de prejuicio ¿cómo un pibe pobre de la calle que lo detiene la Policía puede llegar a tener una tarjeta de débito, plata y además dinero en la cuenta?
El rol de las estigmatizaciones y de la exclusión de las personas que ya están excluidas es evidente en todos los ámbitos”, dijo a UNO Gabriel Rausch, encargado del acompañamiento de Franco para la implementación del mencionado Programa. El mismo, explicó, “tiene como objetivo que puedan usar ese dinero para autosustentarse hasta que se pueda armar su proyecto de autonomía personal y autovalerse”.
“Violencia institucional”
En este marco, la detención producida con un exagerado despliegue policial en pleno centro (en la puerta de diario UNO) y la causa penal dificultan más el camino de Franco en este Programa. Rausch explicó: “Cambia el escenario donde nos estamos situando y los objetivos que estamos queriendo cumplir. Hace un mes y medio que conozco a Franco y que voy conociendo aspectos de su vida, que es lo que ayuda a que uno cumpla la tarea y la función de referente y acompañante. Pero al ingresar en el sistema judicial, un joven que no tiene familiares adultos responsables, y no los ha tenido anteriormente, complica la situación”.
Poniendo las cosas blanco sobre negro, Rausch describió: “El cuadro que hay acá es un pibe más, que por usar gorrita, por tener un color de piel, la Policía, con todo el aparato que tiene armado desde antaño, usa los mecanismos o artilugios legales pero lo que termina ejerciendo es violencia institucional, abuso de poder y apremios ilegales que Franco sufrió, porque la verdad es que quedó muy golpeado. Él cayó a mi casa cuando lo largaron de la Policía y de Fiscalía, y la verdad que estaba muy golpeado, prácticamente desfigurado, con raspones por todos lados, y al mismo tiempo habría sido robado por parte de policías”.
“Todavía no tenemos información de dónde estuvo alojado, (...) Queremos saber dónde estuvo, quiénes fueron las personas y oficiales responsables de su detención y los motivos de la detención, porque aparte se le hizo una causa por Resistencia a la autoridad. Estamos hablando de una persona con ciertos padecimientos mentales, tendrían que estar previstas algunas de esas cuestiones por cómo trata la Policía a las personas y a los jóvenes en particular. Ya se hizo una denuncia por violencia institucional para poder llegar a los responsables de esta situación”, sostuvo Rausch.
Por esto, están buscando testigos y pruebas sobre el momento de la detención, para demostrar la arbitrariedad del accionar policial: “Con la persona que estaba como defensora ya se había iniciado la denuncia, buscamos ampliarla a través de la documentación o testimonios, todo lo que sea relativo a esa situación que pasó el jueves 5 de diciembre frente al Diario UNO, quisiéramos la colaboración de la ciudadanía que estuvo presente en el hecho, si alguien llegó a firmar, si alguien tiene el relato de lo que ocurrió podría ayudar mucho a la causa”, solicitó.
Según se informó a UNO, la causa se tramita en la Fiscalía a cargo de Jimena Ballesteros, y Franco es asistido por el defensor público oficial Fernando Callejo, quien está reuniendo evidencias para presentar en el legajo de investigación.
Se vendría una reforma de la Ley policial y del Código de Faltas
La Ley que reglamenta la Policía de Entre Ríos data de 1975, y el Código de Faltas de 1952. Hace muchos años que se prometen cambios y actualizaciones, al parecer ahora habría avances para implementarlos.
La ministra de Gobierno, Rosario Romero, dijo el jueves en diálogo con Radio de la Plaza: “Ya tengo un borrador que se trabajará con el Colegio de Abogados, la Asociación de Magistrados, el Poder Judicial y la misma Policía, porque a la vieja Ley N°5654 hay que reformarla y también queremos elevar a la Legislatura (esto seguramente lo anunciará en febrero el gobernador) un Código de Faltas que también es una deuda hacia el pueblo entrerriano porque tenemos vigente la Ley N°3815 (su mismo número dice la antigüedad de la norma) que todavía prevé contravenciones llevadas adelante exclusivamente por la Policía y con escasa intervención del servicio de justicia”.