El 14 de octubre de 1973, por decreto de monseñor Adolfo Servando Tortolo, se creó en la Arquidiócesis de Paraná una nueva parroquia bajo la advocación y patrocinio de Santa Lucía, virgen y mártir. Para celebrar el 50º aniversario como iglesia parroquial, la comunidad de Santa Lucía (ubicada en calle General Sarobe 350, a metros de Avenida de las Américas) presentará este jueves, a las 20.30, un libro que resume su historia siempre ligada al barrio del mismo nombre.
La parroquia Santa Lucía celebra su 50º aniversario
La obra "Memorias de una comunidad 1973-2023" está basada en una investigación histórica de la parroquia y del crecimiento del barrio alrededor de la misma. La introducción la llevará adelante el actual párroco, el presbítero Javier Jorge Murador y la presentación del libro estará a cargo de la profesora Olga Noemí Herrlein. El acto tendrá lugar el jueves 12 de octubre, a las 20.30, en el salón de la parroquia Santa Lucía, calle General Sarobe 350. La actividad es libre y gratuita.
Los registros del Archivo Arquidiocesano describen el lugar de origen de la en principio capilla Santa Lucía, como "un territorio al que sus antiguos habitantes, los Chaná-Timbú, llamaron el Paracao, y que en guaraní significa 'el mar que da la vuelta'".
Su formación estaba ligada a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús que atendía toda la zona hasta que un informe del 19 de septiembre de 1938 hizo referencia a la necesidad de levantar capillas en los barrios de la cárcel, Santa Elena, Quilmes y Paracao.
La expansión de una zona de fe
Los datos recogidos por la profesora Celia Godoy para el Archivo Arquidiocesao indican que "En un informe de junio de 1948, ya piden que se construyan dos capillas para la zona de Paracao. Con el paso del tiempo, al crecer la población de esa zona, se fueron construyendo capillas para una mejor atención espiritual de esta comunidad; ya desde 1950 existía la Capilla 'Nuestra Señora de la Merced' en el A.R.A. (Residencia Militar del Paracao); el 14 de septiembre de 1958 se inaugura el salón Capilla Santa Lucía y a partir de una gran misión en el año 1960 surgen iniciativas de construir capillas en los lugares más poblados; surge así en 1960 la Capilla 'Nuestra Señora del Rosario de Pompeya' en Oro Verde; en 1962 la Capilla 'Nuestra Señora del Perpetuo Socorro' en Barrio Kilómetro 5 y medio; en 1960 se donó el terreno en Villa Mabel donde se construyó la capilla dedicada al 'Divino Amor '. Luego en barrio Santa Lucía la capilla Santo Domingo Savio y en 1975 en el Barrio Paracao el Santuario 'La Loma' de Nuestra Señora de Schoenstatt".
El registro también da cuenta que el 27 de febrero de 1973, monseñor Tortolo le escribió al subsecretario de Bienestar Social de la Nación, diciendo que hace dos años se comenzó en la zona de Paracao, con una población de 14.000 habitantes, la construcción de una nueva iglesia en Avenida de las Américas y Sarobe con la finalidad de crear una parroquia en ese sector de la ciudad.
Y es el 14 de octubre de 1973 -por decreto de monseñor Adolfo Servando Tortolo- que se crea la nueva parroquia bajo la advocación y patrocinio de Santa Lucía, virgen y mártir, fijando la sede en donde se ubicaba la capilla. Su primer párroco fue el presbítero Raúl Cesar Molaro, que para dedicarse de lleno a la nueva iglesia, renunció a su cargo de capellán de la Unidad Penal.
Con la creación de la parroquia, la capilla de Oro Verde deja de necesitar la asistencia pastoral del Sagrado Corazón y pasa a depender de Santa Lucía. En principio con la colaboración del padre Raúl Molaro y posteriormente con la gestión parroquial de su sucesor, el padre Lelio Paul.
La instalación del campanario
Durante este año, además, se cumplirá un nuevo aniversario de la instalación del campanario en la parroquia Santa Lucía.
El 10 de diciembre de 2013 se concretó la ilusión de vecinos y feligreses después de años de trabajo. Según dio cuenta UNO: "Vecinos y fieles de la iglesia Santa Lucía de Paraná se reunieron en el atardecer del martes para ver hecho realidad un viejo anhelo: la construcción del campanario que propagará la voz de la capilla a todo el barrio".
El detalle indica que se trata de "Tres campanas cuyo peso total asciende a una tonelada arribaron a la iglesia Santa Lucía alrededor de las siete de la tarde, mientras un grupo de fieles y vecinos aguardaba su llegada. Los mil kilos de bronce viajaron repartidos en tres vehículos diferentes desde la localidad santafesina de San Carlos, donde se encuentra la fábrica Bellini, la única de funcionamiento permanente que se dedica a la construcción de estos artefactos en Sudamérica. La más grande de ellas -que fue la última en arribar al lugar donde permanecerá de ahora en más- fue denominada 'Sagrada Familia'; la mediana, por su parte, fue bautizada 'San Juan María Vianney', mientras que la última -como era esperable- llevará el nombre 'Papa Francisco'".