Vélez Sarsfield dio el golpe en los cuartos de final de la Copa de la Liga y venció 2-1 a Godoy Cruz en San Luis para clasificarse a las semifinales, donde enfrentará a Argentinos Juniors la próxima semana. Braian Romero, en dos oportunidades, marcó los goles del Fortín, en tanto que Facundo Altamira lo hizo para el Tomba. Ahora Vélez se anima a soñar por más en el certamen.
Vélez le ganó a Godoy Cruz en San Luis y se clasificó a las semifinales
Con dos goles de Braian Romero, Vélez se impuso 2 a 1 ante el Tomba y jugará en la próxima instancia ante Argentinos Juniors.
Prensa Vélez.
Braian Romero marcó un doblete para Vélez.
Lo que dejó Godoy Cruz-Vélez
Romero y no lo creo. Menos aún al recordar cómo arrancó el año Vélez, tratando de recomponerse después de una temporada en la que peleó por no descender hasta la última fecha, y cómo lo encuentra ahora: luego de una clasificación épica, con triunfo ante Independiente Rivadavia y los resultados que se le dieron, se enfrentó a un Godoy Cruz que es indiscutiblemente uno de los mejores equipos de la temporada (perdió sólo tres partidos en el plano local) y no sólo le ganó sino que se lo dio vuelta por 2-1 con un doblete de Braian ¡y con 10 jugadores! Ahora, el Vélez de los milagros irá por otro más: lo que sigue es Argentinos Juniors en la semifinal de la Copa de la Liga.
El partido fue entre el mejor de la zona B y el peor de la zona A, pero esos rótulos no entraron a la cancha junto a los jugadores. Fue un espectáculo de fútbol entre dos equipos que, aun con formaciones espejadas (un 4-2-3-1 en ambos bandos), trataron de llegar al arco rival de distintas maneras. Vélez, con algo más de elaboración, buscando ganar los duelos por afuera e intentando hallar a su 9. El Tomba, siendo un poquito más directo y haciendo uso de los pies precisos con los que cuenta en su plantel. Así fue que, cuando era el que menos lo merecía, consiguió ponerse arriba.
Ese grito tombino, que lo acercó un pasito más a la semifinal, quedó eclipsado en cuestión de minutos. El gol de Facundo Altamira fue seguido de un contragolpe veloz, la precisión de Claudio Aquino y la astucia de Braian Romero, que esperó al arquero hasta el últimomento, lo gambeteó y estampó la igualdad.
Al finalizar el primer tiempo, todo hacía indicar que el Fortín se agrandaría. Al arrancar el segundo, con la expulsión de Elías Gómez que lo dejó con 10, lo contrario. Pero el fútbol es extraño, y ese que equipo que estuvo con el agua al cuello, se metió por la ventana y arrancó los cuartos de final perdiendo salió a jugar con el corazón en la mano y, en inferioridad numérica, se quedó con la victoria por el traslado de Ordóñez, la humildad de Pizzini y la definición en soledad del “Señor 9”, como fue definido Braian en las redes oficiales de Vélez.
Vélez aguantó
Lo aguantó, lo guapeó y se lo quedó, el equipo de Quinteros, que además se ganó un merecido descanso. Uno que, no obstante, deberá ser cortito: en una semana tocará jugar contra el Bicho, que si no es clásico pega en el palo -la rivalidad barrial es altísima-, por un lugar en la final de la Copa de la Liga. Es así: Vélez, a dos partidos de dar la vuelta olímpica por primera vez en 11 años.