Las buenas noticias vienen de la vela. El binomio compuesto por los argentinos Mateo Majdalani y Eugenia Bosco, quienes se destacaron en las regatas del domingo en la categoría Nacra 17, y se ubican en el segundo puesto de las clasificaciones generales. Con estos resultados, la dupla albiceleste se mantiene a la expectativa de una medalla y sueña con darle continuidad al legado que dejaron Santiago Lange y Cecilia Carranza en los Juegos de Río 2016.
Vela: Los argentinos Mateo Majdalani y Eugenia Bosco escalaron al segundo puesto
El equipo de vela argentino comparte la segunda plaza junto con el equipo de Nueva Zelanda. Los líderes son los italianos Ruggero Tita y Caterina Banti,
La vela dio nota
La jornada del lunes en la náutica francesa estuvo marcada por la falta de viento, lo que llevó a la suspensión de varias regatas programadas. Sin embargo, los argentinos tuvieron una actuación destacada en las competencias que se pudieron llevar adelante, logrando resultados significativos en La Marina de Marsella.
En la Clase Nacra 17, la pareja conformada por Eugenia Bosco y Mateo Majdalani recuperó el segundo lugar en la clasificación general. El dúo albiceleste finalizó tercero en la séptima regata y logró un segundo puesto en la octava y novena producción, acumulando un total de 28 puntos netos. Este puntaje les permite compartir la segunda posición con los neozelandeses Micah Wilkinson y Erica Dawson, detrás de los italianos Ruggero Tita y Caterina Banti, quienes son reconocidos por las medallas de oro adquiridas en Tokio 2020 y lideran la tabla con 14 puntos netos. Además, los británicos John Gimson y Anna Burnet ocupan el cuarto lugar con 38 unidades, brindando a los argentinos un margen de ventaja en su lucha por alcanzar el podio en los últimos días de competencia.
Por otro lado, Lucía Falasca tuvo una gran presentación en la Clase Ilca 6, donde se ubicó segunda en la única regata disputada. Con 102 puntos netos, ascendió a la undécima posición en la clasificación general, quedando a tres puntos de clasificarse para la competencia por medallas. La neerlandesa Marit Bouwmeester se aseguró la medalla de oro con 30 puntos netos, mientras que la danesa Anne-Marie Rindom garantizó la de plata con 51 puntos, a la espera de la Medal Race de mañana.
En la Fórmula Kite, Catalina Turienzo se ubicó en la decimotercera posición en la única regata que se pudo disputar, manteniendo el decimosexto lugar en la general con 53 puntos netos. La suiza Elena Lengwiler lidera la categoría con 7.8 puntos netos. Finalmente, Francisco Guaragna Rigonat no pudo competir en las dos regatas previstas, que fueron canceladas. Por lo tanto, se mantiene en la vigésimo séptima posición con 149 puntos netos y queda fuera de la contienda por un lugar en el podio. El australiano Matt Wearn lidera la clasificación general con 38 puntos netos tras ocho regatas disputadas.
Cabe señalar que la categoría Nacra 17 es en la que los argentinos Santiago Lange y Cecilia Carranza ganaron la histórica medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016. La gesta se basó en el sacrificio mutuo. Tanto en el aspecto deportivo, como en el físico y mental, los protagonistas debieron lidiar con varios factores que la mayoría desconoce. “Yo antes era una persona que se quedaba atrapada en los errores o las virtudes que tenía; y en Río pude compenetrarme en hacer mi trabajo de la mejor manera posible”, explicó Ceci en diálogo con Infobae y agregó: “Santi es una persona muy obsesiva y eso le permitió lograr todos los resultados que consiguió a lo largo de su carrera. Creo que la perseverancia fue lo que le gustó de mí”.
La cima del podio fue el cierre a una convivencia de más de 8 meses. “Nuestras giras siempre son largas, por eso elegimos departamentos o casas y vivimos como una familia, compartiendo el desayuno y las cenas”, deslizó ella sin disimular su risa sobre la cultura gastronómica de su compañero: “Lange tirá cuál es tu plato predilecto”. Él, experimentado, serio y con su voz que impone respeto, atajó la ironía y respondió con sencillez: “A Ceci le gusta comer bien y al principio había peleas porque no teníamos tiempo. Cuando yo llego a la noche tiro unos Don Vicente con aceite de oliva y queso; y con eso me voy a dormir. Cuando tengo que hacer dietas para ganar proteínas le meto dos huevos pasados por agua, pero a ella le gustan verduras salteadas y ese tipo de cosas. Al final teníamos dos cocinas: una con los fideos y otra con lo que Ceci se cocinaba”.