El lateral derecho Nahuel Molina vive un gran presente, no sólo como jugador de Atlético de Madrid sino también como campeón del mundo, luego de haberse coronado con la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, el camino hacia ese hito no fue sencillo e involucró la decisión de irse de Boca para probar suerte en Europa. Al recordar ese momento, el defensor reconoció que no fue sencillo dejar el Xeneize y brindó detalles de lo que fue su salida del club.
Nahuel Molina y el doloroso recuerdo de su salida de Boca
"Yo sabía que en Boca no iba a tener tantas posibilidades por la calidad de jugadores que había. Tenía que estar abierto a recibir otras opciones. Defensa y Justicia me abrió las puertas y me dio la chance de jugar", recordó el futbolista en diálogo con Llave a la Eternidad. Así, Molina protagonizó una serie de cesiones que le permitieron tener rodaje pero que, finalmente, desembocarían en su salida del Xeneize.
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Es que, al regresar a Boca, su contrato estaba por vencer y finalmente no fue renovado, por lo que se terminó yendo a Udinese en libertad de acción. Si bien en su momento la situación fue tomada como un conflicto entre el jugador y el club, Molina hoy recuerda lo duro de aquellos días: "Mi regreso fue angustiante porque estaba la posibilidad de quedarme y a la vez no por mi contrato. Tener que ir a entrenar con la Reserva y que no te dejen, no saber a qué hora entrenaba o si no lo hacía me dolía. Jamás esperé que me pase eso, la situación no dependía de mí".
Su destino, finalmente, estaría en Udinese, el club italiano que no sólo le abrió las puertas de Europa sino que también lo depositó en la Selección Argentina: "Creyeron en mí y en lo que podía dar. Venir al fútbol europeo era otro sueño y en un abrir y cerrar de ojos estaba jugando en Italia".
Luego de sus préstamos por Defensa y Justicia y Rosario Central, Molina tuvo que regresar a Boca a comienzos de 2020. En ese momento, para volver a vestir la camiseta de Boca, el oriundo de Embalse debía renovar su contrato, que vencía el 30 de junio de ese mismo año. Sin embargo, las negociaciones con el Consejo de Fútbol para lograr un acuerdo en la extensión de su contrato nunca pudieron llegar a buen puerto.