El fin de semana cerró el año para la Federación Santafesina de Esgrima y el paranaense Martín Lela, perteneciente al club Paracao, se quedó con la medalla de bronce en la categoría Mayores. Martín es esgrimista del único club que practica esta disciplina en Entre Ríos. Es por eso que los que desean competir tienen que cruzar el charco para buscar escalar de nivel y obtener mejores resultados.
Martín Lela, esgrimista de Paracao: "Quiero que el deporte crezca a nivel provincial"
Paracao es el único club con la practica de esgrima en Entre Ríos. Martín Lela es esgrimista del CAP y consiguió un tercer puesto a nivel provincial.
Por Alan Barbosa
El paranaense, de 48 años, empezó a practicar esgrima a los 41. Con pandemia de por medio, Lela se esforzó y consiguió grandes resultados, como la obtención de la tercera posición en Santa Fe. Además, logró ubicarse en el puesto 20 del ránking nacional en su categoría de Preveteranos 2024. A pesar de los desafíos, su pasión por el deporte es evidente, y su intención es difundir la esgrima en la provincia, buscando aumentar la participación y mejorar su rendimiento en competiciones futuras.
Durante la charla con UNO, el paranaense que también entrena en Regatas de Santa Fe para perfeccionar su esgrima, habló sobre su orgullo al representar a Entre Ríos de la mejor manera posible, el deseo de que el deporte crezca y tenga mayor alcance en la provincia y, adeás, señaló que la percepción de que la esgrima es un deporte exclusivo es un tabú que debe ser desmitificado.
“El equipo de esgrima puede ser costoso pero solo se paga una vez. Un uniforme completo oscila entre 200 y 250 mil pesos, pero muchos de los gastos se distribuyen a lo largo del tiempo”, aseguró. A su vez, agregó: “Es un gasto único y el traje te puede durar muchos años. Es costoso cuando tenés que hacer una inversión total para alguna competencia nacional e internacional. Ahí tenes que hablar de un gasto de 1.500 a 2.000 dólares. Pero eso nunca es de golpe, se va inviertiendo de a poco, a medida que pasa el tiempo”.
“Lo que sí tiene un desgaste son las armas porque son elementos que están en contacto permanente, sometidas a un esfuerzo y a una tensión que, a la larga, hace que la espada se doble o quiebre. Si se llega a quebrar no sirve más porque no hay forma de soldarlos. Si estás en competencia nacional o internacional tenes que comprar las armas una vez al mes”, anexó.
“El tema de que los equipos son costosos se volvió un tabú a medida que fue pasando el tiempo. Se dice que solamente lo practican personas de clase social acomodada y no es así. Eso lleva a tener muy pocos practicantes”, lamentó y prosiguió: “Sin embargo, tiene mucha tradición. Si vas a una sala de entrenamiento de cualquier parte del país te van a hacer referencias de un esgrimista de tal año o cosas por el estilo. Los pocos que la practican se arraigan a la historia”.
Martín Lela se subió al podio
“La intención para el año próximo es seguir fomentando el deporte, que siga creciendo para el día de mañana tener más esgrimistas en Entre Ríos. A las familias las invitamos a llevar a sus hijos al club Paracao. Los primeros años se les presta toda la indumentaria a los iniciantes que prueban la disciplina”, reiteró Lela.
Por otra parte, se centró en la esgrima y la importancia en su vida: “El deporte se convierte en una pasión, hasta inclusive a veces en una forma de vida. La esgrima tiene una disciplina muy interesante, con muchos valores, porque es una disciplina que necesita mucha conducta. No hay que olvidar que en la esgrima, si bien es deportiva, estamos utilizando armas blancas, con el riesgo que eso conlleva. Sin embargo, es uno de los deportes más seguros. Prácticamente es muy difícil encontrar lesiones dentro del esgrima. Ya sea producida por las mismas armas, o lesiones que se pueden provocar en los movimientos. Es algo sorprendente”.
Martín Lela se quedó con la tercera posición en la categoría Mayores de la Federación Santafesina y a modo de cierre opinó de este gran desempeño en tierras vecinas. “Fue un reconocimiento a nivel personal muy grande. Después de tantos años de practicar, a pesar de mi edad, poder competir y estar en una categoría que me enfrenté a chicos prácticamente de 20, 25 años me genera una gratificación muy grande. Estoy satisfecho por lo realizado pero la idea siempre es ir por más. No únicamente a nivel personal, sino tratar de difundir el esgrima dentro la provincia porque somos muy pocos los practicantes y apenas tenemos una sola sala, la de Paracao. Ojalá podamos crecer con el tiempo”.
“Siento que el deporte no crece por dos cuestiones. La principal es un error de nosotros, los esgrimistas, que no difundimos lo que estamos haciendo. Y la otra es el tema del tabú. La gente piensa que es caro y exclusivo para ciertas personas y no es así”, culminó.