El viernes 6 de diciembre, desde las 21 en el Centro Cultural La Hendija, el taller Ser Aire presentará Armonía, su muestra anual de acrobacias aéreas que reunirá a más de trece intérpretes de distintas edades en un recorrido escénico que fusiona cuerpo, música y movimiento. El espectáculo —guiado por la profesora y fundadora del espacio, Antonella Fernández— se propone compartir el resultado de un año de entrenamiento, creatividad y exploración artística.
Armonía despliega un viaje lleno de emoción
El taller Ser Aire presentará Armonía en La Hendija el 6 de diciembre con trece intérpretes que mostrarán un proceso artístico
Por Alan Barbosa
Telas. La muestra anual de acrobacias aéreas fusiona cuerpo, música y movimiento.
La presentación, que se desarrolla cada cierre de temporada, busca mostrar el proceso completo de quienes forman parte del taller: desde las primeras aproximaciones al elemento aéreo hasta el crecimiento corporal y emocional que atraviesan durante el año. El evento convoca a familias, amistades y público general que desee acercarse a una disciplina que combina técnica, arte y sensibilidad.
En diálogo con Ovación, Antonella Fernández repasó su historia personal, la construcción del proyecto y el detrás de escena de una muestra que se viene gestando desde hace un tiempo.
Fernández descubrió las acrobacias aéreas hace diez años, cuando buscaba un deporte distinto que integrara arte, música y expresión corporal. “Empecé de grande, tenía 28 años. Fue romper con el estigma de que esto solo es para quienes empiezan de chicos. Se puede iniciar a cualquier edad”, contó.
Ese encuentro con el movimiento suspendido y la libertad del aire fue el germen del taller. “El nombre Ser Aire nació de esa sensación de conexión con un elemento que no es el piso. Hay algo muy especial en esa relación entre cuerpo y espacio”, explicó la profesora.
Qué verá el público
La muestra tiene una identidad clara: unificar sensaciones, estética y energía. “Es un poquito la muestra del alma de una acróbata”, definió. Armonía surgió hace tres o cuatro meses, cuando el grupo encontró una cohesión particular. “Ellas ensamblan muy bien. La música es instrumental y dialoga con cada movimiento. Es una unión entre cuerpo, mente y elemento”.
Armonía despliega un viaje lleno de emoción
La puesta reunirá números de telas, lira, lira con giro, trapecio y una propuesta especial de danza. Participarán Alma, Naara, Iara, Aldana, Sara, Gelena, Brithany, Nina, Bianca, Mora, Luz, Sofía y Laura. “Son trece alumnas muy disciplinadas. No faltan a una clase y se apoyan entre ellas. Es un grupo hermoso, unido y muy responsable”, valoró.
El trabajo creativo
La metodología de Ser Aire se apoya tanto en el entrenamiento aéreo como en la construcción desde el piso. “Siempre digo: como es abajo, es arriba. Hacemos una entrada en calor con mucha flexi, acro y motricidad para preparar el cuerpo y despertar la creatividad”, explicó Fernández.
Cada clase busca ser diferente, con consignas lúdicas que habiliten la expresión del grupo. “Se nota cuando la creatividad entra en juego. El movimiento de cada una es único y eso solo aparece cuando hay libertad en el piso”.
La preparación técnica incluye, además, articulaciones, prevención de lesiones y confianza en el elemento. “La confianza es fundamental. Ellas mismas lo dicen: no es solo lograr una figura, es creer en el propio cuerpo. Y también confiar en la estructura que te sostiene”, señaló.
Crecimiento. La evolución del grupo ha sido notable. Muchas alumnas se acercaron sin experiencia previa o con niveles iniciales provenientes de otras disciplinas como gimnasia. “El crecimiento fue enorme. Y algo para destacar: se enseñan entre ellas. Cuando llega una nueva, no solo explico yo; ellas también acompañan y señalan qué mejorar. Es un crecimiento colectivo”, destacó.
Consultada sobre lo que representan sus alumnas, Fernández no dudó: “Es un todo. Es una responsabilidad enorme y un orgullo. Hay mucho amor, mucha pasión. Más allá de que sean alumnas, es como una familia”. Ese lazo también es parte del espíritu de la muestra.
Adelanto
Aunque inicialmente no pensaba presentarse, Fernández confirmó que habrá un número propio: “Voy a participar con una amiga cantante, Cecilia Martínez. Ella va a interpretar un tema y yo haré un número de trapecio en vivo. Va a ser una propuesta muy emotiva”.
El espectáculo tendrá una duración aproximada de una hora y media, aunque podría extenderse un poco más según la dinámica de cada número.
Mirada hacia el 2026
El taller funciona desde sus inicios en el Club Instituto, pero el espacio reducido y las limitaciones horarias abren un nuevo desafío para el próximo año. “Hay mucha demanda. Queremos ampliar los días, sumar horarios y quizá encontrar un lugar propio. Crecer un poquito más”, adelantó.
También surgieron nuevas inquietudes vinculadas al grupo adolescente, un rango etario que suele quedar en tierra de nadie. “Hay muchas chicas de esa edad y queremos orientarlo ahí. Los adolescentes a veces quedan entre los grupos de niñas y los de adultos. Esto se fue dando solo y queremos potenciarlo”, sostuvo la profesora de Ser Aire.
Camino recorrido. Armonía no es solo una muestra final: es la culminación de un proceso atravesado por entrega, disciplina, juego, creatividad y crecimiento humano. Ser Aire nació del deseo de elevarse y la muestra busca transmitir esa sensación al público. “Queremos que se emocionen. Están mostrando una partecita de su alma. Es compartir un sueño que se construyó todo el año”, concluyó Fernández.
Las entradas anticipadas tienen un valor de 12 mil pesos y pueden reservarse al 3435141048.
















