Comentarios intempestivos, viejos cliché y expresiones suspicaces se oyeron en el “ambiente” futbolero. Ese bastión machista que aún conserva casi todos sus hábitos y cuesta derribar a pesar de los cambios de época. Salen a la luz nuevamente porque una periodista ocupa ahora ese lugar tan cuestionado y difícil de generar coincidencias permanentes por lo que significa el fútbol en nuestro país y levanta una bandera en base a esfuerzo, lucha, profesionalismo y aptitud sobre todas las cosas. Ángela Lerena fue elegida para comentar los partidos de la Selección Argentina en la TV Pública y algunas reacciones, por suerte, cada vez menos, salieron al cruce de la designación.
Ángela Lerena, la mujer que jugó su partido
Las arcaicas y las que intentan encajar, pero quedan al desnudo con elogios sobreactuados, que evidencian falta de sinceridad.
Ángela debe lidiar, como el jueves a la noche, con los analistas que no solo opinan desde la “sabiduría popular”, sino que además le imprimen una dosis de prejuicio que condiciona cualquiera valoración sensata.
Así, en ese contexto, presumo, deber haber salido a jugar su partido la comentarista de la TV Pública ante millones de espectadores de todos los rincones.
Como si su designación se tratara de un capricho de los tiempos, su exposición tiene una carga doble que seguro invadió la cabina de transmisión, antes los pasillos de La Bombonera y seguro influyó en el insomnio de la semana. Y todo por el hecho de tener que “demostrar”.
Tal vez la felicidad de poner su nombre en una conquista histórica haya equilibrado la presión. Vaya a saber, hay que estar en su piel verdaderamente para imaginarlo.
En cualquier caso la atmósfera es pesada. Los pasos en falso se miden con distinta vara.
Esa presión que para cualquiera puede ser intolerable, seguramente condiciona los movimientos y las palabras independientemente del profesionalismo. Debe ser una carga emocional difícil de disfrutar, al menos la primera vez.
Ni Messi debe haber estado tan expuesto, al menos, el jueves por la noche.
Al mismo tiempo, la satisfacción de haber dado ese primer paso supera cualquier dilema el día después. El registro quedó para siempre y su nombre entrará en las estadísticas del fútbol argentino como tantas que habrá apuntado con su carpeta repleta de datos. Porque Ángela Lerena lleva una vida en el fútbol. Y el jueves jugó su partido más importante. Fue la primera mujer que comentó la Selección en la victoria ante Ecuador por 1 a 0 en la primera fecha de la Eliminatorias Sudamericanas para todo país.
Queda un largo camino que ojalá desemboque en el Mundial de fútbol de Qatar 2022.
El 8 de octubre se dio el primer paso. Lionel Messi marcó su primer gol en la cancha de Boca y Lerena fue la primera mujer que lo comentó. Habló de fútbol, de lo que sabe, y mucho.