Lucila Yaccuzzi es entrerriana por adopción. Hace 10 años decidió venir a estudiar a Paraná, desde su Villa Ocampo natal, en la provincia de Santa Fe.
Los Yaccuzzi de todo el país se juntaron y rescatan sus raíces
Vive en Paraná, donde se casó y tuvo dos hijos. Pero fiel a sus raíces, el sábado participó en el multitudinario encuentro que se realizó en su pueblo, donde por cuarta vez los descendientes de sus antepasados venidos desde Italia se juntaron para celebrar sus orígenes.
“Este fin de semana nos juntamos alrededor de 750 personas. Había gente de Buenos Aires, Corrientes, Chaco y de otras provincias”, contó a UNO Lucila, y señaló: “El primer encuentro familiar masivo se hizo en 1978, cuando se celebraba el centenario de Villa Ocampo. Este es el cuarto que se realiza. No podemos juntarnos todos los años porque lleva mucho esfuerzo reunirnos todos, ya que muchos viven en otros lugares y deben viajar muchos kilómetros para llegar”.
Muchos de los que estuvieron presentes el fin de semana no habían nacido en aquel entonces o eran muy chicos. En cada nueva convocatoria se suman los nuevos miembros y se logran juntar varias generaciones.
Los descendientes hoy están distribuidos por todo el país, pero las raíces se mantienen. Para que no se corten los lazos y se puedan mantener las costumbres ante el paso del tiempo y la distancia es que las convocatorias se renuevan cada tanto.
Lucila contó que este es el tercero en el que participa y que le sirvieron para conocer a integrantes de su familia que viven lejos y para reencontrarse con otros familiares que hacía muchos años no veía. “Había cosas de mi familia que a lo mejor no entendía y estos intercambios fueron muy útiles para comprender un montón de cuestiones”.
Se recordó a los familiares que llegaron primero con una misa
Se confeccionó una gigantografía con una foto histórica con la imagen de Antonio Yaccuzzi y sus 101 descendientes. Durante la fiesta todos se acercaron a identificar a sus padres y a sus abuelos
Los primeros de la familia en dejar Casarsa, Italia, y afincarse en tierras santafesinas fueron Pedro Yaccuzzi, junto a sus hijos Antonio y Luis, hace ya 135 años, justo cuando se fundaba la localidad. El resto de los parientes quedó en Italia y solo pudieron reencontrarse años después cuando Santa Houston, la esposa de Pedro, viajó a la Argentina con el resto de la prole. En tanto, Amadeo, el último hermano de Antonio, nació ya en Villa Ocampo. Para recordarlos, se confeccionó una gigantografía con las fotos de 101 descendientes, con la Bandera Argentina de un lado y la friuliana del otro.
Previo a la fiesta, Armando y Bienvenido, dos curas de Villa Ocampo que son parientes y llevan el apellido Yaccuzzi, oficiaron una misa donde bendijeron a la tradicional familia. La ofrenda de la ceremonia fue realizada por dos matrimonios de descendientes con más de 60 años de casados.
Lucila contó: “Hay un montón de costumbres y características que son típicas de mi familia y que se mantienen con los años. Por ejemplo, las grandes reuniones, que nos juntemos muchos alrededor de la mesa llena. Y otra cosa es que hablamos siempre fuerte y a los gritos”, contó entre risas.
“Es un orgullo para mí ser parte de esta familia”, dijo a modo de conclusión.













