Lionel Messi sorprende habitualmente con el talento que derrocha sobre las canchas del mundo. El astro rosarino genera expectativa con una técnica que le permite destacarse en su nueva etapa en el PSG del mismo modo que lo hacía en el Barcelona o la selección argentina. Pero el mejor jugador del planeta también comparte sus atributos con su familia. Y en un video que publicó Antonela Rocuzzo en sus redes sociales, La Pulga volvió a conmover a sus seguidores en un juego improvisado junto a sus hijos en el living de su casa en la capital francesa.
Lionel Messi y un picadito con sus hijos en el living
Con la chimenea encendida para aclimatar el hogar en medio de las bajas temperaturas europeas, la pantalla gigante de la TV con algún juego que pasó desapercibido y una pelota de fútbol, Leo improvisó un partido junto a Mateo, Thiago y Ciro en el que las risas, las gambetas, los goles y los pijamas acapararon la mayor atención.
“Tranqui en casa”, escribió Anto junto a un emoji para reflejar el gran momento familiar que compartieron sobre la mullida alfombra que descansaba sobre los sillones. Tan ameno fue el espacio que vivieron que hasta el propio delantero se animó a ocupar el puesto de arquero cuando los chicos disputaban por la pelota para intentar hacerle un gol a su papá.
En el picado hubo de todo. Hasta Mateo se disfrazó de marcador central recio para recuperar el balón con una patada criminal sobre Ciro que derivó en más y más risas. En la familia Messi sólo hay espacio para la facilidad.
Cabe recordar que el ganador de 7 Balones de Oro también se había manifestado en su cuenta de Instagram cuando recordó a Alejandro Sabella, al cumplirse el primer aniversario del fallecimiento de Pachorra. A través de una historia, Lionel Messi que compartió con el ex DT de Estudiantes el Mundial del 2014 publicó dos fotos de la etapa en la que estuvieron juntos que concluyó con el subcampeonato en el Maracaná. Con Sabella, Lionel Messi fue elegido como nuevo capitán del equipo y juntos llegaron a la final de la Copa del Mundo en la que la Argentina perdió con Alemania por 1 a 0.