Las fluctuaciones del dólar en la Argentina han impactado en los diferentes mercados, distorsionando sus valores de referencia. Tal es el caso del rubro inmobiliario, en el que al comprar o vender una propiedad se corre el riesgo de salir perdiendo rentabilidad si la operación se efectúa en pesos o a una cotización oficial de la divisa. Para evitar que esto ocurra, muchos propietarios sobrevalúan los precios de los inmuebles, con la consecuencia de que los inversores viren hacia otro mercado, sobre todo si se tiene en cuenta que comprar algo para alquilar ya no es atractivo para quien quiere recuperar rápido su inversión y obtener ganancias. Por otra parte, quienes ahorran en dólares se encuentran cada vez con más limitaciones para acceder a esta alternativa: en el mercado oficial existe el cepo y solo se pueden adquirir 200 dólares mensuales cumpliendo con estrictos requisitos; hay que abonar el impuesto PAIS, que suma un 30% al valor de cada billete; y ahora se añadió la resolución general 4815/20 de la AFIP, que incrementa en un 35% más el valor de la divisa, aunque se puede pedir que esta percepción se deduzca del impuesto a las ganancias o el de bienes personales, en caso de que el comprador esté alcanzado por alguno de estos conceptos.
Limitaciones para ahorrar en dólares hacen crecer el interés por el oro
Por Vanesa Erbes
Este panorama ha llevado a que en los últimos meses cada vez más gente tienda a pensar en el oro como opción para que sus ahorros no se desvaloricen, aunque una mayor demanda hizo que a la par suba su precio.
Fabián, un joyero de Paraná, confirmó a UNO: “Se pregunta mucho actualmente por el oro, y hay dos opciones para comprarlo: está el oro que se vende en joyerías en productos como cadenas, dijes, anillos y todo ese tipo de artículos, que suelen ser de oro 18 kilates, ya que se le agrega una aleación para darle dureza y color, como plata o cobre; y los lingotitos de 5, 10 o 31 gramos, que son de oro puro, es decir, 24 kilates. Los que consultan por esta última forma lo buscan como inversión”.
En el caso de las joyas o algún otro objeto, la ley nacional permite que la aleación integre el 25% del componente del material y el resto sea oro puro. Esto hace que sus valores sean más accesibles en el caso de comprar alhajas, por ejemplo, en lugar de adquirir un pequeño lingote. No obstante, hoy el valor de una cadenita con un dije ronda los 22.000 pesos, y un par de alianzas de oro pueden llegar a costar casi 100.000 pesos, aunque puede variar según cada comercio.
“Las dos formas de inversión sirven. Nosotros le remarcamos ambas opciones a los clientes. A alguna cadena, una medalla o una pulserita, que antes se solían regalar para los aniversarios y demás, el joyero lo puede transformar en lo que el cliente quiera, o venderlo. Ha aumentado mucho esa forma”, indicó.
Sobre este punto, remarcó la nobleza de este metal y comparó: “Con los dólares de 100 pasa acá en Argentina que si tienen la carita chica (dólares cuyo diseño corresponde a emisiones más antiguas) se reduce su valor al momento de querer venderlo, o no los aceptan. Con el oro nunca va a haber ese tipo de situaciones. El oro tiene valores internacionales y más o menos se puede saber cuánto le van a pagar a quien pretende venderlo. Siempre se paga un poquito más si es certificado”.
“Hay gente que ha tenido alhajas de oro guardadas, o que las ha heredado, y ahora que está un poco mejor su precio que antes, han venido mucho a pedir cotizaciones para comercializarlas”, comentó, y si bien en Internet hay publicidades de lugares que ofrecen “hasta 8.000 pesos el gramo de oro”, aclaró que en muchos negocios los precios que promocionan son engañosos y se ponen para atraer a personas que necesitan deshacerse de laguna pieza por urgencias económicas, y al llegar al lugar se lo van bajando porque es de 18 kilates o no cumple con determinados requisitos.
“La plata ha tenido más variaciones, pero es más bajo su valor. Se trata de plata 1.000, y la que usamos comúnmente para las joyas es la 925”, sostuvo, y destacó que la preferencia de los inversores sigue siendo el oro.
Respecto al precio de este material, refirió: “La onza a nivel mundial tiene un valor, pero cuando lo llevás al valor del dólar nuestro país es otra cosa” alertó.
Tendencia
En un contexto como el actual, muchos de los referentes del sector admiten que la inusitada demanda hará subir el precio del oro de manera abismal. Gustavo Salerno, reparador de relojes antiguos y joyas, comentó a UNO que actualmente no hay cotización, y analizó: “Cuando no hay cotización de un valor de ese tipo, es porque están esperando una movida,y haya una suba de precio bastante brava”.
A su vez, evaluó: “Sin precio es difícil comprar o vender oro. No sé si en otro rubro pasa esto. Sin cotización, quienes se dedican al rubro tratan de no comprar ni vender porque no se sabe si van a perder o van a ganar”.
La onza troy, una medida imperial británica que se utiliza para cotizar el oro y equivale a unos 31,1 gramos, vale hoy alrededor de 2.000 dólares, según indica el sitio especializado “Inversores”, de España. No obstante, Gustavo mencionó: “Para hacer trabajos le compro oro a un hombre que se dedica a su compraventa, y él me decía que calcula que para fin de año va a estar como a 6.000 dólares la onza troy”.
Por otra parte, opinó: “Es lógico que pase esto, porque el oro es el único respaldo confiable en este momento, siempre lo fue. Es una inversión”.
Otro joyero, que prefirió no revelar sus datos, coincidió: “El oro es un material noble que dura toda la vida, siempre está intacto, aunque pasen siglos. A diferencia de los dólares, que no dejan de ser papeles pintados, al oro se lo puede guardar en una maceta, una pared, y no se va a arruinar. Por ahí se encuentran tesoros de barcos hundidos hace cientos de años y se puede rescatar tranquilamente porque es inalterable, lo único que lo puede llegar a afectar es el mercurio”.
“La gente en general está más familiarizada con las joyas de este material, que es lo que suele venir a comprar. Lo que menos se conoce acá son las monedas de oro y los lingotitos, que es lo que se usa mucho más para inversión, para resguardo”, indicó.
Asimismo, observó: “Por lo general se prefiere ahorrar en dólares, no en pesos. Pero ahora que el dólar va perdiendo confianza en Estados Unidos, más personas se están volcando a comprar oro. Tiene un valor internacional, y los mismos estadounidenses y los mismos europeos, en vez de ahorrar en sus monedas, lo hacen en oro, porque ven que es un resguardo seguro para su futuro si se llegan a desplomar las divisas”.
El avezado vendedor aclaró que en el caso de que alguien necesita vender los lingotitos que adquirió como inversión, debe buscar un lugar confiable para que se lo paguen acorde a los valores del mercado: “Siempre hay diferencia entre el precio de la compra y el de la venta. Los negocios tratan de ganar y para eso buscan pagar lo mínimo posible, pero depende de dónde se cae se puede vender mejor”, advirtió, y recordó que se trata de un recurso limitado.
Por último, concluyó: “A mis amigos y conocidos les recomiendo esta inversión, aunque hay que tener en cuenta que el precio del oro es internacional y con el valor del dólar en la Argentina se modificó en este tiempo. Los altibajos del dólar en este país son día a día, e impactan en el oro, como todas las cosas que están cotizadas en dólares”.