Iván Borghello tuvo que esperar años para defender por primera vez una camiseta de su ciudad natal. El delantero formado de la cantera de Los Toritos de Chiclana abandonó de adolescente su tierra. Trasladó sus sueños a Rosario, donde se integró a las divisiones formativas de Newell's. La Lepra lo marcó. No sólo porque tuvo su bautismo en el profesionalismo sino porque también fue uno de los protagonistas de la dupla ofensiva del equipo que se consagró campeón en el Torneo Apertura 2004.
La tarde soñada de Iván Borghello
A los 33 años debutó con la camiseta de un equipo de su ciudad. A 14 minutos de haber ingresado a escena el Memo anotó su primera conquista en Atlético Paraná.
13 de septiembre 2016 · 09:36hs
Foto UNO/Diego Arias
El Memo cristalizó su anhelo en distintos equipos del país y del exterior. En Argentina dejó su huella en Godoy Cruz de Mendoza, Talleres de Córdoba, All Boys, Gimnasia y Esgrima La Plata y Huracán. Su recorrido internacional incluye pasos por Deportivo Quito, Barcelona de Guayaquil y Bolívar de La Paz, Bolivia.
Más allá de su recorrido en el deporte más popular, el artillero tenía una cuenta pendiente. Borghello quería representar profesionalmente la camiseta de un equipo de su ciudad. Esta meta se dilató. Tuvo paciencia. Hasta que una tarde del 11 de setiembre de 2016 el deseo se hizo realidad.
El Memo firmó planilla por primera vez ayer desde su llegada a Atlético Paraná. Espero su oportunidad en el banco de suplentes. Recibió la orden del entrenador Darío Ortiz a los 50 minutos para reemplazar a Felipe Cadenazzi. 14 minutos después de pisar el verde césped del estadio Pedro Mutio se despachó con su mejor aliado: el gol.
"Tengo una sensación de felicidad enorme por poder compartir este momento con mi familia y con el equipo que hizo un esfuerzo enorme también. Estoy agradecido a mucha gente. Nunca pensé que iba a jugar en un equipo de mi ciudad y ahora se me da. Ojalá sea el puntapié para hacer una campaña importante", se ilusionó el experimentado goleador, en diálogo con Ovación.
Iván había tenido poco contacto con el esférico. Le alcanzó para sacar rápidamente a relucir su capacidad goleadora y exhibir su buena lectura de juego. De todos modos no se olvidó de Alexis Ekkert. El diamantino asistió a Borghello. Fue el autor intelectual de la conquista. "Me puso una pelota bárbara. Fue un pase espectacular", destacó el delantero que el domingo lució la camiseta alternativa número 18 del Gato.
Su grito no solo fue un desahogo personal. También fue un grito esperado por el colectivo Rojiblanco. Más allá que restaba mucho tiempo para el final del pleito, ese tanto permitió cerrar la persiana al elenco de barrio San Martín en una tarde donde se renovó la ilusión en Atlético Paraná. En uno de los mejores encuentros en el año el equipo solidificó la idea futbolística. "Va a ser un torneo que vamos a ganar y a perder. Vamos a tener que ser muy fuerte desde lo mental. Entre todos nos tenemos que ayudar", cerró.
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Sin descanso
El Gato ya piensa en el Lobo. La semana corta no le brinda descanso al plantel de Atlético Paraná que ayer comenzó a diagramar el encuentro que disputará el próximo viernes desde las 21.30 ante Gimnasia de Jujuy, en el norte del país. El DT Darío Ortiz aguardará por la evolución de Felipe Cadenazzi, quien fue reemplazado el domingo por Iván Borghello por un golpe en la cintura. El Decano se trasladará hacia la capital jujeña mañana a las 18.