Ana Orbes nació el 1° de octubre de 1994 en Paraná. A los 3 años comenzó a hacer deportes por influencia de su familia que tiene la escuela de equitación El Nogal ubicado en calle Balbín 1648. A los 4 años fue a su primera competencia de equitación y le regalaron su primer caballo, Picaflor.
La Selfie: Ana Orbes
El gran vínculo se generó desde el primer momento porque según cuenta se despertaba “rodeada de caballos”. Subió de categoría hasta llegar a 1,20 metros (lleva 22 años compitiendo). Fue campeona en la provincia, ganó cuatro federales y tres campeonatos nacionales.
Representó al país en el Americano en Buenos Aires donde obtuvo la Medalla de Bronce en un nivel superlativo con tan solo 12 años. Además de la equitación se especializó en Volteo y acrobacia sobre caballos. También hace doma en libertad, sin violencia, doma india. En simultáneo mientras competía comenzó a dar clases a los 17 años. Y a los 12 arrancó acrobacia aérea, estudió, se formó y fue becada por el Circo de la Arena y trabaja de Profe
¿Un club?
—El Nogal, es el lugar donde trabajamos y es lo que hacemos crecer a diario. Mi casa.
—¿Un deporte?
—Equitación y englobo el salto y el volteo.
—¿Un campeonato?
—El campeonato Americano (American Champions) en 2006 en Buenos Aires.
—¿Un lugar para competir?
—El Jockey Club de Concordia porque tiene la pista más linda del país.
—¿Amazona, entrenadora u organizadora?
—En esta etapa de mi vida, entrenadora.
—¿Con qué especialidad te llevás mejor?
—Con Volteo, que es en lo que me especializo.
—¿Y antes?
—Con equitación, siempre salto. Pero me decidí a seguir por la rama del Volteo porque es una disciplina muy poco conocida. Siempre usé de juguetes a los caballos, en vez de jugar en los árboles jugaba con los caballos y en ese momento no había acceso y la única forma de entrenar Volteo era ir a Buenos Aires, que lo hice. Me especialicé y el año pasado hice el curso internacional que me habilita a dar clase en cualquier parte del mundo.
—¿Un caballo?
—Dos. Gringa, el amor de mi vida, y Arandú que es uno de mis caballos actuales que es increíble.
—¿Cuál fue el caballo más difícil de domar?
—Quidam y lo sigue siendo.
—¿Por qué?
—Porque es loco y nació acá en casa. Se crió como si fuese un perro, pero creció y se hizo una bestia incontrolable que sigue creyendo que es un potrillito.
—¿Una acrobacia?
—La vertical en todos lados: en trapecio, caballo, en el piso, en las cadenas.
—¿Un salto?
—Uno de los campeonatos nacionales donde no tenía posibilidades de ganar y venía 11ª en el listado y tenía que pasar algo muy loco para que lograra ganar. Y tengo una foto saltando la última valla donde estoy mirando el reloj, porque esa prueba era por velocidad. Le saqué muchísimo tiempo al resto y gané. Fue en Buenos Aires en Campo de Mayo.
—¿Una caída?
—En Buenos Aires en el Club Hípico Argentino donde había una valla plateada que reflejaba el sol. Me dio más miedo a mí que a mi yegua y la apuré para que saltara y caímos. Quedé debajo de la yegua y tengo la secuencia completa de fotos. Está buenísima.
—¿Te asustaste?
—Susto no, la impotencia porque venía ganando, ja.
—¿Cuál fue tu primer sueldo o viático y en qué lo gastaste?
—Creo que fue como profe de acrobacia aérea en gimnasio División X y posiblemente compréalgo para los caballos.
—¿Un sueño?
—Entrar a algún circo espectáculo de caballos que trabajen en libertad o formarlo yo en su defecto.
—¿Un entrenador?
—Mi papá Peto.
—¿Un rival?
—Mi cabeza.
—¿Cuál es tu top five de deportistas argentinos?
—Martín Dopazo, Albarracín padre e hijo, José Larocca, Kathy Kitterman que es un genia, ya está retirada, pero fue legendaria.
—¿Y tres del mundo?
—Hugo Simón, Sian Miller y Jessica Springsteen.
—¿Para qué sos buena?
—Considero que para enseñar, en muchos aspectos, no sólo en lo deportivo.
—¿Qué te gusta hacer en los momentos libres?
—Sacar fotos y jugar con los animales.
—¿A qué cosas le tenés miedo?
—A las agujas.
—¿Qué cosas te sacan?
—Las injusticias, la falta de educación y de sentido común.
—¿Qué cosas te hacen reír?
—Los pedos y las caídas aje-nas. Puedo pasar una hora tentada si a algún alumno se le escapa un pedo.
—¿Cuál fue tu peor compra?
—Una lente para la cámara del celular, pero era demasiado chino, nunca anduvo.
—¿Una comida?
—Lomo al champignon.
—¿Un postre?
—Los de mi prima Eugenia.
—¿Una bebida?
—Gin Tonic y Ades de manzana.
—¿Qué música escuchás?
—Muy variado, desde el rock hasta la música brasileña.
—¿Una banda o solista?
—Los Red Hot Chili Peppers.
—¿Una película o serie?
—Serie Breaking Bad y película: In To the Wild.
—¿Un viaje?
—Con mi novio viajamos mucho a San Luis a visitar a nuestros amigos los Scarpati que trabajan doma india que es todo un ritual, algo que compartimos.
—¿Una ciudad?
—Me gusta mucho Santa Fe.
—¿Un barrio o lugar?
—El Parque San Martín, es uno de mis lugares en el mundo.
—¿Qué lugar te gustaría conocer?
—Un poco más de Estados Unidos y Europa en general. Por todo el mundo se puede viajar.
—¿Un hombre? —Mi novio Lucas con su talento y dedicación.
—¿Una mujer?
—Mi mamá Nora.
—¿Cuál es el contacto más groso que tenés en el celular?
—El de Jean François Pignon. Es un francés que se especializa en doma en libertad. Fui a hacer un curso con él, el año pasado. Toda la vida viendo sus videos y nunca me imaginé tomar un curso con él, y menos tener relación.
LA SELFIE RECARGADA
—¿A quién te gustaría meterle un caño y decirle oleeee?
—A algún que otro profe de la facultad. Y lo hice una vez con un jinete muy groso. Se me vino a hacer el copado y lo saqué cagando, ja.
—¿Qué te hubiese gustado ser de no haber sido lo que sos?
—Me hubiese gustado estudiar vulcanología o ser gimnasta.
—¿A quién le sacás la roja?
—A todos los que maltratan los animales.
REDES
—¿Cuántos grupos de whatsapp tenés y cuál es el mejor?
—Llegué a contar 22, debe haber un par más desactivados. Y elijo La Peña Vikinga Peruana y Las Pibas del Barrio.
—¿Quién te gustaría que te siga en instagram?
—Frederic Pignon, otro que me faltó conocer.
—¿Con quién te gustaría tener una selfie y en dónde?
—Con mi caballo y en el mar. Me falta llevarlo al mar, a Arandú