En vísperas de la primavera las florerías de la región se preparan para una mayor demanda, ya que son muchos los que tienen la costumbre de regalar un ramo de algunas de las especies más vistosas para recibir a esta estación del año. Pero más allá de esta fecha especial, los referentes del rubro en Paraná afirman que el movimiento es constante durante todas las temporadas, ya que obsequiar flores para alguna ocasión particular es una tradición que se mantiene firme, a pesar de los vaivenes de la economía y del paso del tiempo.
Regalar flores, una costumbre que resiste a las crisis
Por Vanesa Erbes
Foto UNO/Archivo/Ilustrativa
Regalar flores es una tradición muy arraigada
“Habitualmente digo que es un rubro bendecido, porque siempre se venden flores para algún acontecimiento especial, o para agasajar a un ser querido”, aseguró a UNO Inés, vendedora de una florería de calle Urquiza, quien agregó: “Se regala por distintos motivos: por cumpleaños, nacimientos, aniversarios, por algún agradecimiento. También se usa mucho obsequiar para las jubilaciones; o ahora que tanta gente se está yendo a vivir a otro país, para desearles buenos augurios y que tengan un futuro mejor. O simplemente se lleva algún ramo para adornar la casa”.
En este marco, observó: “Para un nacimiento se suele elegir un ramo con un peluche, aunque eso cuesta más. O también se suma algún peluche a las flores para el Día de los Enamorados, pero ya con un corazón que dice ´te amo´. Antes las rosas eran un clásico para esa fecha, pero ahora se usan más para un aniversario; para los enamorados hay otras opciones que se encargan. Entre las favoritas están los claveles, que se regalan bastante y hay unos colores preciosos, como fucsia, naranja, amarillo, rojo”.
“Por ahí se vincula al rubro con los velatorios, pero es mucho más amplio el tema de la florería. Hay también plantas, floreros, de todo un poco. Y lo que está de moda y que son muy lindas y con gran demanda son las flores secas”, aclaró.
La mujer contó además que en primavera se incrementa la oferta, y sobre este punto señaló: “Durante todo el año tenemos variedades de San Vicente, margaritas, polaris, crisantemos y demás. Y ahora se suman muchas otras flores, aunque en este momento que llega la primavera la reina es la fresia, por la fragancia, y también por los colores. Un ramo lindo de estas flores está costando unos 2.000 pesos”.
Por su parte, Gustavo Segovia, propietario de una florería de calle Enrique Carbó desde hace más de 30 años, mencionó que el cambio climático viene afectando en los últimos años la variedad de flores que se consigue. “Dicen que ha hecho mucho frío, y el cambio ecológico ha hecho que no maduren tanto como tienen que haber madurado”, explicó sobre una variable que afecta a la mayoría de los cultivos.
Acerca de las preferencias, sostuvo: “Hoy por hoy está de moda mucho la flor amarilla, por Floricienta y esas cosas, y la juventud se ha volcado a regalar flores de este color y hay mucha demanda. Nosotros, de los pedidos que teníamos, hemos conseguido un 30% nomás de flores amarillas. Siempre teníamos cinco o seis paquetes de rosas, y este año tenemos solamente la mitad”.
Ante la consulta sobre quiénes son los que más regalan flores, subrayó: “Todo el mundo regala flores. No hay una edad para ser apasionado, porque siempre digo que regalar unas flores es regalar amor”.
“Es un buen gesto, una gran atención regalar flores. Genera alegría, sorpresa, y a las mujeres las hace sentir bien recibir un ramo de flores. Siempre se han regalado flores y se sigue haciendo, más allá del tema económico”, expresó.
Mercado
Las flores que se producen en la Argentina se cultivan en la provincia de Buenos Aires, sobre todo en La Plata y en Escobar. Las que no se consiguen en el país hay que traerlas del exterior, y sobre este punto, Inés refirió: “La rosa y alguna otra variedad, por ejemplo, se podan en mayo. Entonces, en este momento estamos trabajando únicamente con rosas importadas que vienen de Ecuador o de Colombia. La gipsofila también, que es la flor chiquitita blanca que la gente ama y que también viene importada. Por ahí entra San Vicente también de afuera, con hermosos colores y un brillo suave”.
Acerca de los precios que se consiguen actualmente en el mercado local, comentó: “La rosa, que hoy es importada, es más cara. Está entre 1.200 y 1.500 pesos la unidad, bien arreglada para regalar con helechos, gipsofila, envoltorio con papel celofán, moño, tarjeta y todo”.
“Después hay ramos grandes de flores variadas muy lindos a partir de 7.000 pesos. Llevan gerberas, San Vicente, gipsofila, entre otras, y va todo envuelto en un papel que es importado. Y un ramo con un peluche está en más de 10.000 pesos, según si es un peluche chico o grande; pero no se está trayendo mucho tampoco, porque es costoso y no todos los eligen”, agregó.
Con respecto a los aumentos en el sector, explicó: “En este último tiempo todo en general sube, y las flores también, sobre todo las que son importadas. Y hay que tener en cuenta además que en la florería se trabaja con mercadería perecedera, no es como otras cosas que las podés mantener y vender en cualquier momento, como la ropa, por ejemplo. En esto no, se va venciendo semana a semana, y nosotros nos manejamos con cámaras para mantener toda la cantidad de flores, para que estén siempre lindas, y eso tiene un costo, porque mantener la temperatura es clave”.
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Gustavo comentó que en su florería la rosa importada está a 1.200 pesos y un ramo de seis alrededor de 7.000 pesos. “Depende lo que uno quiera gastar, se arman ramos a medida”, dijo.
Por último, comentó que en la capital provincial hay unas 10 florerías funcionando hoy en día. Si bien hay algunas nuevas que se abrieron en los últimos años, la mayoría son tradicionales y trabajan desde hace décadas. “En nuestro rubro acompañamos a la gente en momentos especiales y hacemos hincapié en que compren en florerías que están habilitadas, ya que la competencia desleal que tienen los floristas que venden en la vía pública sin pagar impuestos nos afecta muchísimo”, concluyó.