La vendimia empezará temprano este año en algunos sectores de la provincia, ya que el intenso calor está apurando la maduración de las uvas de distintas variedades.
Por el calor, fincas de la provincia adelantan la vendimia
Por Vanesa Erbes
En ciertas zonas los establecimientos del sector ya están listos para iniciar la cosecha de la fruta, que luego será fermentada para transformarse en vino. Al respecto, Julia Lugrin, titular de finca Los Teros, en Paraná, contó a UNO: “El calor, y sobre todo la sequía, modificaron los procesos de maduración de la uva. Así que nosotros vamos a estar cortando la primera parte de la vendimia de la uva blanca este sábado. Con la uva tinta vamos a esperar un poco más, y haremos dos cortes: uno para espumante rosado y el otro para vino tinto syrah y malbec”.
En este marco, explicó: “Se controla todo el tiempo la maduración de la baya y la cantidad de azúcar que tiene. La maduración es necesaria para garantizar el cuerpo del vino; y la cantidad de azúcar que tenga el grano es el potencial de alcohol que va contener el vino. Hay que estar atentos porque si la cortás sin azúcar, no vas a tener mucho alcohol; y si la cortás verde, del vino no va a tener cuerpo. Así que estamos mirando todo el tiempo para hacerlo en el momento correcto”.
A su vez, señaló: “La sequía ha acelerado un poco el proceso este año y, por ejemplo, los granos son más chicos que años anteriores, porque al no llover tanto no se hinchan con el agua. Con la presencia de este calor y que no refresca a la noche, está bastante estresado el viñedo. Nosotros no tenemos riego artificial; cuando las plantitas eran pequeñas lo hacíamos utilizando la pendiente del terreno y volcamos agua en el inicio y sequía la pendiente, pero este año no lo hemos hecho porque es mucho trabajo y creemos que la planta se lo viene bancando bien. Sé que en otros lugares están regando y van a sacar más granos, más uvas”.
En el lugar cultivan chardonnay, que es una variedad de uva blanca; y malbec y syrah, uvas tintas con un importante desarrollo. De esta variedades elaboran distintos vinos que ofrecen a la venta al público: “En este momento los productos que estamos elaborando son vinos tranquilos: una variedad chardonnay 100%, que es blanco; syrah 100% tinto, syrah rosado y malbec tinto. Y también hacemos espumantes con método tradicional y además tres variedades más”, señaló Julia, quien recordó que, en su caso, comenzó junto a su familia con esta actividad hace aproximadamente 14 años, y con paciencia y cuidados comenzaron a ver los resultados años después.
Al respecto, comentó: “A los viñedos los plantamos en el 2009, cuatro años después tuvimos los primeros frutos y empezamos a hacer vino para nosotros. En el 2014 ya nos empezamos a organizar para comenzar a hacer pequeñas ventas y a trabajar con las visitas al viñedo. Nos habíamos animado antes de la pandemia porque nos sentíamos más seguros al saber que nuestro producto era bueno, y logramos llevar a cabo dos actividades hasta que tuvimos que suspenderlas”.
“Luego retomamos casi dos años después con esta actividad de abrir las puertas de nuestro viñedo para que la gente conozca cómo es el proceso. Mientras tanto, seguimos haciendo el vino, porque las plantas no conocen este receso y seguían produciendo”, subrayó.
En este marco, están organizando un encuentro para el próximo miércoles y precisó: “Nos estamos organizando, porque viene una época de trabajo sobre el viñedo, sobre la preparación de la sala de elaboración, hay terminar de embotellar el 2022 y somos pocos trabajando, así que por ahí resentimos un poco el enoturismo, pero nos encanta recibir visitantes y contarles el proceso, ya que es una actividad muy apasionante y desafiante”.
Por su parte, Flavia Rigoni, una de las referentes de Finca Fénix, en La Criolla, cerca de Concordia, explicó: “Normalmente comienza la vendimia a principios de febrero y nosotros hacemos una actividad el primer sábado de ese mes, pero ahora vamos evaluando el día a día, ya que el calor hace madurar más rápido la uvas”.
“En la costa del Uruguay todavía no está bien definido el tema de la maduración, porque si llegara a llover, se alarga un poco el proceso de la vendimia, ya que el agua empieza a disolver un poco la proporción de azúcar que hay en la uva. Así que lo vamos viendo”, agregó.
En el viñedo de su familia, que se inició en 2013 y está situado en la región de Salto Grande, donde desarrollan actividades de producción y enoturísticas, trabajan con las variedades tannat, merlot y marcelan, según contó Flavia, quien además señaló: “También hacemos un espumante con moscatel de Alejandría y chardonnay”.
En su caso, esperan poder abrir las puertas del establecimiento al público el sábado 5 de febrero, con visitas guiadas, con la participación de la gente en la vendimia cortando un racimo que se puede llevar, y posterior degustación de las producciones del lugar, acompañada con una picada, entre otras propuestas. Sobre este punto, contó a UNO: “Es una actividad que llama mucho la atención y nos llaman de todos lados para participar. Años anteriores vino gente de Buenos Aires y de diferentes localidades de Entre Ríos, como Federación, Chajarí, Concordia, Concepción del Uruguay, entre muchas otras”.
“Es una actividad educativa, ya que se les enseña cómo se hace realmente el corte, y permite conocer cómo se trabaja en este sector, en esta actividad en la que uno ingresa y descubre un mundo apasionante, con todo lo que rodea a esta cultura. Estas actividades turísticas, desde lo social y lo cultural son muy enriquecedoras”, remarcó por último, invitando a participar.
LEER MÁS: Vacaciones: el enoturismo se consolida con sus propuestas
Atractivo turístico
Cabe destacar que, además de la producción vitivinícola que está en constante expansión en la mayoría de los Departamentos de la provincia, en la provincia, las visitas a viñedos y bodegas entrerrianas suman atractivos en vacaciones para las familias que disfrutan del receso y buscan opciones innovadoras.
En oportunidades anteriores, Noelia Zapata, presidenta de la Asociación de Vitivinicultores (AVER), destacó esta alianza entre la vitivinicultura y el turismo y concluyó: “La gente en este tipo de visitas guiadas puede disfrutar de una buena copa de vino, mirando una puesta de sol o recorriendo el viñedo. El contacto de la gente con la naturaleza tiene un valor especial a partir de la pandemia, así que esta es sin dudas una propuesta muy atrayente y es muy valioso”.