Esta editorial, que se asemeja a una tribuna abierta, muchas veces es el punto de partida para alimentar el debate. De temas nacionales o de sucesos locales, que nos interpelan como a cualquier vecino interesado por su comunidad. Siempre es posible ser un observador crítico de lo que sucede a nuestro alrededor, haciendo que esa realidad nos atraviese y de alguna forma nos interpele. No es una novedad contar que las personas en situación de calle siguen estando desprotegidas, soportando a la intemperie temperaturas dañinas para cualquier ser humano mientras pelean por subsistir un día más.
Personas en situación de calle: basta de perpetuar desigualdades
Es una de las poblaciones más vulnerables, y únicamente la asistencia del Estado junto a las organizaciones de la sociedad civil podrá visibilizar y dar contención a una situación angustiante para personas a quienes los reveses de la vida los llevaron a vivir en la calle. Parece realmente contradictorio, pero fue el Estado municipal y la Policía quienes decidieron ocultar esa realidad en un operativo sorpresivo y en igual medida violento, que significó un atropello para la dignidad y los derechos para quienes viven en la calle.
Si la intención era prohibirles la permanencia en los espacios públicos, en el momento justo que estaban por comer, me atrevo a pensar que es el camino equivocado. No sería más sensato planificar políticas estatales con las organizaciones sociales encargadas de atender la problemática, con una mirada humanitaria y garantizando, aunque sea con pequeños gestos, que se acorte la brecha de las desigualdades.
“No los llevaron a ningún lado, todos terminaron desparramados por zonas aledañas al centro, en un garaje, en la entrada de un banco, en salud pública, entre otros huecos que encontraron y con la prohibición de pisar las plazas”. El relato es parte de una extensa publicación realizada por Suma de Voluntades, la Organización No Gubernamental que con intervención directa en el territorio colabora voluntariamente para cambiar realidades en zonas postergadas de la ciudad de Paraná.
Las personas en situación de calle debe lidiar con estas situaciones y otras peores que suceden en su deambular por la ciudad, las cuales cargan como una mochila pesada frente a la indiferencia de la comunidad. Desde el lugar de observador de la realidad preocupa el crecimiento de las personas que eligen los espacios públicos para vivir, y aún más inquieta que la problemática no se haya podido abordar de manera integral y pensando en la posibilidad de incluir desde la escucha respetuosa, la posibilidad de tener un lugar donde dormir o bañarse, o simplemente protegerse de las altas temperaturas de un verano tórrido.
Bastó que el hecho trascendiera a través de los medios de comunicación para que arreciaran las críticas contra el gobierno municipal, pero también en disconformidad por la falta de políticas públicas para abordar un drama social de gran magnitud.
La reacción política recién se concretó unos días después del desalojo de la plaza 1° de Mayo, tras el operativo sobre el cual no se brindaron explicaciones oficiales.
La Municipalidad, junto a representantes de áreas provinciales y nacionales, convocó a la Red por los Derechos de las Personas en Situación de Calle. Una de las participantes del encuentro fue Marcia López, la titular de la Defensoría del Pueblo de Paraná, quien habló con UNO sobre las medidas que se consensuaron para dar respuesta a un tema sensible y en el que es necesario seguir construyendo puentes desde la comunidad.
“Se acordó en trabajar en una mesa en común con las organizaciones que integramos la Red y con diferentes efectores municipales, provinciales y nacionales. Se avanzará en la elaboración de un protocolo en común no solo para el abordaje en la urgencia, sino también en el abordaje a corto, mediano y largo plazo para las personas en situación de calle. También se habló acerca de los recursos con los que cuenta cada institución. Hoy –por ayer– la Municipalidad envió a las organizaciones un formulario con una serie de preguntas a responder”, explicó López.
Los que viven en la calle ya no pueden esperar ni un día más.