El cura Mario Taborda de la Parroquia de San Benito, tiene actualmente 68 años de edad y mañana cumplirá 41 años de servicio sacerdotal. Este lunes a las 20 se realizará una misa en conmemoración de su aniversario y posteriormente una comida junto a los fieles a la canasta.
Mario Taborda: "Las virtudes del pastor pasan por la apertura, la valoración, la disponibilidad y la escucha"
El pastor de la Iglesia San Benito, Mario Taborda, cumple 41° años de servicio sacerdotal. En diálogo con UNO reflexionó sobre su filosofía de vida.
Por Aldana Martínez
Mario Taborda: "Las virtudes del pastor pasan por la apertura, la valoración, la disponibilidad y la escucha"
Mario Taborda: "Las virtudes del pastor pasan por la apertura, la valoración, la disponibilidad y la escucha"
El padre Mario brinda las misas y celebraciones en dicha iglesia y es reconocido por los niños por su carisma al momento de dar la palabra de Dios. Dentro de las virtudes como pastor, explica que si bien se trata de personas comunes, la actitud que debe tener pasa por la disponibilidad, la apertura, la escucha, la valoración y la cercanía.
Su vocación pasa por el sacrificio por el pobre y los matrimonios. En sus misas, hace alusión recurrentemente a este último sacramento: “Es el primer ámbito donde se forma la persona. Es una cuestión humana, no religiosa. Porque sin vínculo serio entre las personas no va a prosperar la especie humana”, indicó en diálogo con UNO.
Nacido el 19 de marzo, cree en los signos astrológicos y se considera, como todo pisciano, una persona loca y amorosa. En ese sentido, dijo que uno no debe pensar “soy así, y listo”. Uno debe educarse así mismo y allí está el mayor desafío: “Para brindar un buen servicio de la persona en la vida, tenés que educar tu sensibilidad, tus impulsos, tu manera de entender tus afectos. Todo es necesariamente transformable en una persona. La persona tiene que abrirse a ser diferente”, expresó con alegría. Ya que considera que la vitalidad de los cambios, le dan felicidad al ser humano. Su entrega a Dios le permite tenerlo presente no solo en la palabra, sino también en las personas y situaciones que se le presentan.
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La espiritualidad y Dios
“Si vos amás no te podés conformar. Salvo que estés hundido en tu tristeza, en tu depresión .E realidad lo único que estarás ambicionando será morirte cuanto antes. Pero si vos tenés amor, sueños, esperanza, tenes que enfrentar las adversidades”, reflexionó el cura.
Taborda es el capellán de la Unidad Penal N°1 y allí ve día a día como los presos buscan refugio en Dios: “Allí aprendí que aunque yo quiera huir, yo sé que hay algo ahí. Y en algún momento me voy a volver para volver a mirarlo con mis ojos y darle un lugar”, dijo y agregó: “Lo que veo es un ser humano que necesita ser abrazado, amado, escuchado, mirado respetuosamente, no juzgado. Alguien que está sufriendo. Para mí es Jesús”.
Infancia con mamá
Los días mas felices de Mario eran cuando llovía. Criado con sus hermanos, hasta los seis años vivió en el campo. Luego se mudó a Crespo con su familia donde comenzó a tener curiosidad por la religión como vocación alrededor de los 10 años: “Mi mamá era una mujer religiosa, piadosa, creía en Dios, rezaba, me enseñó a rezar. Y después papá era un hombre de trabajo, tosco, torpe, que nos castigaba mucho. Eso era común antes. Pero siempre fui muy agradecido. Ella murió a los 47, cuando yo tenía 25 años. Tres semanas antes de mi ordenación de sacerdote. Pero lo poco que viví con mi madre (a los 12 años fue al Seminario para estudiar y ser sacerdote), fue suficiente”.
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Jóvenes de San Benito
Taborda busca ayornarse día a día para poder tener llegada a los jóvenes, a quienes considera lo más preciado de la iglesia ya que en ellos reside la esperanza. “Yo tengo casi 68 años, respeto mucho a los jóvenes pero muchas veces no puedo entrar en esa sintonía. Lo mismo pasa con la liturgia de la iglesia, va cambiando. En la actualidad hay gente que quiere que todas esas cosas de antes se conserven de vuelta en el presente. Las formas litúrgicas, ciertos criterios, ciertas maneras de entender la fe. Y creen que eso es la fidelidad al Evangelio. Pero no pasa por ahí. Porque el Evangelio es libre. Jesús es un tipo inteligente, no necesita determinada modalidad y forma, necesita corazones”.
Sus consejos siempre buscan que los fieles se animen, que sean auténticos, no tengan miedo hacia los desafíos de la vida: “Eso es lo que Dios quiere del hombre”, comentó.
Finalmente, Taborda habló sobre la sanación que ejercen sobre las personas y dijo: “Un abrazo viene a sanar un vacío de angustia, que provoca angustia y soledad muy grande en las personas. Por eso, no debemos huir de lo negativo, sino abrazarlo”.
















