En la ciudad de Paraná se tomó una medida con los carros tirado por caballos que fue muy festejada. Desde hace un largo tiempo rige la prohibición municipal de la tracción a sangre mediante la Ordenanza N° 9.537 en el marco del Programa Recuperadores de Derechos que busca erradicar el uso de los equinos para tirar cargas y su intercambio por motocarros.
La tracción a sangre sigue y en aumento
Todo fue positivo pero con el correr del tiempo se comenzaron a ve nuevamente caballos en las diferentes arterías de la capital provincial. Quizás todo atado al difícil momento económico que afecta y mucho a las personas de bajo recursos.
En diferentes sectores de Paraná se puede observar el transitar de carros traccionados por animales en calles y avenidas de los barrios y también en el casco céntrico, resulta recurrente el secuestro de caballos en mal estado, en circunstancias límites, como caídas en la vía pública. De igual manera se denota poco control vehícular. Muchos pasan hasta semáforos en rojo en horas pico sin importarles las medidas de seguridad en lo que se debe al tránsito.
La tracción a sangre animal deja en claro que comprende la actividad informal de recolección de residuos urbanos en la cual interviene un caballo en esta parte de la región. También es un vehículo de traslado para estas personas. Es el único medio.
Es una altísima precarización laboral a la cual están sometidos los trabajadores, los cuales terminan muchas veces siendo oprimidos y disminuidos a las condiciones de estar dependiendo de un caballo para llevar el pan a su casa.
En algunos de los casos los animales son víctimas cotidianas del maltrato al que son expuestos: a desnutridos, deshidratados, tuertos, rengos, sin herraduras. Condiciones lo que lo dejan muy vulnerables y mal visto por parte de la ciudadanía. La contaminación medioambiental y la inseguridad vial constituyen problemas serios que se derivan de la práctica regular de la tracción a sangre (TAS) en las ciudades. Por estas razones se presentó una Ley sancionada para la problemática, ya que las iniciativas municipales y provinciales han resultado insuficientes hasta el momento. Hay pocos controles y real abordaje a la problemática. La lucha por poner fin a la tracción a sangre no se detiene. Bajo el lema “Argentina Sin Tas”, la agrupación homónima, junto a diferentes organizaciones, convocaron hace un par de meses a reunirse frente al congreso de la Nación, para pedir que se promulguen las ordenanzas en todos los municipios, y que se trate la ley “No Más Tas” a nivel nacional, proyecto presentado por el diputado bonaerense del Pro Alejandro Finocchiaro, y elaborada por la Organización civil Aluisa.
Hace ya muchos años que diferentes sectores sociales reclaman terminar con la tracción a sangre, poner fin a los carros tirados por caballos que se usan con fines comerciales. Contar con una ley penal, y por otro lado, como se está haciendo actualmente, poder contar con ordenanzas en cada municipio, podría poner fin a este problema. “El proyecto de Ley está parado porque el kirchnerismo está en contra de eliminar la tracción a sangre, porque entiende que eso tiene que ver con estigmatizar la pobreza, cosa absurda y falsa. Este proyecto va a salir con la nueva composición del Congreso. Estamos caminando para eliminar esto, que es un flagelo para los caballos”, dijo Alejandro Finocchiaro.
En Paraná el objetivo era establecer un vínculo con los carreros para que entreguen a los caballos a cambio de motocarros que fueran provistos por la Comuna para que sigan desarrollando su actividad pero sin el uso de los animales. En principio se cumplió pero ahora no se ven esas entregas y fomentan el uso del caballo. Ahora se verá con el nuevo gobierno nacional como lleva adelante el proyecto de Ley y que no fue tenido en cuenta del DNU presentado hace uno días. Quizás no sea de urgencia, pero si para los pobres caballos que siguen recorriendo las calles de Paraná y muchos lugares a lo largo y ancho del país.