Se acerca el Día de la Madre en la Argentina, que se celebra el tercer domingo de este mes. Se trata de una de las fechas tradicionalmente más importantes para el comercio minorista, junto con la Navidad. Sin embargo, los comerciantes de diferentes rubros en Paraná se muestran cautelosos en referencia a la demanda, y ajustan sus estrategias para enfrentar un escenario económico complejo, marcado por inflación, la caída del poder adquisitivo y la competencia desigual con plataformas extranjeras. En este contexto, en un esfuerzo por revertir esta situación o al menos hacer una mínima diferencia, numerosos comercios de la capital entrerriana y en especial de la zona de la Peatonal abrieron sus puertas ayer, pese a que fue feriado nacional y por más que esto implique pagar doble al personal.
Feriado: numerosos comercios abrieron ayer con expectativas de que repunten las bajas ventas
Se aproxima el Día de la Madre y trabajaron durante el feriado con la esperanza de poder revertir la caída del consumo que se advierte en lo que va del año
Por Vanesa Erbes
Vanesa Erbes/ UNO
Durante el feriado, en Paraná hubo comercios abiertos y gente comprando en la Peatonal
Feriado en una fecha clave para vender
“Cuando cae feriado en viernes o sábado conviene abrir, porque son los días que más se vende”, sostuvo Marcelo Ruggeri, integrante de la Cámara de Comerciantes del Microcentro de Paraná y gerente de dos zapaterías de la Peatonal.
Sobre este punto, explicó a UNO: “Además, estamos a principio de mes, con cambio de temporada y cerca del Día de la Madre, así que se decidió trabajar”.
Los locales atendieron en horario reducido, similar al de los sábados, entre las 9 y las 13 y luego de 17 a 20, aunque algunos contemplaban extenderlo si había movimiento, sobre todo en la peatonal, que es donde más gente circula cuando hay feriado, tal como se notó ayer, aprovechando que el buen tiempo acompañó.
Expectativas moderadas
Ante la consulta sobre cómo vienen las ventas actualmente ante la proximidad del Día de la Madre, el grueso de los comerciantes del país manifiestan que “todavía vienen muy tranquilas”, y reconocen que las expectativas son moderadas. Y aunque confían en un leve incremento en las ventas durante los días previos al domingo 19, advierten que el contexto económico y una marcada retracción en el consumo continúan impactando fuertemente en la actividad comercial.
Al respecto, Marcelo Ruggeri explicó que el sector atraviesa un año “malísimo, el peor de los últimos 20 años”, incluso por debajo de los registros durante la pandemia.
A su vez, sostuvo que aunque el Día de la Madre suele ser la segunda fecha más importante del año para el comercio, precisó que hoy el movimiento se concentra casi exclusivamente en los últimos dos días previos. “Antes la gente compraba con anticipación, los negocios estaban llenos y se necesitaba más personal para atender. Ahora eso ya no pasa. La mayoría compra sobre el final, entre el viernes 17 y el sábado 18. No se nota un aumento de ventas todavía”, reconoció.
También hizo referencia al caudal de ventas que se viene registrando en lo que va de este año, y remarcó: “Este es el peor año que tengo registrado. Si lo medís en unidades vendidas, se trabajó mejor en el año de la pandemia que ahora. Basta recorrer el centro para ver la cantidad de locales vacíos”.
Sobre las formas de pago más utilizadas, los consumidores optan cada vez más por billeteras digitales como Mercado Pago, aprovechando beneficios y descuentos, mientras que las compras en cuotas se limitan a tres o seis pagos. “En nuestro caso, los montos no son tan altos, así que la financiación no pasa de tres o seis cuotas. La mayoría paga con billeteras digitales, no tanto en efectivo”, detalló.
Finalmente, Ruggeri sostuvo que las expectativas del sector están puestas más allá del Día de la Madre, a la espera de una eventual reactivación después de las elecciones. “Uno siempre tiene la esperanza de mejorar, pero la verdad es que no hay ningún indicio de que eso vaya a pasar. Las expectativas son ver qué ocurre después de las elecciones y cómo sigue la microeconomía hacia fin de año”, concluyó.
Precios en alza
El rubro del calzado no escapa al contexto de incertidumbre económica que afecta a varios rubros. Según Ruggeri, los productos de la nueva temporada llegaron con incrementos significativos respecto al año pasado, impulsados por mayores costos de fabricación, transporte y logística. Al respecto, explicó: “Todo lo nuevo, como las sandalias de dama, viene con aumentos. No sólo por la inflación, sino por los costos de producción y de flete. En cambio, el calzado deportivo no tuvo grandes subas, porque si se actualiza mucho el precio, directamente no se vende”.
Consultado además sobre el impacto del comercio electrónico y una mayor demanda de argentinos en las plataformas internacionales, Ruggeri concluyó que si bien la venta online modificó los hábitos de consumo, el principal problema radica en la merma del poder adquisitivo de la población.

















