El nuevo Código de Faltas de Paraná incorporó sanciones económicas por acoso callejero, que van desde las 200 unidades fijas hasta las 2000 unidades fijas. Actualmente, esto se traduce en multas de 300.000 pesos hasta 3.000.000 pesos, dado que una unidad fija equivale a 1500 pesos (el valor de un litro de nafta común). Las denuncias por esta contravención comienzan ante la Justicia de Faltas (9 de Julio 370), aunque pueden ser realizadas por la víctima ante cualquier funcionario (como un inspector de tránsito), o incluso en una fiscalía si se cree que es un caso de violencia de género. Además de la multa, el juez o jueza puede imponer sanciones alternativas, como trabajo comunitario o la realización de cursos, incluyendo aquellos con perspectiva de género.
El nuevo Código de Faltas de Paraná sanciona el acoso callejero con multas y cursos de género
Las multas van de 300.000 pesos hasta 3.000.000. Las denuncias por acoso callejero se pueden realizar en el Juzgado de Faltas o ante un funcionario público
Uno de los autores del proyecto, Fernando Quinodoz, explicó a UNO que si bien fue sancionado, falta que sea promulgado por el Poder Ejecutivo, pero estimó que este paso es inminente: "Calculo las próximas semanas ya va a salir el decreto del ejecutivo promoviéndolo y ahí automáticamente comienza a regir".
El nuevo Código de Faltas de Paraná sanciona el acoso callejero con multas y cursos de género
Esta figura legal específica está tipificada en el Artículo 251° del nuevo código, y su objetivo central es prevenir y desalentar conductas cotidianas de hostigamiento que afectan la libertad y la seguridad de circulación de las mujeres y diversidades en Paraná.
El código define el acoso callejero como la práctica de violencia "contra las mujeres y/o diversidades en espacios públicos, privados o de acceso público". La norma sanciona toda conducta o expresión, verbal o no verbal, con connotación sexual que afecte o dañe la dignidad, la integridad, la libertad o la libre circulación de la víctima, generando un ambiente hostil u ofensivo. Específicamente, se incluyen comentarios, gestos, exhibicionismo, persecuciones o cualquier acción que produzca este entorno.
Respecto a la base legal, Quinodoz mencionó que si bien tomaron como base sus propias normas, también consultaron "situaciones de derecho comparado", sirviendo la ciudad de Córdoba "de fuente también" para el articulado sobre acoso callejero.
Denuncia
Cualquier caso de acoso callejero comienza con una denuncia. Esta puede ser presentada por el propio damnificado, por un tercero interesado o por un funcionario público que labra un acta. Aunque el canal principal es la Justicia de Faltas, la víctima puede recurrir a cualquier funcionario para realizar la exposición: "un inspector de tránsito lo podría tomar", citó a modo de ejemplo el entrevistado. Incluso, si una persona considera que el hecho constituye violencia de género puede exponerlo en fiscalía, y esta lo puede remitir a la Justicia de Faltas si determina que "esto es una contravención, no es un delito".
Un punto crucial es la prueba
Quinodoz advirtió que si el funcionario no fue testigo directo, el acta por sí sola no es suficiente: "Esa acta no hace fe pública de que eso realmente ocurrió, simplemente salvo que el propio funcionario se ha sido testigo de la situación". Si la denuncia se realiza sin pruebas, "esto se va a archivar". Se consideran medios idóneos de prueba los testigos, filmaciones o fotografías (como las hechas con un celular), o la búsqueda de cámaras de seguridad en la zona.
Las sanciones monetarias son severas, oscilando entre 200 unidades fijas y 2000 unidades fijas. Dado que actualmente una unidad fija equivale a 1500, las multas van desde los 300.000 hasta los 3.000.000 de pesos.
Sin embargo -aclaró Quinodoz- el objetivo primario no es la recaudación: "Lo que se busca no es recaudar, sino generar conciencia, bienestar, solidaridad y una buena convivencia".
Por ello, el juez o jueza puede imponer sanciones alternativas o complementarias a la multa, como trabajo comunitario, la reparación del daño causado, o la realización de cursos con perspectiva de género".
Finalmente, el autor del proyecto fue cauteloso en cuanto a las expectativas inmediatas, pero enfatizó la importancia del avance: "De todos modos esto no esperemos que esto dé resultados mágicos, es una herramienta más. Esto es pasar de cero a algo", concluyó.















