Con el objetivo de agradecer a todos los donantes del mundo su solidaridad, el tercer sábado de septiembre se celebra el Día Mundial del Donante de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical, una fecha impulsada por el Registro Mundial de Donantes de Médula Ósea (BMDW), que concentra los datos de todos los donantes de médula ósea y sangre de cordón umbilical que existen en el mundo.
Día Mundial del Donante de Médula Ósea: 314.000 argentinos forman parte del Registro global
Al no ser fácil hallar personas compatibles de médula ósea ante una enfermedad en la sangre, existe una red internacional con 43 millones de donantes.
Foto: Archivo UNO
Que exista este organismo es de vital importancia, ya que “tres de cada cuatro personas que requieren un trasplante de células de la médula ósea como tratamiento no tienen un donante compatible en su círculo familiar y necesitan un donante no emparentado”, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante de Argentina (Incucai).
La posibilidad de un trasplante de médula ósea permite que puedan acceder a tratamientos vitales pacientes con alguna enfermedad como leucemia, linfoma y mieloma múltiple; y patologías no cancerosas como la anemia aplásica, inmunodeficiencias y trastornos hereditarios de la sangre.
Registro nacional e internacional de donantes de médula ósea
A nivel país existe el Registro Nacional de Donantes Voluntarios de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH), que hoy cuenta con más de 314.000 donantes inscriptos y forma parte de la Red Mundial World Marrow Donor Association (WMDA), que agrupa a 63 países y cuenta con casi 43 millones de donantes registrados en todo el mundo.
Gracias a este sistema internacional, las posibilidades de éxito en la búsqueda de donantes compatibles se amplía notablemente. Para formar parte del mismo, se pueden inscribir aquellas personas que anhelen ser posibles donantes, acercándose a cualquiera de los centros de captación más cercano a su domicilio, cumpliendo una serie de requisitos: tener entre 18 y 40 años de edad, gozar de buena salud general, pesar más de 50 kilos y no tener antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas, y estar en condiciones de donar sangre.
¿Dónde anotarse en Paraná?
Al respecto, Mariana Ramírez, responsable del área Comunicación del Centro Único de Ablación e Implante de Entre Ríos (Cucaier) señaló a UNO: “La forma de inscripción es a través de una donación de sangre y nosotros en Paraná tenemos dos centros captadores, que son el Hospital San Martín y el Hospital San Roque. Uno se acerca a un centro captador, dona una unidad de sangre, que sabemos que siempre es necesaria para otros tratamientos, y avisa que se quiere inscribir en el Registro de posibles donantes de médula. Entonces lo que se hace es, en esa misma donación, es tomar una unidad de sangre y llenar una planilla con los datos de contacto”.
En este marco, explicó que ese material se envía al Incucai. “Allá se hace el análisis genético de la sangre y eso queda registrado en este Banco Mundial de Posibles Donantes. Por eso es ´posible donante´, porque uno lo que hace es una inscripción y manifiesta una intención”.
Compatibilidad
Ramírez comentó que el Banco funciona a nivel mundial “porque es muy difícil encontrar donantes compatibles de médula cuando alguien tiene una enfermedad en la sangre y necesita un trasplante de este tipo”. Y agregó: “El Incucai se adhirió a este Banco Mundial, y cuando alguien en algún lugar del mundo necesita un trasplante, se hace el cruce de datos que se llama la ´búsqueda internacional´, y si una persona resulta compatible se contactará al voluntario, se le va a preguntar si aún está dispuesto a donar, se le harán estudios clínicos y un último estudio de compatibilidad más exhaustivo. De definirse como el donante ideal para ese paciente, se procederá a la efectiva donación de CPH en su país de origen, para luego enviar el material biológico al país del receptor”.
Al respecto, detalló cómo se lleva adelante el proceso de donación: “Hay dos formas de realizar la donación efectiva, y el donante puede elegir cuál prefiere. Una es una punción en lo que se llama la ´cresta ilíaca´, en un tejido esponjoso que tenemos dentro de nuestro hueso, que tiene gran cantidad de células progenitoras hematopoyéticas y son las que sirven para el trasplante. Y si no, la más usada es la máquina de aféresis: días previos a la conexión a esta máquina, se aplican al donante una serie de vacunas en su lugar de origen, que permiten que estas células progenitoras hematopoyéticas salgan al torrente sanguíneo. Después lo conectan a esta máquina por un lapso de dos o tres horas, que lo que hace es filtrar de su sangre las células que sirven para el trasplante. Su sangre y otros componentes vuelven a su cuerpo, ya que la máquina tiene una entrada y una salida, y la persona no corre ningún riesgo de vida ni de calidad de vida. Sale caminando y gracias a esa decisión estás salvando la vida de alguien”, destacó.
Entrerrianos que participaron en este acto solidario
En Entre Ríos se registran antecedentes de casos de personas que fueron convocadas a ser donantes de médula ósea de alguien que no es familiar suyo. El primero fue un hombre que reside en Gualeguaychú: en 2019, Daniel Avilés, de profesión albañil, se convirtió en el primer entrerriano en donarle células madre a un bebé. Posteriormente, en 2023, una joven enfermera de 23 años llamada Florencia, de la misma localidad, recibió el llamado para donar médula ósea a una paciente en Estados Unidos.
Por otra parte, en Entre Ríos también hubo varios pacientes que recibieron un trasplante de médula ósea de parte de personas inscriptas a nivel mundial que accedieron a dar este gran paso de posibilitarle a otro seguir viviendo gracias a su donación. Algunos de los más recordados fueron el de Dulce Aguilar, la nena de Paraná cuyo donante es de Brasil y en 2018 pudieron conocerse; o el de Zaira Chaparro, la niña oriunda de General Ramírez que encontró un donante compatible en el Estsdo de Israel.