Cynthia Kocherengo tuvo su primer contacto con la danza a los cinco años y hoy no puede pensar su vida fuera de un estudio de ballet. Con 15 años, en febrero de 2023, viajó a Brasil desde Paraná, ya que consiguió una beca para continuar perfeccionándose y asiste a la escuela Brasileu Franca. Sueña con formar parte de la Ópera de París o del Royal Ballet de Londres y admira a Marianela Núñez, bailarina clásica argentina, conocida por su "técnica estándar de oro". “Hay que escuchar el corazón y tener claro el objetivo. Yo amo bailar y siento que nací para eso”, dijo Cynthia a UNO.
Cynthia Kocherengo, la paranaense que se capacita en Brasil y sueña con ser parte de la Ópera de París
Cynthia es una gran promesa en el mundo de la danza y su sueño es llegar a ser una bailarina profesional. El 9 de febrero de 2023 se instaló en Goiânia, un municipio brasileño y la capital del estado de Goiás. Allí asiste de domingo a domingo a la escuela Basileu França, dirigida por Simone Malta.
“Es una hermosa experiencia. Vivo el día a día. Vine con el objetivo de formarme para poder seguir creciendo en la danza, para tener más oportunidades. Como una esponja, absorbo todo lo que me enseñan y tomo cada una de las recomendaciones y consejos”, expresó la bailarina paranaense.
Contó que en Basileu França dictan clases sobre ballet clásico, neoclásico y contemporáneo: “Si bien nos capacitan en los tres, yo tengo como objetivo final ser primera bailarina de ballet clásico”, indicó.
Desde su hogar temporal, Cynthia contó que admira mucho a Marianela Núñez. “Mi mayor anhelo es bailar junto a la Ópera de París o ser la primera bailarina del Royal Ballet de Londres y mi inspiración es Marianela, una bailarina argentina que se formó en el Royal Ballet. Aún no tuve la oportunidad de verla personalmente, hace muy poco estuvo en Argentina pero yo ya estaba en Brasil”, relató la entrevistada.
Sobre su estadía en el país vecino, Cynthia aseguró que se siente muy cómoda. “Es un lugar muy cálido y acogedor. Creo que estoy en el lugar indicado, porque cuando uno tiene esas sensaciones es porque va en el camino correcto”, dijo.
“Tenemos clase de domingo a domingo, así que me levanto muy temprano, hago las cosas de la casa, las compras, estudio y voy al gimnasio. A las 13 ya estamos en la escuela y en general el cursado es hasta las 22. Estoy estudiando en base a los contenidos que dan en mi escuela secundaria en Paraná y tengo pensado a fin de año rendir, porque no quiero perder el año”, especificó.
Los orígenes
Su contacto con la danza se inició desde muy chica de la mano de su madre. “Ella desde muy chica soñó con ser bailarina. Si bien mi mamá tiene una discapacidad visual, eso nunca le impidió bailar, lo hizo hasta los 18 años. Fue ella quien me mostró videos de danza, me llevaba para que observe las clases. En verdad, al principio no me gustaba para nada, hasta que vi a Marianela bailar y me dije, quiero llegar a ser como ella. Hoy no me salgo de ese camino”.
A pesar de la distancia, Cynthia permanece en contacto constante con su familia. “Con mi mamá tenemos una relación hermosa. Nos hablamos siempre, antes de mi viaje estábamos todo el tiempo juntas y disfrutamos mucho ambas de nuestra compañía. Ella tiene pensado viajar a mitad de año, cuando en la escuela nos den vacaciones”, explicó la entrevistada.
Cynthia explicó que no conoce más que la ciudad en donde está viviendo, porque no tienen mucho tiempo, en ocasiones algunos feriados para salir a recorrer, pero desde la escuela están organizando un viaje en los próximos meses para que quienes son extranjeros puedan conocer las ciudades cercanas. “Se extraña, si, a mi familia, mis amigos, mi rutina. Comparto el departamento con una chica argentina y a veces le digo, que lindo día para ir a la costanera de Paraná, tomar mates y comer tortas fritas”.
2023 es un año de cambios y de prueba para la joven bailarina. “Acá te forman profesionalmente y estoy pensando en la posibilidad de obtener la ciudadanía en Brasil para continuar mis estudios y poder llegar a cumplir mi sueño".
Escuchar al corazón
Cynthia habló sobre la adrenalina de viajar a un lugar desconocido, la ansiedad y la incertidumbre, y asegura que todo lo vale. “A quienes quieren ir por sus objetivos y no se deciden, les digo que escuchen su corazón. Tienen que meterse en su mundo y escuchar sólo sus pensamientos. Cuando proyectas algo, enseguida te encontrás con gente que te va a desanimar, que te va a decir que no servís, que te falta técnica. Sólo deben escuchar su corazón y a su mamá, a quienes los quieren de verdad. Tuve un año en el que paré de danzar justamente por ese tema, me decían que no era lo suficientemente flexible, que me faltaba altura, que debía bajar de peso. Un día me levanté y me dije: ´Nací para esto, amo bailar, no tengo que dejarme llevar por lo que digan los demás. Desde ese momento se produjo un quiebre en mi vida, sólo miro para adelante, no hay otro camino para mí”, contó.
“Es triste que Entre Ríos no tenga un ballet provincial”
La profesora Lorena Bello dirige Open Ballet, espacio donde Cynthia estudió danza en los últimos años. “Cynthia es el alumno que todo maestro quiere tener. Es disciplinada, respetuosa, amorosa, buena persona y compañera, es muy alegre más allá de su talento y de su manera de trabajar. Ella irradia con su sonrisa y sus ojos mucha entrega. La tengo en mi escuela desde muy chiquita, y es mucho el cariño que le tengo, como al resto de mis alumnos”, dijo y la calificó como una persona excepcional y una bailarina que no se cansa de intentar. “Es muy fuerte y de eso se trata. La danza nos hace más fuerte, nos hace superarnos día a día buscando lo mejor para nosotros y también para los otros, como todo arte, busca lo mejor y la belleza en todos”.
La primera alumna de Open que logró una beca fue al teatro Colón, allá por 2006 y desde ahí comenzó una historia larga de posibilidades. “Me siento feliz cuando una alumna puede proyectarse internacionalmente porque es una carrera muy sacrificada. Es muy corta, entonces los alumnos desde muy chicos tienen que tomar grandes elecciones como dedicarle muchas horas a la danza, trabajar intensamente su físico y volverlo fuerte para evitar lesiones, perderse de cosas que a veces niños y adolescentes de su edad hacen, como estar amigos o compartir tiempo con la familia, todo eso para perfeccionarse lo antes posible y tener posibilidades tempranamente”.
“Los maestros vemos ese esfuerzo, con Cynthia y con todos los alumnos estamos muchas horas, viajamos juntas a los concursos, soy quien los abrazo cuando se angustian y comparto su alegría cuando están eufóricos, son una parte de mí”.
La profesora también habló de Paraná como semillero de bailarines. “Paraná siempre tuvo buenas bailarinas. Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Salta y Chaco son provincias que no tienen ballet provincial, lo cual es muy triste porque tienen tantísimas bailarinas que han triunfado a nivel nacional e internacional con un sacrificio enorme, con algún que otro apoyo, haciendo mucho esfuerzo. La mayoría se solventó económicamente la carrera, que no es barata, porque hoy comprar un par de puntas cuesta 150 dólares y no duran mucho, hacerse un tutú casi 200 dólares, y se suman los concursos, que son caros y en su mayoría no son en Paraná. A nivel privado nuestra ciudad y el interior entrerriano han crecido muchísimo porque hay maestras motivadas para que sus alumnos cumplan sus sueños, pero se necesita el apoyo de la sociedad, y que el gobierno ponga una escuela a cargo de maestros responsables, con currículum y desempeño notable”, señaló Bello.