Horacio Arcadio Alarcón empezó hace más de 40 años coleccionando estampillas de todo el mundo y de todas las épocas: hace 10 años atrás llegó a las 70.000. Durante el mismo tiempo fue armando una gran colección de monedas de Estados Unidos, y en este caso atesora unas 9.500 de diferentes materiales desde 1909 hasta 2020. Las guarda prolijamente en una serie de álbumes que se adquieren para poder mantener intacta cada pieza y seguir un orden meticuloso, donde se detallan aspectos de la historia de cada emisión.
Colección de monedas: Paranaense atesora más de 9.500 piezas
Por Vanesa Erbes
Según contó a UNO, llegó a reunir esa cantidad comprándolas o haciendo canjes con otros coleccionistas del país cuando tenía algunas repetidas. Por ahora no está en sus planes ampliar ese número, ya que los costos treparon de manera vertiginosa en los últimos años. Le faltan muy poquitas para completar sus álbumes, pero de todas maneras ya son suficientes para poder armar algún día una muestra y compartir con otras personas a las que les interese el tema su colección y sus saberes. Ese es su sueño en la actualidad, similar al que tuvo una vez con sus estampillas y pudo concretarlo en una escuela.
Mientras tanto, visitó la Redacción de UNO con una parte de su stock y explicó que esta pasión por las monedas de Estados Unidos nació por su admiración a Abraham Lincoln, político y abogado, que fue presidente de aquel país entre 1861 y 1865, y es reconocido por haber abolido la esclavitud. “Me gustó la numismática por la historia de Lincoln cuando liberó a los esclavos. Después seguí con otros próceres estadounidenses”, dijo.
Las de un centavo son las que llevan su retrato desde 1909, al cumplirse el centenario de su nacimiento. Luego hubo una edición especial por el bicentenario y Horacio las tiene a todas. Observa con admiración cada ejemplar, mientras comenta datos interesantes de esta disciplina tiene cada vez más adeptos en el mundo. Uno de los más curiosos es que hay una edición de la moneda de Lincoln con características particulares que es muy valorada por los coleccionistas. En alguna oportunidad el diario The Sun precisó que se trata de un centavo que data de 1969 y tiene ciertas marcas que se aprecian: por ejemplo, una letra “s” debajo del año en que comenzó a circular, que representa la ubicación de la Casa de la Moneda (The Mint) de San Francisco. Además, hay que fijarse que la fecha grabada sea 1969, la leyenda “In God We Trust” se encuentre en la parte superior y que la palabra “Liberty” esté a un lado de la cabeza del expresidente. Algunos expertos afirman que así puede llegar a valer 100.000 dólares.
El coleccionista paranaense mencionó que son ocho las ediciones de monedas que homenajean la trayectoria de Lincoln. También tiene álbumes con monedas de 5 centavos con el rostro del tercer presidente estadounidense, Thomas Jefferson; otros con ejemplares de 10 centavos, en cuyo anverso aparece quien fue el 32° presidente de Estados Unidos, Franklin Roosevelt; otras de 25 centavos que en algunas ediciones lleva un retrato del primer presidente norteamericano, George Washington. “Se la llama la ´cora´, porque es un cuarto de dólar”, señaló Horacio.
Están además las de 50 centavos, o “medio dólar”, que entraron en circulación en 1964 para recordar al 35° presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, asesinado un año antes. “Las de 1964 son de plata. Junto con las de 1909 de Lincoln y otras que son conmemorativas de hechos especiales, están entre las más buscadas por los coleccionistas. También tengo otras de plata, como la de Franklin de 1971”, afirmó el coleccionista local, quien añadió que entre la totalidad de las monedas que tiene en su haber hay de níquel, plata y cobre.
Asimismo, entre muchas otras, posee la colección de monedas de un dólar con diferentes versiones, entre las que se cuentan las que llevan la cara del 34° presidente de Estado Unidos, Dwight Eisenhower, y de Susan Anthony, una moneda que entró en circulación entre 1979 y 1981, pero se suspendió su producción debido a la escasa aceptación del público, y se retomó en 1999. “Creaba confusión entre la gente por su tamaño y no le daban importancia”, acotó.
Por otra parte, confió que tiene algunas monedas de ediciones limitadas y, más allá del valor económico, rescata el valor histórico de cada pieza. “Tengo una de 2009, que son escasas porque se emitieron pocas”, precisó sobre este punto.
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Su familia lo acompaña en este hobby y lo apoya, sabiendo lo que valora haber podido armar una colección tan importante. “Mi familia me tiene paciencia, porque estoy todo el día con las monedas. Sin querer me fui metiendo en esto y es algo que me encanta. Somos muchas las personas en todo el mundo a las que nos gusta coleccionar monedas y por las redes sociales he conocido una cantidad de gente que comparte esta afición”, concluyó, remarcando que lo pueden agregar en Facebook, donde figura como Arcadio Alarcón.
Cuidado meticuloso
Cuando muestra su colección, Horacio Alarcón no permite que el eventual observador toque con sus manos alguna pieza. De acuerdo a lo que explicó, y que también lo hacen los sitios especializados en numismática, hay que hacerlo con guantes porque las glándulas sudoríparas y sebáceas de la piel producen de manera natural ciertos tipos de aceites que pueden manchar los metales.
Limpiar correctamente una moneda puede ser extremadamente difícil y si queda alguna marca esto reduce su valor. “La mayoría de coleccionistas y, muy especialmente, los profesionales numismáticos, saben perfectamente cuando una moneda ha sido limpiada porque, generalmente, aparecen brillos diferentes al de una moneda sin limpiar”, afirman en el sitio coleccionismodemonedas.com.
En el caso de Horacio, cada una de sus monedas está impecable y las ostenta con orgullo, con las precauciones necesarias para que se conserven intactas.