El domingo, el ministro de Economía de la Nación y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, anunció una serie de medidas para contrarrestar la devaluación que inició luego de las elecciones primarias del domingo 13, entre las que se destaca el bono extraordinario para trabajadores.
Bono: empresarios dicen que es inviable
El Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso para las familias argentinas tiene por objetivo financiar a pymes, trabajadores, monotributistas, jubilados y trabajadores de la economía social. En este sentido, las medidas anunciadas implicaron: un bono fijo de 60.000 pesos a pagar en dos cuotas, para empleados privados; un incremento de 37.000 pesos en septiembre, octubre y noviembre, para jubilados y pensionados que perciben el haber mínimo; exención del componente tributarios para los monotributistas de las categorías A, B, C y D por seis meses y acceso a crédito por hasta cuatro millones de pesos, dependiendo de la categoría, a pagar en 24 cuotas.
También se anunció un aumento para quienes perciben la tarjeta Alimentar y las becas Progresar, así como el acceso a una línea de crédito para los trabajadores que no paguen impuesto a las ganancias. De la misma manera, fue beneficiado el sector dedicado a las exportaciones, eliminación de retenciones para economías regionales con valor agregado industrial, como vino, mosto, arroz, tabaco, forestal, cáscara de citrus, entre otras, la implementación de un programa de siembra de trigo y maíz con entrega de hasta cinco toneladas de fertilizantes para productores en emergencia agropecuaria y el Programa de Incremento Exportador con el 25% de disponibilidad de divisas.
Desde el gobierno provincial, el primer mandatario, Gustavo Bordet calificó al paquete de medidas como una mejora integral para los trabajadores, ya que “alientan la posibilidad de mejorar el consumo”.
Sobre la suma fija a cobrar en dos cuotas, remarcó: “En Entre Ríos tenemos nuestro propio sistema de paritarias. Hoy estamos con un 76% de aumento acumulado, con el 5% que acordamos este mes, y estamos un 15 o 16 puntos arriba de la inflación”.
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Repercusiones
Ayer por la mañana, la Cámara Argentina de Medianas Empresas (CAME), la Federación Económica de Entre Ríos (Feder) y el Centro Comercial e Industrial de Paraná (Cecip) emitieron un comunicado conjunto titulado El mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado. Con base en ello, las entidades advirtieron que “cada sector de la economía y cada empresa en particular que jamás pueden homologarse a punto de establecer unilateralmente aumentos generales”. Asimismo, indicaron que el sector comercio acaba de cerrar sus paritarias, por lo que explican: “El otorgamiento del bono en cuestión quedará absolutamente desfasado de la reapertura de las negociaciones, en el marco de un proceso inflacionario acelerado. Las mirco, pequeñas y medianas empresas llevan varios meses perdiendo en su resultado económico y esta imposición agudizará esta pérdida”. “La injerencia del Estado en la actividad privada no solo complejiza la relación natural de empleadores y empleados, sino que pone en riesgo la endeble situación de miles de pymes que atraviesan un escenario de extrema fragilidad, con costos que aumentan permanentemente”, afirman las instituciones.
Marcelo Quiroga, empresario gastronómico de la capital provincial, presidente del Cecip, integrante de la Feder y de la CAME dialogó con UNO sobre las medidas anunciadas para el sector privado. En este sentido, explicó: “No fueron bien recibidas las medidas anunciadas por el Ministro de Economía en lo que refiere al sector privado.
Ante los actuales índices de inflación y una recesión que se comienza a hacer sentir, estas medidas afectan negativamente la actividad económica de las micro y pequeñas empresas”. “No son viables de ser aplicadas las sumas fijas de 30.000 pesos para septiembre y 30.000 pesos para octubre”, sentenció el empresario.
En cuanto a los motivos de la imposibilidad del pago, Quiroga explicó que es: “Producto de la alta inflación que impacta en el bolsillo del consumidor, generando una retracción en las ventas, sumado a la falta de insumos importados, que imposibilitan en muchos casos la fabricación de productos que se comercializan habitualmente y/o la falta de mercancía por la falta de entregas o precios por parte de fabricantes o mayoristas. Todo esto genera un combo nefasto para las pymes en general, lo que ha provocado una caída masiva en los ingresos, que en muchos casos hace difícil el poder cumplir con las obligaciones contraídas en materia económica, ya sea en el pago de salarios, proveedores, alquileres e impuestos. Sumar este importe, empeoraria económicamente más al sector privado”.
El presidente de Cecip detalló, sobre la actualidad del sector privado en la provincia, que “la situación es de una gran incertidumbre. Habida cuenta que lamentablemente seguimos viendo la falta de un plan económico, seguimos padeciendo una economía con parches tras parches.
Es imposible llevar adelante una actividad económica comercial o industrial rentable, ante un escenario de inestabilidad como estamos viviendo desde hace tiempo”.
Agregó: “Nuestros comercios y empresas no soportan más la gran carga tributaria que tienen sobre sus espaldas, una mochila que no se traduce en beneficios para las mismas, un peso muerto que es producto de un Estado burocrático e ineficiente”.
Ante la consulta de UNO sobre las herramientas que podría dar el Estado para contrarrestar la situación de devaluación económica, Quiroga contestó: “La falta de seguridad, de confianza o de certeza en materia económica que genera el gobierno es nuestra gran incertidumbre. Desde el inicio de la actual gestión gubernamental, las entidades nacionales representativas de todos los sectores del quehacer económico argentino han solicitado, peticionado y reclamado un plan económico que nos permita ver un futuro previsible.”
*Por Camila Gomez, de la Redacción de UNO