Después de más de más de seis meses de incertidumbre, angustia y lucha, Alfredo Bovier, el paranaense de 66 años que sufrió un ACV el 15 de marzo pasado mientras se encontraba en Costa Rica, finalmente podrá regresar a la capital provincial. Fue en el marco de un viaje familiar que se había convertido en el sueño más esperado: reencontrarse con una de sus hijas, después de varios años. Su historia conmovió a toda la comunidad y movilizó una enorme red de solidaridad que hizo posible su retorno. Su otra hija residente en Paraná, Ileana Bovier, relató en diálogo con Radio La Red Paraná 88.7 los difíciles meses que vivieron desde aquel episodio que cambió sus vidas.
Amor y solidaridad: Alfredo Bovier volverá a Paraná, tras sufrir un ACV en Costa Rica
Están por cumplirse siete meses del grave accidente que afectó la salud del entrerriano. La solidaridad, la fe y la esperanza fueron claves en su recuperación
Alfredo Bovier regresará pronto a su casa en Paraná, y su familia agradece la solidaridad y el cariño de la gente
“Mi papá viajó junto a mi mamá para visitar a mi hermana, que hacía cuatro o cinco años se había ido a vivir a Costa Rica. Era un viaje muy ansiado, pero apenas una semana después de llegar, sufrió un ACV. Fue algo totalmente inesperado. Estaban en un lugar donde no había un hospital cerca, así que todo fue muy grave y de urgencia”, recordó Ileana.
Desde entonces, comenzó un largo proceso de internación, rehabilitación y gestiones para poder traerlo nuevamente a la Argentina.
“Todo este tiempo, desde marzo hasta ahora, vivimos con el corazón en la boca. No sabíamos cómo resolverlo, porque mis papás no podían volver. Fue una situación durísima, pero hoy estamos felices porque por fin se concreta su regreso”, expresó emocionada.
El caso de Alfredo Bovier no sólo es una historia de superación y amor familiar, sino también un ejemplo de cómo la empatía y la solidaridad pueden hacer posible lo que parecía inalcanzable.
La llegada está prevista para el miércoles de la semana que viene, y cuando el avión toque suelo argentino, no será solo su regreso a su casa: será el regreso de la esperanza.
Estado de salud actual
A pesar de la gravedad del cuadro inicial, Alfredo logró superar el momento más crítico. . Actualmente, continúa en proceso de rehabilitación.
“Su cabeza está bien, habla, se comunica, tiene movilidad de la cintura para arriba, pero no camina. Estuvo en un centro de rehabilitación donde lo atendieron muy bien, y ahora los médicos le dieron el alta para poder regresar. Cuando llegue, deberá continuar el tratamiento con kinesiólogos, neurólogos y psicólogos acá en Paraná”, detalló su hija.
Solidaridad de la gente
El regreso de Alfredo no sólo implica un desafío emocional, sino también económico. “Mi papá no tiene obra social, porque antes de viajar iba a tramitarla, pero como no estaba en el país, no pude adherirlo. Por eso apelé a la solidaridad de la gente. Publicamos en redes que necesitábamos una cama ortopédica, un colchón antiescaras, barandas, rampas. Y la respuesta fue inmediata. Me saco el sombrero ante la gente. Todos colaboraron con algo: lo que les había quedado de un familiar, de un amigo. Fue increíble”, relató Ileana.
La comunidad se movilizó de distintas formas: campañas solidarias, rifas, ventas de combos, bingos y donaciones. “Hubo grupos que organizaron todo para ayudarnos. Yo hice combos, otras personas vendieron milanesas, organizaron bingos. La gente fue muy generosa. Y más allá de lo económico, fue un acompañamiento enorme. Sentirse tan contenido es algo que no tiene precio”, agradeció.
“Muy querido y trabajador”
Alfredo es reconocido por todos como un hombre activo y trabajador, y su hija contó con orgullo: “No podía estar quieto. Andaba en su moto para todos lados, porque era cobrador. Y antes trabajó en el ferrocarril, en una moldería, en una casa de repuestos. Le encantaba estar ocupado, y compartir con sus amigos de Newcom. Era alegre, jovial. De él y de mi mamá saqué esa fuerza para seguir siempre adelante”.
Su esposa, compañera inseparable, también fue clave durante estos meses: “Mi mamá es un pilar fundamental. Es una mujer fuerte, resiliente, y juntos tienen un lazo muy forjado. Han pasado momentos muy difíciles, pero siempre con esperanza. Eso nos da fuerzas a todos”, expresó Ileana.
La llegada más esperada
La llegada de Alfredo está prevista para el miércoles 15 a las 9:35 en el Aeropuerto de Sauce Viejo. Desde allí, la familia organiza los últimos detalles para su traslado a Paraná. “Estamos ultimando todo, porque no es fácil. Por su condición, lo ideal sería que viaje acostado o en ambulancia. Mucha gente se ofreció para ayudar, pero queremos hacerlo de la mejor manera para que él esté cómodo y tranquilo”, explicó Ileana, visiblemente emocionada.
Ya en Paraná, la familia está adaptando su casa para recibirlo: construyeron rampas, reacondicionaron los espacios y prepararon todo para que su recuperación continúe en un entorno de cariño y contención. “Va a ser un evento muy emotivo. Después de tanto tiempo y tanto esfuerzo, tenerlo de nuevo con nosotros es un milagro. Estamos felices, agradecidos y con el corazón lleno”, concluyó.
Estuvo en coma y poco a poco fue evolucionando
Fue el 15 de marzo cuando Alfredo Bovier sufrió un grave accidente en el mar: una ola le provocó un derrame cerebral que requirió una cirugía de alto riesgo con pocas probabilidades de éxito.
Si bien a las pocas semanas registró una mejoría, luego tuvo nuevas complicaciones de salud: “Milagrosamente, mi padre demostró ser un guerrero y, gracias a las oraciones y el apoyo de todos, comenzó a recuperarse poco a poco. El 28 de marzo luego de ser hospitalizado, recibió el alta médica y lo trasladamos a nuestro hospedaje. Sin embargo, el 29 de marzo su situación empeoró drásticamente. Al regresar de urgencia al hospital, los médicos diagnosticaron meningitis bacteriana. En este momento, su cuerpo no responde al tratamiento y su condición es extremadamente grave”, contó entonces Ileana.
El 10 de abril, internado en el Hospital Enrique Baltodano Briceño de la ciudad de Liberia, en Costa Rica, le diagnosticaron estado de coma, con neumonía y la afectación de otra bacteria. Por suerte, hoy su evolución hizo posible que pueda regresar a su casa.