El pasado miércoles 5 de julio obtuvo media sanción la Ley Nacional de Acompañamiento Terapéutico, una normativa con gran expectativa por quienes practican la profesión, al ser que reconoce y valoriza un rol tan fundamental en el campo de la salud mental. Desde el Colegio de Acompañantes Terapéuticos de Entre Ríos (CATER) dialogaron con UNO para resaltar la importancia de esta ley.
Acompañantes terapéuticos: tras años de irregularidad, aguardan su ley nacional
Por Fedra Venturini
"Para nuestro Colegio este suceso se presenta como un hecho histórico que no pretende ser por el azar, sino por la propia convicción y organización colectiva de profesionales", manifestó Ricardo Schmidt, secretario de Asuntos Científicos de CATER, quien estuvo presente en Diputados cuando se aprobó la media sanción. En este sentido, Schmidt comentó que en Entre Ríos hay una legislación propia y el objetivo ahora es consolidar una regulación a nivel nacional. "Un gran aporte de esta ley será la inclusión de la prestación de acompañamiento terapéutico al Nomenclador Nacional de Discapacidad y al Plan Médico Obligatorio, además de la inclusión como personal del Estado en Centros de Salud, Hospitales y demás instituciones", detalló.
¿Por qué una ley para los Acompañantes Terapéuticos?
Actualmente en todo el país la profesión del acompañante terapéutico es irregular, pues no hay leyes en todas las provincias e incluso Entre Ríos es la única jurisdicción que cuenta con el primer y único Colegio Profesional que agrupa a los AT. "Esta ley se enfoca en algunos puntos fundamentales como la obligatoriedad de la formación de pre-grado o grado, ordenamiento en cuanto a los derechos y prohibiciones profesionales, incluyendo una matriculación como requisito indispensable para su ejercicio", agregó Schmidt.
Los profesionales trabajaron y militaron esta ley desde 2016 en distintos proyectos que ingresaron a la Cámara de Diputados, pero nunca logró concretarse. "En esta ocasión, desde julio de 2022, nos venimos organizando a partir de la confluencia federal de distintas asociaciones de AT, CATER y de profesionales independientes, donde se consolida un Colectivo Federal de Acompañantes Terapéuticos, que reúne gran cantidad de actores a lo largo y ancho del país, organizando una lucha fundada con posicionamiento crítico, ético y científico", comentó el AT.
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Consultado en torno al estado actual del proyecto, Schmidt comentó: "Se encuentra en la Cámara de Senadores de la Nación, a la espera de las reuniones de la Comisión de Salud. Se proyecta que la ley sea aprobada este año, pero los tiempos legislativos serán los que permitirán que esto pase de un supuesto a la realidad concreta. Cada día que pasa hace más evidente la necesidad de esta ley, porque no sólo es un logro a nivel de los derechos profesionales, sino también un gran avance en relación a los derechos de los usuarios que deben recibir una prestación de calidad en tiempo y forma".
A nivel provincial hay 500 profesionales matriculados en CATER y sólo se puede ejercer la profesión con la matrícula profesional otorgada por el Colegio. Quienes ejerzan sin haber realizado el trámite constituye un delito de usurpación de título y ejercicio ilegal de la profesión: "Por esto es de vital importancia que siempre que se requiera el servicio, se contrate acompañantes terapéuticos matriculados en CATER", indicó.
El rol del AT: una pieza fundamental para la Salud Mental
En este sentido el secretario destacó que el rol del acompañante terapéutico es fundamental en el campo de la salud mental y en un trabajo articulado de un equipo multidisciplinario "en pos de garantizar una mirada e intervenciones más amplias que no se acoten a un sólo saber, como plantea la propia Ley Nacional de Salud Mental, N° 26.657". Schmidt recalcó que el AT busca intervenir desde la cotidianeidad de la propia persona que requiere un tratamiento en distintos ámbitos necesarios de acuerdo a las problemáticas que configuran la situación: "Por eso es que los AT trabajamos en la propia casa de un usuario, en espacios públicos, trabajo, escuelas, centro de salud y otras instituciones porque de lo que se trata es acompañar desde una posición clínica y de semejante a aquella persona que atraviesa dificultades subjetiva", indicó y aclaró: "Su trabajo no está abocado a lo pedagógico ni de lo jurídico, siempre se trabaja desde la subjetividad, fortaleciendo los procesos de re-inclusión, autonomía y el trabajo desde lo vincular y emocional". Finalmente hizo énfasis en que la labor del AT es importante para reducir las probabilidades de recurrir a internaciones en salud mental, pues el rol de este profesional funciona como soporte y articulador de una red de apoyo, trabajando con todo el contexto de un usuario.