En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Asamblea Participativa de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries junto a la Multisectorial de Mujeres Entrerrianas llevaron adelante la marcha 8M en Paraná. Miles de mujeres y disidencias partieron desde la Plaza 1º de Mayo y llegaron a la Plaza Mansilla, con la consigna: "Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotres".
8M: miles de mujeres y disidencias marcharon en Paraná
Candela, una joven militante de la agrupación universitaria CEPA, habló con UNO en la plaza 1° de Mayo: "Estamos marchando en un nuevo paro internacional por el Día de la Mujer Trabajadora, reclamando que la deuda sigue siendo con nosotras y la falta de justicia también. Actualmente estamos atravesando una situación de crisis social y económica muy grave, la inflación no para de crecer y la plata en nuestros bolsillos no alcanza. Las mujeres somos doblemente oprimidas, no solamente por la pobreza sino también por ser mujeres, porque nos matan, nos violentan".
"Seguimos luchando por el reconocimiento de las trabajadoras de la economía popular", dijo a UNO Florencia, del Movimiento Evita, en el inicio de la movilización. Destacó también el trabajo de las promotoras territoriales de género, que "se encuentran en los barrios populares bancando a las compañeras que son víctimas de violencia".
"Marchamos porque sabemos que la deuda es con nosotras y no hay posibilidad de pensar en 'Ni Una Menos' sin tierra, techo y trabajo", agregó la militante, en medio de una colorida y ruidosa marcha que recorrió calle Corrientes hasta Laprida, para luego arribar al centro cívico.
Josefina, que no pertenece a ninguna agrupación, llegó al centro de Paraná desde Colonia Avellaneda. Marchó junto con su mamá y una amiga con la que comparten un emprendimiento de arte. "Es un día para marchar, luchar y hacerse oír por las mujeres que ya no están, por las que murieron por nosotras y para que no falte ninguna", dijo a UNO al ser consultada por sus razones para participar del 8M.
Evelina Kloster, dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos, explicó que reclaman que las trabajadoras de la economía popular "sean reconocidas y tengan derechos, porque hay muchas que hoy ni siquiera tienen un ingreso". Y añadió: "Queremos llegar a fin de mes y que no nos maten más". La organización nuclea a trabajadores textiles, cartoneras, cuidacooches, obreras de la construcción y cocineras de comedoras, entre diversos oficios. "Nuestras compañeros, cuidan, trabajan, están siempre para los demás", resaltó.
En un sentido similar, Gisela, referente provincial de género de La Poderosa, exigió el reconocimiento de las cocineras de todas las organizaciones sociales del país. "Todos los días, sin ningún pretexto, dejan seis horas por día para cocinarle a miles de personas y no tienen un salario. Sólo subsisten con un programa Potenciar Trabajo de 34.000 pesos, que hoy no alcanzan ni siquiera para la comida de 10 de una familia"
En tanto, Laura, docente de AGMER y representante gremial en un área del Consejo General de Educación, pidió que se visibilice nuestra lucha, porque aún hoy en pleno siglo 21 falta equidad en género, el reconocimiento de tareas de cuidado y domésticas en la mujer trabajadora, y además nos siguen asesinando".
En Plaza Mansilla, frente a Tribunales y Casa de Gobierno, se leyó un documento consensuado por las organizaciones feministas de Paraná. También hubo una intervención artística organizada por la Comisión de Cultura de la Asamblea y el show de Mía Salas, travesti de Córdoba.
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María Hernández, referente del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) e Integrante de la Asamblea, adelantó a La Mañana de La Red (FM 88.7) que el documento iba a contener los reclamos presentes que se centran en la violencia de género y los femicidios, la falta de respuestas de la Justicia y del Estado ante la desigualdad, la falta de políticas públicas eficaces para lograr la igualdad entre hombres, mujeres y disidencias sexo genéricas en todos los planos de la vida de las personas. "Es un documento que tomó mucho trabajo", remarcó. En cuanto al cupo laboral travesti trans, si bien se encuentra aprobado, no existe un acceso ni reparación histórica real hacia esta comunidad.
Esta jornada se encuentra además marcada por los asesinatos de Ana Laura Splendore y Valeria Leoncino, que sacudieron a la provincia. "Ese día fue un manto de dolor y oscuridad", dijo en referencia a la noche que encontraron el cuerpo de Splendore, "Tuve un sabor muy amargo y me recordó a Fátima Acevedo, que fue un antes y un después. Pedimos por Ana Laura y el pronto esclarecimiento de lo ocurrido, también el pedido de justicia por Valeria que, por decir que no a un vínculo, terminó sin vida", reflexionó.