La futura ley de humedales bajo la lupa de los diputados entrerrianos
Afectada por el avance del humo como nunca antes, la ciudad de Rosario empujada por organizaciones ambientales se puso al frente de esa demanda, luego se sumaron Victoria y Paraná, mientras las llamas seguían consumiendo hectáreas y dañando todo un rico sistema de biodiversidad. La problemática generó tensiones en el arco político, que trasladada a la Justicia se transformó en presión para encontrar a los responsables. El drama del fuego, ahora instalado en varias provincias, interpeló nuestra relación con el medio ambiente y el rol de cada uno en el cuidado de la “casa común”.
Desde esa perspectiva, UNO consultó a cuatro diputados nacionales de la provincia de Entre Ríos respecto de la importancia de contar con una ley de humedales, una instancia que busca establecer un delicado equilibrio entre la actividad productiva y la protección del ecosistema.
Atilio Benedetti, representante de la Unión Cívica Radical (UCR), explicó que el trabajo legislativo sobre la ley de humedales comenzó en la Cámara baja con la discusión de los proyectos en la comisión de Recursos Naturales y que dicha instancia seguirá en la comisión de Agricultura. “Estoy de acuerdo en que debemos sancionar una ley de humedales, que logre un encuentro entre la protección del ambiente y no obstaculizar distintas actividades productivas que ya se llevan a cabo en las islas, teniendo en cuenta lo que sucede en Entre Ríos. La virtud de la ley tiene que ser encontrar esa síntesis en cuidar el ambiente como un bien para nosotros y para las generaciones futuras, pero también que no sea una ley absolutamente prohibitiva”, razonó el excandidato a gobernador de la provincia.
Benedetti bregó por la continuidad de actividades agrícolas como la ganadería y la apicultura, una política -propuso- que se deberá armonizar con las características territoriales de cada una de las regiones. El legislador reparó en que la problemática de los incendios a gran escala no se resuelve con la sanción de una ley. “Es un problema más complejo, donde además de la conciencia y del cambio cultural, hace falta un articulado sistema de control por parte de las autoridades provinciales, incluso municipales como en el caso de Victoria, que tiene jurisdicción sobre una vasta zona de islas”, reflexionó.
El despliegue de medidas para prevenir y combatir los incendios que articularon Entre Ríos y Santa Fe encontraron objeciones en el análisis del legislador de la UCR. Sobre esta estrategia, Benedetti dijo que “indudablemente es insuficiente, porque no se puede improvisar. Hacen falta recursos también, hace falta en el país reforzar la flota de aviones hidrantes. Se requiere mejorar la calidad de funcionamiento de las distintas dependencias, tanto del Estado nacional como de los estados provinciales”.
Diferentes sectores atribuyeron la exclusiva responsabilidad del daño ambiental a productores agropecuarios que ampliaron su poderío productivo a la zona del Delta del río Paraná. Benedetti dijo disentir con la idea de señalar a los ruralistas como los responsables del ecocidio que ya ha devastado miles de hectáreas en la provincia. “La situación se ha ido de control en diversas regiones del país y eso lo demuestran los mapas de incendios. Y tienen que ver con una muy particular situación climática: tengo muchas referencias de lo que está pasando en Formosa y con los incendios en Chaco, al igual que la zona de Córdoba. Me parece que se ha dado una muy particular situación climática que ha favorecido el incendio y mucha irresponsabilidad de los distintos actores, sumado a la falta de controles”, argumentó.
Debatir un nuevo modelo
La diputada nacional del Frente de Todos Blanca Osuna expresó la necesidad de consensuar una ley que regule la protección y el cuidado de los humedales en la Argentina. La exintendenta de Paraná confirmó que acompaña el proyecto del diputado nacional por Buenos Aires Leonardo Grosso, uno de los seis que cuentan con estado parlamentario. Bajo ese compromiso consideró que “el cuidado del tema del humedal Delta, que compartimos con otras provincias, requiere también de políticas activas e inmediatas”. Osuna especificó que la iniciativa recién se encuentra en una etapa preliminar con la discusión en diferentes comisiones y aventuró que su tratamiento en las cámaras “no será de un día para otro”.
“En general son leyes que tienen la complejidad de tocar intereses y siempre generan reacciones o presiones diversas. Tengo muchísimas expectativas de que la podamos debatir en la Cámara de Diputados, que se pueda aprobar y demos por cumplido nuestra posición al respecto”, fundamentó.
Según Osuna: “La operación de grupos de intereses responde a una lógica recurrente que resiste las políticas de cuidado del ambiente y de la vida. Esto lo hemos visto cuando se ha discutido, por ejemplo, el tema de los agrotóxicos y su regulación por parte del Estado. En este caso en particular la situación crítica del Delta ha estado además condicionada en esta última etapa y en el último año por las sequías y las quemas autorizadas o los incendios intencionales”.
En su alocución recordó que se presentó en la Cámara baja una modificación a la Ley de Manejo del Fuego, donde a modo de síntesis se plantea que “si hay incendios hay negocio. El negocio inmobiliario o el debate sobre el modelo productivo es una cuestión de fondo, que no está resuelta”. Bajo ese mismo enfoque, Osuna pidió revisar la expansión de la frontera agrícola-ganadera para avanzar hacia una producción sustentable.
“Hay falta de conciencia”
Otra de las representantes entrerrianas en el Congreso de la Nación que nutrió el debate fue la chajariense Gabriela Lena. Autora de uno de los proyectos en danza para lograr una ley nacional de presupuestos mínimos de protección ambiental de los humedales, explicó que se está trabajando para unificar los dictámenes. Con una postura crítica y realista, Lena entendió que una normativa no bastará para extinguir los incendios. “Los incendios no se solucionan con un proyecto de humedales. El proyecto de humedales es para proteger, para preservar, para que los humedales puedan servir para estudios y conservación de la especie. Pero el problema de los incendios viene por otro lado, y para eso tenemos la Ley de Manejo del Fuego. Incluso hay delitos tipificados en el Código Penal que justamente se pueden aplicar. Que tengamos una ley de humedales no significa que no va a haber incendios”, justificó.
Desde esta perspectiva, la diputada alentó que se instrumenten las herramientas de manejo del fuego, siempre con el interés superior de proteger los humedales: “No tengo dudas de eso, por eso presenté el proyecto de ley. Me parece que te pinten que con una ley de humedales vas a evitar los incendios, no creo”, acotó. En otra intervención mencionó que el principal cambio debe empezar por la sociedad, con acciones que se orienten al cuidado del suelo, “que es la casa de todos”.
Luego reclamó con urgencia medidas por parte del Estado: “No se está controlando, una mayor presencia en ese aspecto. Ninguna de las medidas si no tenemos presupuesto para poder ejercerlas, termina siendo sarasa. Espero que (Juan) Cabandié -ministro de Ambiente- no haga sarasa, sino que proteja el ambiente”.
La diputada nacional admitió que en la multiplicación de los incendios también influyen factores como el cambio climático, que trae aparejado una histórica sequía y la bajante del río Paraná. “Es falta de conciencia en la gente y en los gobiernos”, reiteró. En última instancia habló sobre el futuro de los proyectos que se discuten por estos días en el parlamento: “Está bastante avanzando en la Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados. No sé cuándo se trataría en el recinto, pero tengo la esperanza de que este año podamos tener una media sanción. Le estamos poniendo mucha voluntad para tratar de compatibilizar todas las miradas”.
La diputada peronista Mayda Cresto dijo haberse abocado de lleno al estudio de los diferentes proyectos y recordó que es la tercera vez que se va a discutir en el Congreso la problemática de los humedales. “En 2013 comenzaron los incendios y empezó toda la movida por proyectos y demás. Luego hubo otro intento en 2016 o 2017. He notado ahora que se ha convocado al Congreso, tanto en Diputados como en el Senado, a todos los sectores. He escuchado a ambientalistas, a gente del lugar, a la Federación Agraria. De todo esto debería salir el mejor proyecto. Ahora, esto es para proteger a los humedales en general, pero en paralelo debiera haber un trabajo coordinado con las provincias en lo que tiene que ver con la custodia y la prevención del incendio. Cuando ya hubo quemas, el daño está consumado”, reseñó.
Como el resto de sus pares, Cresto sostuvo que es necesaria una mayor concientización y educación de la ciudadanía, así como también afianzar el trabajo con los lugareños, con las fuerzas especiales y los gobiernos municipales. “Entre Ríos tiene el 80% afectado en lo que respecta a la zona de islas, Buenos Aires debe tener un 7% y el 11% restante pertenece a Santa Fe. Deberíamos tener todo un desarrollo de equipos, de materiales, y de una preparación y capacitación abocada a eso. He hablado con bomberos voluntarios de Victoria y realmente no dan abasto”, advirtió.
Cresto defendió el proyecto de los faros de conservación que busca definir áreas protegidas y de prevención de incendios en el Delta. “Se debería aprovechar toda esta red de organizaciones intermedias para generar un espacio de trabajo en conjunto. En las escuelas hay un proyecto de una diputada que propone una materia de educación ambiental. Es un tema transversal que nos atañe a todos, independientemente del partido político o de la religión que se tenga. Nos tenemos que empezar a ocupar en serio, porque la casa es una sola y no es eterna”, reflexionó.