Eduardo Vieyra, cinturón negro en jiu-jitsu y profesor de Educación Física, estuvo a cargo de la organización de la primera fecha de la Liga Argentina de Brazilian Jiu-Jitsu (BJJ), que tuvo lugar en la Sala Mayo de Paraná y que contó con la presencia de más de 500 personas, entre ellos 300 competidores.
Hubo Jiu-Jitsu en la Sala Mayo de Paraná y fue un éxito
“Es la primera vez que la provincia cuenta con un torneo de estas características, donde lo respalde una liga tan grande como es la liga argentina, y con 300 competidores de todo el país e incluso algunos de Brasil. El torneo comenzó a horario, terminó a horario, no hubo incidentes, tanto los competidores como los profesores y el público en general quedaron muy conformes con la organización del evento. Así que se puede decir que fue un éxito”, expresó el profesor quien espera poder hacer crecer aún más este torneo en años próximos y que a menos de una semana de haber organizado tamaña competencia ya se fija nuevos objetivos a largo plazo: “Mi objetivo a largo plazo con este torneo es lograr que no sea ya dentro del circuito nacional, sino que sea ya dentro del circuito internacional invitando a participar a gente de toda Sudamérica”.
“El objetivo era realizar algo acorde al nivel que se esperaba”, agregó, y dio a entender el acierto que significó realizar el evento en la Sala Mayo, lugar que fue facilitado por la Municipalidad Paraná y que fue del agrado de los competidores.
“En lo personal me da mucha satisfacción haber cumplido con los objetivos planteados, que entre otras cosas es darle a conocer a la gente de Paraná una opción más que sirve para defensa personal, sirve para disminuir el estrés o para aquellas personas que quieren bajar de peso, que tengan otra posibilidad que no sea ir al gimnasio o ir a correr”. Contó que toma herramientas aprendidas de su formación como profesor de Educación Física para adecuar los entrenamientos grupales según lo que busque cada integrante del entrenamiento.
Vieyra realizó un seminario gratuito de Jiu-Jitsu, también en la Sala Mayo, donde transmitió conocimientos técnicos del arte marcial aprendidos por él en distintas academias de Brasil.
“Creo que logré cumplir con los objetivos que me planteé para el seminario”, cerró.