Luego de la Apertura del 144° período ordinario de sesiones legislativas en el Centro Provincial de Convenciones, se oyó por primera vez en tono de campaña a dos de los “grandes” candidatos a competir por el sillón que dejará el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, luego de dos mandatos.
En tono de campaña
Foto UNO/Juan Manuel Hernández
Después de la Asamblea Legislativa hubo algunas expresiones en tono de campaña.
En su último mensaje a la Asamblea, Bordet hizo un repaso de su gestión y luego evitó hacer referencia al futuro electoral en un año decisivo en el que, luego de los resultados de la última elección, el peronismo pone en riesgo el control de la provincia después dos décadas consecutivas.
“Tengo tiempo hasta el 27 de abril para considerarlo”, señaló el mandatario ante la consulta sobre si van a desdoblar las elecciones. Sabido es que el diputado nacional y exministro del Interior, Rogelio Frigerio, se subió al ring hace dos años y recorre la provincia de manera frecuente en tono de “gobernador”.
El precandidato de Juntos por Entre Ríos cuenta con el antecedente de 2021, cuando derrotó en la interna al candidato de la UCR Pedro Galimberti (64,66% a 31,9%). La alianza luego iba a obtener una contundente victoria con el 54,6% contra el 31,9% de la lista que encabezaba el intendente de Concordia, Enrique Cresto.
La derrota puso en jaque el futuro del peronismo entrerriano e invadió de pesimismo la antesala de un año electoral. A Rogelio Frigerio, al analizar el discurso de Bordet, se lo notó menos moderado que de costumbre. No en lo discursivo, sino en el tono. “Tenemos que poner sobre la mesa los problemas y no esconderlos. Tenemos que hablar de la pandemia educativa, del tremendo problema que tenemos con el empleo, la inflación, la droga y el narcotráfico. Son las preocupaciones de los entrerrianos y la política tiene que tener el mismo mensaje y hablar de los temas que le preocupan a la gente”, dijo de modo enérgico e imperativo.
Luego destacó la decisión de Bordet de eliminar las cargas provinciales de la factura de energía eléctrica hasta fin de año, que representan un 13% del precio total, y convocó a los municipios a tomar la misma medida para que la boleta de la luz tenga un costo “razonable”. En tal sentido, el precandidato de Juntos por Entre Ríos dijo que debería haber un “acuerdo fiscal con los municipios” para que esa decisión sea “real”.
Entre las voces del oficialismo, una de las más buscadas fue la del intendente de Paraná, Adán Bahl, quien se perfila como el gran adversario en la carrera por suceder a Gustavo Bordet a partir del 10 de diciembre. En tono de candidato, el intendente de la capital entrerriana, recogió el guante y salió al cruce del líder del espacio opositor.
“El gobernador tiene la responsabilidad de gobernar la provincia y los intendentes las ciudades, y en eso trabajamos. Y hay candidatos que recorren Entre Ríos en vez de trabajar donde le corresponde, como es el Congreso”, disparó Bahl en el Centro Provincial de Convenciones, en clara alusión a su oponente, sin mencionarlo. Pero fue más allá y se alejó también del tono moderado de gestión.
“Hay candidatos que sacan eslóganes de los ‘focus groups’, que suenan lindo, y se aferran a eso. Estos candidatos no tienen la responsabilidad de llevar adelante una gestión y cuando la tuvieron fueron muy poco eficientes, al menos para Entre Ríos. No recordamos obras importantes del gobierno macrista”, sentenció, vehemente.
El intendente no confirmó si irá por la reelección o jugará las grandes ligas, pero en el mundillo todos apuntan a que será la cabeza. “Es un buen candidato”, dicen por lo bajo desde el otro sector, y en el peronismo, hoy, se nota otro entusiasmo.
Ambos dirigentes se corrieron del eje, al menos en el tono, dando señales de una futura contienda política que parece haberse adelantado más allá de las definiciones. Tanto en el seno del oficialismo como de la oposición entienden que las elecciones de la provincia deben ir separadas de las nacionales.
La decisión final la tiene el gobernador, quien por caudal político y por haber sido “un tiempista” durante su gestión, la tomará sobre la hora o en tiempo de descuento.