El intendente de Paraná, Adán Bahl, abrió este miércoles el año legislativo del Concejo Deliberante y rindió cuentas de su administración del Municipio. Más que los actos de gobierno, las obras y los proyectos, lo que despertaba más expectativas en el auditorio de funcionarios, legisladores y militantes era alguna señal del presidente municipal sobre su definición electoral para los comicios de este año. Es uno de los nombres en danza para liderar la boleta del peronismo en la provincia como candidato a gobernador, y entre los posibles postulantes es uno de los dos mejor posicionados, junto con la vicegobernadora Laura Stratta.
Adán Bahl ensayó para lo que venga
Por Ramiro García
Por el perfil de Bahl y por el carácter institucional del acto de este miércoles, no valía esperar ninguna expresión muy concreta,. Tampoco el calendario es un factor decisivo, ya que aún hay tiempo para definiciones. El gobernador Gustavo Bordet tiene hasta fines de abril para decidir si Entre Ríos vota con la Nación o en elecciones desdobladas,. Y, si se adelantan los comicios locales, las listas se presentarían recién en junio. De todas formas, la ansiedad está presente entre las bases y la dirigencia oficialista, que no tienen candidato para militar como sucesor de Bordet. Con todo, quedaba leer (en rigor, escuchar) entre líneas el discurso de Bahl y aguzar el oído para captar indicios o alusiones.
La pregunta es: ¿Bahl va por la Provincia o se queda en la ciudad? El intendente se cuidó de no promover una interpretación electoral, pero deslizó algunas frases que este miércoles fueron la comidilla de la política. En realidad, fue bastante ambiguo y alimentó las dos versiones. Por un lado, dijo: “Quiero instar a las futuras gestiones a dar continuidad a las políticas estructurales (…) Comprometámonos a seguirlas, más allá de la impronta particular que cada uno le dé”. Al escucharlo, se entusiasmaron los que lo quieren en el Sillón de Urquiza.
Pero luego, bajo la ¿excusa? de que no responderá a eventuales “campañas sucias” durante el año electoral, sentenció: “No vamos a distraer un segundo de energía en nada que nos aleje de la responsabilidad que nos dieron los vecinos, que es gestionar una municipalidad”. ¿Se queda en la intendencia y no saldrá a recorrer la provincia en campaña electoral?
La ambigüedad e indefinición del intendente pareció total. UNO consultó en su entorno estrecho, donde aconsejaron prestarle más atención a la primera referencia a quienes lo continúen. “Es un tiro por elevación a los que vengan”, interpretó un funcionario. Cerca de Bahl admiten que, hoy, la voluntad provincial gana 51% a 49%. De todas formas, el hermetismo sobre la definición es muy cerrado, y depende de Bordet.
Mientras tanto, más allá de esos deslices para el cotilleo político, Bahl ensayó el discurso que usará para una campaña u otra. Lo sintetizó con la “Marca Paraná”, esa iniciativa que casi nadie entiende qué es. El jefe comunal lo definió como “un proyecto colectivo de ciudad” y recordó los ejes que describen el “modelo” que quiere para Paraná: “turística, sostenible e inteligente”. Cada uno de esos lineamientos incluiría varias gestiones: atractivos para visitantes, la separación de residuos y la creación del Distrito de Conocimiento, entre muchas otras acciones obras que repasó el intendente.
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En su ensayo Bahl ratificó que “en apenas tres años y dos meses de gestión el cambio ya es evidente” y se halagó: “Hacemos las cosas bien, corrigiendo problemas de fondo”. También exageró: “Somos unos de los destinos más elegidos por los argentinos a nivel regional” y “Hoy Paraná brilla”, lanzó.
Si bien exhibió algo de autocrítica de rigor (“Nos falta mucho por hacer”), dedicó apenas unos segundos a déficits graves, como el tránsito caótico y muchas veces trágico, el escandaloso servicio de colectivos o los salarios de pobreza entre los trabajadores municipales. Ni siquiera mencionó el Volcadero, donde el año pasado murió el niño de 8 años, Víctor Barreto, y menos el problema creciente de las personas en situación de calle, que fue polémica hace poco porque el gobierno municipal no las quiere ver más en el Microcentro.
El intendente mencionó muchos avances y muchas deudas con los vecinos se las guardó para él, como la definición sobre su futuro electoral.