A partir de las 17 horas, el movimiento comenzó a hacerse notar en la plaza San Martín de Gualeguaychú, a media cuadra de la casa del abogado Gustavo Rivas, donde los vecinos se concentraron para manifestar su apoyo a las víctimas de abuso del ilustre abogado. La comunidad no quedó ajena a la revelación sobre los aberrantes casos de abuso que el ilustre abogado cometió contra cientos de jóvenes y adolescentes a lo largo de más de 40 años, los que se conocieron a través de la denuncia periodística publicada en la última edición de la revista ANÁLISIS. Bajo la consigna "Gualeguaychú los acompaña, no están solos", la ONG de Urdinarrain "Con los gurises no", participó de la movilización.
"¡Con los pibes no!", alertaba la convocatoria que se difundió en los últimos días por redes sociales y que invitaba a la comunidad a movilizarse en apoyo de las cientos de víctimas del abogado Gustavo Rivas.
Y a partir de las 17 horas, los vecinos de Gualeguaychú se concentraron en la Plaza, a media cuadra de la casa del abogado y del lugar donde cometió los aberrantes delitos. Con máscaras y carteles acompañaron a las víctimas y a sus familias. "Queremos dar el mensaje a las víctimas de Gustavo Rivas y a sus familias de que no están solos. Gualeguaychú los acompaña y no vamos a permitir que esto quede impune", afirmaron.
"Levantamos la voz para que esto no siga pasando. Tenemos muchas ganas de hacernos escuchar", manifestaron los ciudadanos."Acá vive un pervertido", decía un cartel con letras rojas pegado en la puerta de la casa y estudio de Rivas, ubicado a metros de una de las esquinas de la céntrica plaza San Martín, mientras un grupo de manifestantes pedía justicia frente al domicilio.
"El silencio que se hizo sobre los abusos es una vergüenza para todo Gualeguaychú, pedimos que esto no vuelva a pasar. Con los chicos no", dijo una de las mujeres que encabezaba la movilización al cerrar su discurso, y casi inmediatamente comenzó el debate: hacer o no un escrache.
"¿Le tienen miedo a Rivas? ¡Hay muchos Rivas acá! ¿Van a esperar otros 40 años?", gritaba una de las manifestantes en un debate en el que las mujeres tomaron la palabra y eran mayoría. Los hombres acompañaron en silencio.
"Los escraches no sirven como método, acá va a haber un juicio, lo que hay que hacer es presionar a los jueces para que todo salga a la luz", replicó otra manifestante. "Acá no hay ninguna brecha, esto se llama corrupción de menores, y lo cometió por 40 años", gritó una joven.