A las 10 de la mañana de este viernes se iniciará la audiencia durante la cual se dará a conocer la sentencia en el tercer juicio por los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante La Noche del Mimeógrafo, como se recuerda al secuestro y torturas que sufrieron estudiantes secundarios en Concepción del Uruguay durante la última dictadura cívico militar.
Este viernes se conocerá el veredicto por La Noche del Mimeógrafo
Foto: Gentileza/Valentín Bisogni
César Román, frente al tribunal, indica en un plano de la delegación de la Policía Federal el lugar en donde estuvo detenido ilegalmente y la sala de torturas. Lo rodean la fiscal Milagros Squivo, el abogado querellante Marcelo Boeykens y Lucía Tejera, de fondo el abogado defensor José Ostolaza.
Foto: Gentileza/Valentín Bisogni
Sala de audiencias del TOF de Concepción del Uruguay en el comienzo del juicio. Sentado frente al estrado, el represor Jorge Alberto Rodríguez.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Concepción del Uruguay escuchará primero las últimas palabras de los acusados, Jorge Alberto Rodríguez, alias "El Manchado", y Luis Oscar Varela, alias "El Cordobés". Ellos integraban la patota de la Delegación local de la Policía Federal Argentina que secuestró y torturó a los integrantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) por protestar contra la dictadura con volantes copiados con un mimeógrafo.
Será la tercera sentencia por los hechos ocurridos durante La Noche del Mimeógrafo. En los dos juicios anteriores fueron condenados los expolicías federales Julio César "El Moscardón Verde" Rodríguez y Francisco Crescenzo, en 2012, y José Darío Mazaferri, en 2018. Rodríguez fue condenado a 15 años de prisión, Crescenzo a 10 años y Mazzaferri –tras una reducción de la pena en dos años por una revisión del fallo en la Cámara Federal de Casación Penal– a 18 años.
Alegatos
Hace una semana, la fiscal federal María de los Milagros Squivo solicitó durante su alegato una condena de 10 años de prisión efectiva para los acusados por los delitos de "asociación ilícita, privación ilegal de la libertad agravada, y tormentos agravados".
Asimismo, la funcionaria judicial pidió investigar "estos crímenes contra la humanidad" en el marco de "este ataque sistemático organizado contra la población civil".
"Estos delitos incluyen actos inhumanos que producen sufrimientos graves contra la identidad física y la salud mental de las personas", afirmó la fiscal y remarcó que los delitos investigados son acciones "imprescriptibles" en el marco de las convenciones internacionales en derechos humanos.
Por su parte, los abogados querellantes Marcelo Boeykens y Lucía Tejera solicitaron que se condena a ambos represores a la pena de 15 años de prisión, teniendo en cuenta las penas dispuestas en los juicios anteriores. Además solicitaron que los crímenes se califiquen como "de lesa humanidad, cometidos en el contexto del segundo genocidio nacional acaecido entre 1975 y 1983".
Los representantes de las víctimas remarcaron que la eventual condena deberá ser cumplida en una cárcel común, para lo cual se le debería revocar la prisión domiciliaria de la que ambos gozan actualmente. Por lo tanto, el abogado Marcelo Boeykens reclamó que "se ordenen las medidas pertinentes para revisar si efectivamente corresponde o no" que estén presos en sus casas.
Además pidió la inhabilitación perpetua para el ejercicio de cualquier función pública y concretamente la inhabilitación especial para el trabajo en seguridad. En ese sentido, Boeykens Recordó que El Manchado Rodríguez trabajaba como agente de seguridad privada, en la concesionaria de autos Banchik de Concepción del Uruguay.
La sentencia se podrá seguir en vivo por Youtube:
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El 19 de julio de 1976, un grupo de alumnos que militaban en la UES e integrantes de las agrupaciones políticas juveniles de Concepción del Uruguay, todos de entre 17 y 18 años, fueron secuestrados por un grupo de tareas de la Policía Federal y trasladados al centro clandestino de detención que funcionaba en la sede de esa dependencia, la cual hoy está señalizada como tal.
Durante un cautiverio que se prolongó por varios días, las víctimas sufrieron golpes, torturas con picanas que les dejaron secuelas y padecieron simulacros de fusilamientos. En este juicio se juzgaron los delitos cometidos contra cuatro de los detenidos.